El país deseado "va a tomar algunos sexenios más"

Fox: el gabinete, "un buzo que puso a flote" a México

El éxito "sólo se alcanza haciendo talacha", considera

ROSA ELVIRA VARGAS

El presidente Vicente Fox comparó el "éxito" de su equipo de gobierno con la labor de "buzos que se sumergieron en las profundidades de la mar y, a contracorriente, destrabaron las boyas que anclaban el desarrollo de México", para ponerlo a flote.

Pese a tan feliz resultado, el mandatario debió admitir que aún hay "mucho escepticismo" sobre las buenas cuentas de su administración y convino en que el país que se quiere "todavía va a tomar algunos sexenios más".

Sin abandonar la comparación inicial, afirmó: "El éxito sólo se alcanza poniéndonos el traje de buzo, haciendo la talacha. Todavía hay una enorme cantidad de buzos allá abajo, con su soplete, con su martillo, con su cincel, que trabajan fuerte en lo mucho que nos falta por hacer".

Aunque a todos concedió grandes méritos en la construcción del México que "vamos a ver en tiempos futuros", aseguró que sobreviven algunos lastres, como el régimen de pensiones y jubilaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Con entusiasmo por los logros de su gestión, Fox dijo que hay 12 millones de personas a quienes "despectivamente" sólo se les coloca en la "canasta de la economía informal", cuando en realidad se trata de "emprendedores" a los que se requiere rescatar e integrar a la economía estructurada, para hacerlos "empresarios formales en todo el sentido de la palabra".

Reunido con quienes forman parte del Programa de Apoyo a Emprendedores de Nacional Financiera (Nafin), el mandatario les reconoció que transmiten ánimo y motivación. Luego les agradeció que lo hubiesen invitado a desayunar este año, pues "se ve que ya hay utilidades", y entró a lo que llamó "un comparativo" para referirse a su equipo de trabajo, que en 2000 empezó con él en las 19 secretarías y cerca de 55 dependencias, "se puso su traje de buzo y se metió a las profundidades de la mar".

Consideró a Nafin "una de las primeras que surge a nivel del mar y salta con gran fuerza", con el esfuerzo del "buzo" Mario Laborín. Destacó similares resultados en el Infonavit, donde "esta boya ya flota, libremente y con gran éxito".

Y qué decir de la Procuraduría General de la República, que de acuerdo con Vicente Fox, al inicio de esta administración "estaba ya en las profundidades de la mar, en la parte más oscura que se puedan imaginar, metida en las cavernas", y a la que el buzo-procurador "logró liberarla y la ha transformado totalmente, porque hoy es otra cosa".

Lo mismo ocurrió en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y en Petróleos Mexicanos, paraestatal "que había caído en la profundidad", estaba a punto de tocar fondo y ya está en un nivel de 50 por ciento en recuperación de reservas. Ejemplo de boyas puestas a flote es también la Comisión Federal de Electricidad, que hoy recibe reconocimientos "a diestra y siniestra", o el Fonacot, que se encontraba perdido, descapitalizado y con permanente pérdida de dinero.

Los intrépidos "buzos" también están en Hacienda, que además de dar estabilidad económica y certidumbre, se ha convertido en una de las secretarías "que más se han quitado lastre" porque, dijo, así como Nafin se quitó de encima 60 por ciento de grasa -personal excedente-, en todo el gobierno federal se han reducido 165 mil plazas, "para que esto pueda flotar y salir adelante".

Entre esos grandes desafiantes de las profundidades, Fox dedicó mención especial a Santiago Levy, director del IMSS, que "anda por allá buscando liberar al instituto de una carga que no está pudiendo manejar" y está afectando el servicio que presta a 12.5 millones de familias trabajadoras de la iniciativa privada.

Para respaldar su aserto y no obstante que en otras ocasiones ha dicho que el problema de abasto de fármacos en el IMSS está resuelto, Fox expuso ahora que esas familias "a veces no tienen las medicinas que deben porque el recurso está orientado a las pensiones y jubilaciones". Y advirtió, siempre en jerga marítima: "Necesitamos también que esa boya pueda surgir libre y fuerte, para que se responda a las expectativas de las familias del país". Pese a que ayer el discurso presidencial insistió en el argot marítimo, en un súbito cambio, casi al concluir el acto llamó "ángeles" a los emprendedores que auspicia Nafin.