.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Migración
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
Fotografía
Cartones
CineGuía
Suplementos
Perfiles
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo electrónico
Búsquedas
Suscripciones

P O L I T I C A
..

México D.F. Lunes 23 de febrero de 2004

Armando Labra M.

Estancados. Mito presidencial

Marcos Kaplan, hoy te necesitamos más... Se nos ha informado que durante el presente sexenio la economía creció en promedio anual real de 0.6 por ciento. Estamos estancados y en reversa porque la población crece tres veces más cada año de manera que la producción por habitante disminuye en -1.2 por ciento al año. En una sociedad como la nuestra, donde el 10 por ciento más rico se adjudica 53 por ciento del ingreso total y el 10 por ciento más pobre sólo 0.7 por ciento, el estancamiento de la economía sólo puede anunciar malas noticias.

Los que no saben qué hacer con la economía mexicana festejan, desde sus cómodas y bien pagadas oficinas públicas, que el repunte de la economía estadunidense vendrá a salvarnos, cual caballería de película de John Wayne. Tal efecto, lejos de ser benéfico, agrava la concentración del ingreso y la riqueza porque apenas 6 por ciento de las empresas en México tiene vínculos comerciales o financieros con el exterior, ocupan poca gente y son predominantemente extranjeras. No salpican al resto de la economía. Por eso, como en otras ocasiones, la recuperación de la producción estadunidense no se refleja en los bolsillos de la población, aunque sí en las pocas chequeras más abultadas del país. No estaría de más ver con lupa la mentada recuperación de la economía de Estados Unidos dado que su desempeño reciente es pobre, las reducciones de impuestos no necesariamente se reflejan en inversiones, sino en consumo, la guerra en Irak impone sus costos y las primeras fases de reanimación serán para ampliar el uso de la capacidad instalada y sólo después para crecer.

En otras palabras: los que apuestan a que sigamos sin hacer algo, como no sea confiar en el maná que milagrosamente habrá de caernos del Norte, se llevarán una decepción y a estas alturas del año entrante estarán hurgando en los basureros para encontrar alguna razón para explicarnos por qué en 2004 tampoco crecimos al 3.5 por ciento previsto.

La economía mexicana no creció o no lo hizo con suficiencia en 2003 por varias razones: una porque desde hace tres años la industria decrece por falta de inversiones, crédito y mercados. Nada indica que esta tendencia cambie. Otra, porque el desplome que registró la construcción en 2001 no ha sido recuperado y las limitaciones presupuestales sugieren que seguirá la misma situación. La agricultura tiene un ciclo anual que se manifestó en un interesante aumento el año pasado, 3.9 por ciento, pero que seguirá su curso hacia rendimientos inferiores a cero en el presente año, como se observa en los 10 años recientes.

El sector terciario creció en 4.4 por ciento, como resultado de actividades relacionadas con los servicios financieros, seguros, inmobiliarias, etcétera. Es decir, nada relacionado con la economía real, ni la producción ni el empleo productivo.

En otras palabras, por lo que concierne a nuestra tarea -hacer crecer a la economía mexicana a base del esfuerzo de los mexicanos- persiste la política de la no política y, en consecuencia, carecen de dirección la industria, el campo y los demás sectores productivos. Predomina la inercia y la franca ausencia de la banca como vínculo entre ahorradores e inversionistas, a pesar de ser la más rentable del mundo.

A lo que más puede aspirar la economía mexicana en tales circunstancias es, en el mejor de los casos, no a estancarse aún más y oscilar en un crecimiento similar al de 2003, cuyo monto preciso se desconoce aún, pues la información publicada por el gobierno compara el cuarto trimestre con el mismo del año 2002 y con el tercero de 2003, pero no se presentan datos que comparen los cuatro trimestres completos del año pasado con el mismo lapso de 2002. ƑPor qué? Seguramente porque resultan cifras aún menores que las dadas a la publicidad.

Echar andar a la economía es un asunto político que tiene solución técnica sencilla. Pero la decisión es política. Recursos hay. Alguna vez mencionamos que el estado de la cuenta pública publicado por Hacienda al mes de septiembre pasado arrojaba ingresos extraordinarios por 44 mil millones de pesos -la mitad que se buscaba recabar con el IVA, Ƒrecuerdan?-, cuyo destino podía ser definido por los señores diputados para aliviar las estrecheces del presupuesto de 2004. Tarea difícil pero claramente posible. Bueno, para fin de año, según información de Hacienda del 4 de febrero, los ingresos presupuestarios fueron 126 mil millones de pesos superiores a lo programado merced a ingresos no tributarios. En ambos casos, la fuente principal fue el petróleo.

Con ello no se resuelve todo, pero ciertamente podría moverse la economía si hubiera la determinación política de hacerlo y si los legisladores asumen su cargo a plenitud en materia económica. Lo mismo, es posible movilizar parte de las reservas internacionales que suman más de 55 mil millones de dólares, para financiar actividades productivas prioritarias, públicas y hasta privadas. La falta de recursos presupuestales es un mito. La decisión de volver a crecer es política. ƑSe la imagina siquiera el señor Vicente, sus amigos, sus headhunted? Así, vacilando entre las inercias, el manoseo las cifras y las plegarias al Tío Sam transcurre implacablemente el tiempo del sexenio que se nos pierde en el desgobierno y los circos de la clase política abocada al tropel de la sucesión sin reparar en el juicio que les espera por lo que no hicieron en su momento para bien del país. Y aun así, todavía es tiempo de enderezar el barco.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4329 y 4110
Email