Acusa al país caribeño de ser "fuente de desestabilización"

Endurece Washington restricciones a barcos que viajen a La Habana

DPA

Washington, 26 de febrero. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dispuso hoy más restricciones a Cuba, en particular a los barcos que viajen a la isla, al acusar a ese país de seguir siendo una fuente de desestabilización internacional.

Bush firmó una orden en la que autoriza al secretario de Seguridad Nacional, Tom Ridge, que aplique las medidas necesarias para vigilar la salida de buques con destino a Cuba y aumentar las inspecciones de navíos en aguas territoriales de Estados Unidos.

También pidió a autoridades locales y estatales que colaboren con el gobierno federal para impedir la salida no autorizada de barcos con destino a Cuba.

De acuerdo con la nueva medida, los responsables de los barcos estadunidenses que quieran viajar a Cuba tendrán que obtener permisos de los Departamentos de Estado y del Tesoro. Estas restricciones se limitaban sólo a los navíos procedentes de Miami.

La medida intensifica el cumplimiento del embargo estadunidense contra la isla, impuesto desde hace 40 años, y a cuyo gobierno Bush acusó hoy de ser una amenaza para la estabilidad internacional y los intereses de Washington.

El presidente argumentó la medida al señalar que el tránsito de buques estadunidenses por aguas cubanas podría poner en riesgo a sus tripulantes, teniendo en cuenta que Cuba atacó en 1996 dos avionetas de la organización anticubana Hermanos al Rescate, cuyos tripulantes murieron.

"He autorizado estas medidas y normas como resultado de la voluntad demostrada por el gobierno cubano de usar una fuerza irresponsable", añadió Bush.

Además, indicó, en el año anterior el gobierno cubano (señalado como Estado que promueve el terrorismo), ha tomado una serie de pasos para desestabilizar las relaciones con Estados Unidos.

Bush precisó que la nueva regulación de prohibir que los barcos estadunidenses naveguen en aguas cubanas es también un esfuerzo para negar recursos al "gobierno represivo de Cuba que pueden ser utilizados para apoyar actividades terroristas" y para usar fuerza excesiva contra víctimas inocentes, incluidos ciudadanos estadunidenses y otras personas que residen en Estados Unidos, y amenazar con tensar las relaciones internacionales".

Como otro ejemplo de la desestabilización que La Habana pretende provocar en sus relaciones con Washington, Bush dijo que el gobierno de Fidel Castro amenazó con retirarse de los acuerdos migratorios firmados con Estados Unidos y cerrar su sección de intereses en la capital cubana.

"Esta conducta ha causado un disturbio repentino y negativo en las relaciones internacionales de Estados Unidos", añadió.

La Habana acusa a Washington de no cumplir los acuerdos migratorios, bajo los cuales cierta cantidad de cubanos debería estar recibiendo cada año un permiso para residir en Estados Unidos