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México D.F. Sábado 6 de marzo de 2004

Pionero de la corriente que cultivó el hip hop y la palabra hablada

Falleció Pedro Pietri, la voz poética nuyorriqueña más esencial

Siempre denunció la condición de colonizado de su pueblo, tanto en Puerto Rico como en NY El también dramaturgo deja un legado de 20 libros de versos y obras de teatro

DAVID BROOKS Y JIM CASON CORRESPONSALES

Pedro Pietri, uno de los representantes del movimiento cultural nuyorriqueño que comenzó en los años 60 y 70, poeta y dramaturgo, y quien figura entre los pioneros de la corriente poética que alimentó el hip hop y la ''palabra hablada", falleció esta semana.

Uno de los fundadores del Nuyorican Poets Café, cuna del renacimiento de la poesía popular, de calle, Pietri trabajó con los movimientos de derechos civiles de los puertorriqueños y otros latinos, los Young Lords, así como otras iniciativas que reivindicaron la experiencia de los nuyorriqueños, puertorriqueños nacidos en Nueva York de padres migrantes.

''Hay más prisioneros fuera de la cárcel que adentro", afirmó en una entrevista, denunciando siempre la condición de colonizado de su pueblo, tanto en Puerto Rico como en Nueva York.

Tal vez su poema más famoso es Obituario puertorriqueño, escrito en los años 60, en el que traza la trampa y la decepción de puertorriqueños dentro del sueño-pesadilla americana. Unas estrofas de ese largo poema dicen:

Aquí descansa Juan

Aquí descansa Miguel

Aquí descansa Milagros

Aquí descansa Manuel

quienes murieron ayer hoy

y que morirán otra vez mañana

siempre en bancarrota

siempre endeudados

jamás sabiendo

que son un pueblo bello

jamás sabiendo

la geografía de su naturaleza.

Si sólo hubieran apagado la televisión

y sintonizarse a sus propias imaginaciones

si sólo hubieran utilizado las biblias de supremacía blanca

para propósitos de papel de baño

y hacer de sus almas latinas

la única religión de su raza

si solo hubieran retornado a la definición del sol

después de las primeras nevadas mentales en el verano de sus sentidos

si sólo hubieran mantenido abiertos sus ojos en el funeral de sus colegas empleados quienes llegaron a este país para hacer una fortuna

y fueron enterrados sin calzones.

 

Recordando que el ejército estadunidense reclutaba siempre a puertorriqueños de la isla para sus guerras, por eso los hizo ciudadanos, Pietri narra cómo dos puertorriqueños de la isla hablaron con él y su amigo Angel Luna para intentar persuadirlos de escaparse de las filas de las fuerzas armadas, donde en ese entonces había servicio militar obligatorio, y cómo decidieron no hacerlo para no decepcionar a sus madres con tal falta de patriotismo y deber a este país.

Pietri y Luna fueron a Vietnam (el poeta estuvo en la guerra dos años, regresando con una furiosa oposición a esa intervención). Cuando Pietri regresó buscó a Luna, pero le informaron que había muerto un mes después de llegar a Vietnam. Escribió este poema:

Para la madre de Angel Luna

El hijo tuyo quería irse AWOL*

La noche antes de salir para Vietnam

Con su nombre boricua adentro de ese uniforme norteamericano

Fabricado en Wall Street por esos inhumanos

Que quieren conquistar al mundo entero.

El hijo tuyo comprendía quien

era el enemigo verdadero,

quería irse AWOL la noche antes

de salir para Vietnam

Pero no se fue porque no quería hacer

a su madre sufrir

Cuando la policía militar fuera a su hogar en el South Bronx para

encarcelarlo.

La noche antes de salir para Vietnam

Lo último que el hijo tuyo le dijo a

sus compañeros boricuas fue:

''Si no regreso vivo, díganle a mi madre

querida que me entierre

En la tierra de Borinquen''.

 

Pietri, junto con poetas como Miguel Algarín, Bob Holman y Miguel Pinero, fundaron el Nuyorican Poets Café en 1974, una de las cunas del movimiento lírico popular de la ''palabra hablada", que hoy continua como una de las capitales de ese movimiento nacional. De esa, entre otras fuentes, se nutre la cultura hip hop, en particular el rap, y los famosos concursos poéticos slam.

El propósito del Café, según Algarín, siempre ha sido para ''revelar la poesía como un arte vivo". La tradición sigue viva en los slams y otros actos de poesía que cada semana se realizan ahí y a lo largo del país. El eco de la voz de Pietri seguirá retumbando contra esas paredes como en las calles de su amado Nueva York.

Poemas tragicómicos

Pietri nació en Ponce, Puerto Rico, en 1944, y tres años después su familia emigró a Nueva York, para radicar en Harlem. Murió a su regreso desde Tijuana, México, donde buscaba un tratamiento alternativo para su cáncer estomacal. Deja unos 20 libros de versos y obras de teatro, y su obra está incluida en antologías de poesía contemporánea. Entre ellas, hay una serie de poemas tragicómicos, cada uno llamado ''cabina de teléfono" con un número. Entre estos:

 

Cabina de teléfono número 227

Ven/ a mi departamento/ esta noche/ el televisor no está funcionando/ podemos ver algo interesante/ antes de que lo reparen.

Cabina de teléfono número 905 1/2

 

Desperté esta mañana/ sintiéndome excelente/ tomé el teléfono/marqué el número de mi empleador de oportunidad igualitaria/ para informarle que yo no/entraría a trabajar hoy/ Ƒestas enfermo?, preguntó mi patrón/ ''no señor", respondí:/ estoy sintiéndome demasiado bien/ como para reportarme al trabajo hoy,/ si me siento enfermo mañana/ llegaré temprano.

''Fue la voz poética nuyorriqueña más esencial", afirmó el profesor Juan Flores, de la Universidad de la Ciudad de Nueva York al diario Daily News. ''Es una pérdida inmensa".

Tal vez Pietri se siente ahora demasiado bien como para venir a trabajar. Pero su trabajo ya rescató a incontables anónimos no sólo nuyorriqueños, sino a todos quienes han tenido la fortuna de toparse con sus versos en las décadas recientes, donde a veces sólo la poesía parece ser capaz de salvarlo de sí mismo.

 

*AWOL es el término militar por ausencia sin permiso

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