México D.F. Viernes 12 de marzo de 2004
Por orden de arriba, incumple acuerdo con la delegación
Desiste Luz y Fuerza de cortar cables clandestinos en La Merced
JOSEFINA QUINTERO MORALES
La compañía de Luz y Fuerza rompió el acuerdo con las autoridades de la delegación Venustiano Carranza, mediante el cual se pretendía terminar con el robo de energía por parte de los locatarios del mercado de La Merced, quienes se conectan de manera clandestina de los transformadores, lo cual pone en riesgo a alrededor de 120 mil personas.
Así lo informó la jefa delegacional, Ruth Zavaleta, quien explicó que durante varias semanas sostuvo reuniones con los representantes regionales de Luz y Fuerza para atender la problemática del robo de energía en que incurren los comerciantes. Se acordó cortar los cables, señaló; sin embargo, al consultar a sus superiores, según explicaron los funcionarios de la compañía, les dieron la orden de no cumplir con el acuerdo.
La delegación fue notificada el jueves de la semana pasada de que no se cortarían los cables. La explicación fue que "recibimos instrucciones de arriba de no confrontarnos, y no cortaremos la luz. Lamentablemente no podemos cumplir, tenemos órdenes de arriba". La jefa delegacional comentó al respecto que desde su llegada al cargo empezó a tratar el asunto, y enviará una respuesta formal al director de Luz y fuerza, Luis de Pablo Serna, para pedirle que le informe sobre los motivos de que no se llevara a cabo el acuerdo.
Advirtió que la situación deja en riesgo de que suceda un siniestro por cortocircuito, en perjuicio no sólo de los comerciantes, sino de 400 niños que son atendidos en el Centro de Desarrollo Infantil que se encuentra en la nave mayor del mercado, por lo cual los menores serán reubicados en otros centros de la demarcación, "pues no contamos con recursos para construir uno nuevo".
Durante el informe que presentó al presidente de la Comisión de Abasto de la Asamblea Legislativa, Jorge García Rodríguez, la jefa delegacional mencionó que después de la inseguridad el principal problema que enfrenta la demarcación es el comercio en vía pública. Señaló el desbordamiento de vendedores ambulantes en puntos neurales, bloqueo de entradas y salidas de estaciones del Metro, así como de hospitales y escuelas, lo que ha generado severos conflictos para los vecinos.
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