Cae el precio por sobreproducción de Brasil y Vietnam

Se ahogan en pobreza los productores de café: BM

AFP

Washington, 11 de marzo. El declive del precio mundial del café, resultado en parte de la sobreproducción de Brasil y Vietnam, está ahogando a millones de campesinos en la pobreza, advirtió hoy el Banco Mundial (BM).

''Hay entre 20 y 25 millones de campesinos que cultivan café en países en desarrollo. A raíz de la caída del precio del grano, sus ingresos se han hundido al punto que en muchos casos han entrado en extrema pobreza'', indicó en un informe Kevin Cleaver, director del BM para Agricultura y Desarrollo Rural.

Una persona puede comprar, por ejemplo, una variedad de café a 4 dólares (unos 45 pesos) la taza en la cadena Starbucks, en Estados Unidos, pero un productor del estado mexicano de Chiapas recibe apenas un dólar por kilo de café.

En América Latina, que representa 60 por ciento de la producción de café mundial, la crisis ha acarreado amargas consecuencias. En Colombia y Perú muchos productores optaron por dejar de cultivar café y plantar coca o amapola, base de la cocaína y de la heroína, respectivamente.

En El Salvador miles de campesinos comenzaron a trabajar en maquiladoras. En Nicaragua la pobreza aumentó 2.4 por ciento para quienes están conectados a la industria del café, mientras decrecía 15 por ciento para el resto de la población, señala el informe.

El Banco Mundial prevé una caída en la producción de café de más de 123 millones de sacos en el año de cultivo 2002-2003, a 106 millones de sacos en 2003-2004, y la lentitud de la recuperación de los precios amenaza la producción.

Los precios, que se encuentran en su peor nivel en cien años, subirán de 68 dólares el saco de granos de arábiga este año a 72 dólares en 2005, y de 38 dólares el saco de robusta a 40 dólares en 2005, estima el organismo financiero.

No obstante, ''dada la naturaleza cíclica inherente a los actuales mercados de café, la recuperación de los precios probablemente será temporal'', advirtió.

Según el informe, una de las razones de la crisis es la creciente concentración de la producción en Brasil, Vietnam y, en menor medida, Colombia.

Al problema de la sobreproducción se suman los cambios en la naturaleza y estructura del mercado, así como las modificaciones en el gusto de los consumidores, muchos de los cuales desean café con gusto a vainilla, almendras o canela.