La participación rebasó 50 por ciento del padrón

En Irán mueren unas 8 personas en protestas por resultados electorales

AFP, REUTERS Y DPA

Teheran, 22 de febrero. Por lo menos ocho personas murieron en las últimas horas tras el sorpresivo anuncio en dos provincias del sureste de Irán de los resultados de las elecciones legislativas celebradas el viernes en todo el país, en la cuales llevan amplia ventaja los conservadores.

Cuatro personas fallecieron en la circunscripción de Izeh cuando un grupo manifestantes atacó la alcaldía, la oficina de justicia y los bancos; la policía realizó disparos y utilizó gas lacrimógeno para dispersar a los que protestaban.

Un vicegobernador de la provincia de Khuzistán, perteneciente a Izeh, confirmó que hubo cuatro muertos y tres heridos. Otras tres o cuatro personas murieron el sábado en Firouzabad, provincia de Fars, donde los problemas comenzaron después de que el gobernador declaró inesperadamente una alta concurrencia a las urnas y los manifestantes demandaron un recuento de los votos que dieron la victoria a los conservadores y la policía intervino con disparos contra los que protestaban.

Este día continuaba el recuento de votos a nivel nacional, en los que hasta ahora los conservadores llevan ventaja, pero los resultados finales no se darán a conocer sino en el transcurso de esta semana. El Ministerio del Interior sólo informó que la participación en las elecciones llegó a 50.57 por ciento a nivel nacional, la más baja desde la Revolución Islámica, y la menor participación se registró en Teherán, con sólo 33.77 por ciento.

Esta cifra es muy inferior al 67.35 por ciento de las elecciones legislativas de 2000, pero muy superior a lo que esperaban los reformistas, que llamaron a boicotear los comicios después de que los órganos de control conservadores invalidaron las candidaturas de sus principales aspirantes.

El diario conservador Jam-e-Jam indicó que de los 194 diputados elegidos en 199 de las 207 circunscripciones, 129 son conservadores, 39 reformistas y 28 independientes.

En otro asunto, el vocero de la cancillería, Hamid Reza Asefi, admitió hoy que Teherán compró componentes nucleares de varios provedores, pero dijo que no sabe de dónde provenían.

Afirmó que Teherán le informó en cada ocasión de esas compras a la Agencia de Internacional de Energía Atómica (AIEA), el organismo de vigilancia nuclear de la Organización de Naciones Unidas.

El viernes, Asefi dijo que Abdul Qader Khan, considerado el padre del programa nuclear de Pakistán, le vendió a Teherán componentes para máquinas centrifugadoras de uranio en 3 millones de dólares a mediados de la década de los 90.

Sin embargo, Asefi dijo hoy que Irán "reiteró que nunca ha buscado fabricar armas nucleares y nunca lo hará".

Por otro lado, el gobierno se reunió de emergencia después de que 23 sismos de entre 1.2 y 4.4 grados en la escala de Richter se sintieron ayer en la ciudad de Damavand, para aplicar medidas de precacución en caso de un nuevo temblor como el que sacudió la ciudad de Bam, el 26 de diciembre, que dejó 40 mil muertos.