Mariposas: bichos, dichos y otras cosas

Maestro en ciencias Armando Luis Martínez

Curador de la colección de lepidópteros del Museo de Zoología de la Facultad de Ciencias de la UNAM

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Maestro en ciencias José Luis Salinas Gutiérrez Coordinador de Monitoreo Ambiental Participativo de Mariposas de la Remuceac

Correo electrónico: [email protected]

Bichos

En la actualidad, las mariposas se enfrentan a un inherente descenso de sus áreas de distribución y algunas ya presentan extinciones locales de muchas de sus poblaciones por la constante y creciente alteración de su hábitat. Anetia thirza y Eucheria socialis son casos de dos especies en donde se ha registrado la reducción de su distribución geográfica o extinción local en el valle de México.

En México existen aproximadamente 20 mil especies, 2 mil diurnas y el resto nocturnas. Alrededor del 15 por ciento de los lepidópteros diurnos tiene distribución restringida al territorio nacional, y casi la mitad de las mariposas diurnas se pueden localizar en las selvas tropicales de los estados de Chiapas, Oaxaca y Veracruz.

 
Leptophobia aripa elodia  

En la Ciudad de México se localizan cerca de 60 especies encontradas con frecuencia en jardines, parques y en los bosques aledaños dentro y fuera de la zona urbana, y en montañas limítrofes al valle de México. Es muy común observar a Pterourus multicaudatus y Phoebis philea philea volando en lugares como el Circuito Exterior, el Viaducto o Churubusco. Por otro lado, Leptophobia aripa elodia es una mariposa muy común en los jardines de la ciudad.

Viven algunos días, meses y las más longevas hasta dos años (Heliconius). Su tamaño es muy variable: desde algunos milímetros (Zizula cyna) hasta unos 25 centímetros (Caligo oileus). Son monófagas o polífagas, esto es que pueden alimentarse de una sola planta o de varias. El diseño y forma de sus alas cambia entre ellas; estos cambios permiten a los taxónomos clasificarlas y saber cómo se llaman.

Las mariposas pueden utilizarse como grupo indicador de las condiciones de salud de un ambiente. Estudiándolas podemos establecer si un área se encuentra perturbada o conservada. Debido a que en la etapa de larva se alimentan de plantas, cuando el hábitat se encuentra en malas condiciones el número de individuos decrece en forma relevante. Por lo tanto, es muy importante preservar la vegetación original de una zona para conservar las mariposas que en ella habitan.

Además, estos bichos han tenido y tienen un lugar importante dentro de nuestra cultura. En el México prehispánico, para los aztecas, mixtecas, zapotecas, toltecas y teotihuacanos tenían un significado mítico y se representaron en diferentes manifestaciones. Por ejemplo, murales, cerámica, sellos y urnas funerarias. Una deidad importante fue la Xochiquetzal que significa flor preciosa y es símbolo de la belleza, la maternidad, el amor, las flores y los espíritus. La divinidad Xochiquetzal es identificada como la mariposa Pterourus multicaudatus.

Debido a la gran diversidad de grupos indígenas que habitan en la Republica Mexicana, siguen existiendo lugares que tienen nombres alusivos a diversos insectos y en especial a las mariposas. En el caso de Papalotipac, en Oaxaca, que significa hacia el lugar de las mariposas; Papalotla, lugar abundante de las mariposas, Ocuilán, lugar abundante de orugas; Papalotepec, cerro de mariposas, estos tres en el estado de México; el río Papaloapan de Veracruz cuyo nombre viene de los vocablos papalotl: mariposa y apan: río; Paracatán, en Michoacán, nombre proveniente del tarasco parakata, que indica lugar de mariposas. El vocablo papalotl significa mariposa, es el más conocido, incluso en nuestra ciudad existe un museo con ese nombre "Papalote, museo del niño" que precisamente tiene como icono una mariposa.

Dichos y otras cosas

Las mariposas también han sido utilizadas de manera metafórica en la literatura. Algunos poemas son la viva imagen de esta utilidad, por ejemplo, Mariposa de obsidiana de Octavio Paz, o los poemas sueltos de Jaime Sabines, quien en el poema XIV dice que "El piquete de una mariposa es más peligroso, mucho más que el de una víbora", y en el poema XXI nos dice "En el capullo de tu ausencia crece mi corazón ¿larva de ti?" en el que aunque no hace referencia precisa a las mariposas utiliza una de las fases de su ciclo de vida para hacer una metáfora sobre el desamor.

También se han utilizado como metáfora en algunas canciones; en el caso de Mariposa technicolor de Fito Páez, o Mariposa traicionera de Maná, en donde se hace referencia a la atracción que pueden provocar los colores y el comportamiento de estos bichos y sirve para describir experiencias de la vida cotidiana.

 
Pterourus multicaudatus  

Otro ejemplo de su participación como detonador de procesos creativos es su uso en dibujos animados. Quien no recuerda la película Bichos, donde uno de los personajes principales es una mariposa, o la famosa serie televisiva de Katy: la oruga. Valores de cambio y transformación son representados constantemente por las mariposas y usados por los medios de comunicación como mensajes fáciles de digerir por los niños y niñas de todas las épocas y en todas las culturas.

¿Cuántas veces hemos imaginado volar con la misma libertad de una mariposa?, ¿Cuántas veces hemos experimentado la sensación de tener mariposas en él estomago?, ¿Cuántas veces a lo largo de nuestra vida la llegada de la primavera esta asociada a imágenes de flores de colores y mariposas revoloteando a su alrededor como símbolo del reinicio de los ciclos de la naturaleza? Sin embargo, nuestro conocimiento acerca de estos insectos con los cuales compartimos nuestro planeta es muy vago y muchas veces basado en suposiciones, supersticiones y fábulas. Generalmente nos enfrentamos con frases como "las mariposas nocturnas son ratones viejos", o "el polvo que se desprende de las alas de las mariposas te puede dejar ciego", "las mariposas negras son avisos de mal agüero"; éstas son sólo algunas de las consejas que representan nuestro poco o escaso conocimiento acerca de tan preciosos insectos.

Pero este desconocimiento contrasta con algunas prácticas culinarias de gran tradición en nuestra cultura: se guisan y consumen exquisitos y nutritivos gusanos. Por ejemplo, los gusanos blancos del maguey o chinicuil, casi nadie sabe que son una larva de Aegiale hesperiaris, mariposa diurna. Se comen fritos o asados en tacos y se preparan con salsa y guacamole. Otro gusano es el del nopal o citlalocuili, que es la larva de una mariposa nocturna, Laniifera cyclades. Se preparan fritos y en caldo, en muchas ocasiones se los hacen pasar por gusanos blancos de maguey, porque aparentemente son muy semejantes además de que son más abundantes y más baratos. Para un inexperto, ambos gusanos son lo mismo. Otro es el gusano rojo del maguey, larva de otra mariposa nocturna, Xyleutes redtembacheri. Esta larva se come asada, frita o seca, mezclada con jitomate y cebolla lo que da por resultado una deliciosa salsa. Estas larvas es común localizarlas en las botellas de mezcal y tradicionalmente se ingieren en el último trago.

Finalmente, queremos señalar que todos estos distintos papeles que desempeñan las mariposas en el terreno de la ecología, la creatividad, la cultura y el lenguaje cotidiano deberían ser, para todos nosotros, una invitación para conocerlas mejor, respetar su entorno y ayudar activamente a la conservación y restauración de su hábitat.