Los favoritos Arena y FMLN preparan cierre de campañas presidenciales

Vulneran el sistema de cómputo electoral en El Slavador

AFP, DPA Y NOTIMEX

San Salvador, 16 de marzo. La infiltración externa ocurrida durante un ensayo en el sistema de cómputo que se utilizará para el conteo de votos de las elecciones presidenciales del próximo domingo en El Salvador, se debió a "negligencia" de los encargados, declaró el fiscal general de la República, Belisario Artiga.

Actualmente el Tribunal Supremo Electoral (TSE), con ayuda de técnicos de la Organización de Estados Americanos, trabaja para solucionar los problemas de seguridad del sistema, con el propósito de "eliminar puertas de entrada" que pudieran hacer posible otra violación, dijo el magistrado del ente electoral Julio Hernández.

El problema se suscitó a raíz de un simulacro a solicitud de la Junta de Vigilancia Electoral, formada por representantes de los partidos políticos, con lo que se quería demostrar al TSE la fragilidad del sistema y que permitiría a los partidos alterar los resultados.

En tanto, la izquierda y la derecha salvadoreñas intensificaron sus actividades proselitistas en busca del voto para sus candidatos, un día antes del cierre oficial de la campaña electoral. Este miércoles los partidos harán su últimos esfuerzos por allegarse los sufragios de 19.7 por ciento de indecisos.

La derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), que aparece en las encuestas como favorita para ganar con el empresario de radio Elías Antonio Saca, de 39 años, propone continuidad en el esquema económico neoliberal que ha seguido en los últimos 14 años en que ha gobernado. Intensificará sus mensajes en los medios de información y cerrará con un mitin en su sede partidista.

El aspirante opositor a la presidencia por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), que postula al ex comandante guerrillero Schafik Hándal, de 73 años, y segundo en las encuestas, dijo que apostará por un gobierno con "rostro humano" en caso de triunfar.

Hándal, quien cerrará campaña en su natal ciudad de Usulután, propone un programa de gobierno contrario al neoliberalismo, con la promesa de revisar las privatizaciones y dar prioridad a la inversión en salud y educación.

Otros tres pequeños partidos -uno conservador, otro cristiano y un socialdemócrata- compiten también con escasas posibilidades.