Cuestiona el modo en que el gobierno negocia la educación en el contexto del TLCAN

La vocación social será eje del plan de desarrollo de la UNAM, anuncia Labra

Anteriores rectorías buscaron que en la institución se asimilaran políticas neoliberales, dice

KARINA AVILES

El Plan de Desarrollo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que se presentará en mayo próximo, tendrá por sello distintivo su vocación social, con lo cual se marcará clara distancia respecto a algunas rectorías de las dos décadas anteriores, que hicieron "su esfuerzo" para que en la universidad se asimilaran las políticas neoliberales, apunta el secretario técnico del Consejo de Planeación de la casa de estudios, Armando Labra.

En este contexto, en el cual la estrategia de gobierno es negociar la educación como si fuera cualquier producto, en la universidad se restituirá "la vigencia de los compromisos de Estado", agrega.

En entrevista, el funcionario universitario advierte que en enero de 2005 México tendrá que dar solución a acuerdos asumidos en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y a las nuevas peticiones de abrir más al capital privado sectores tan importantes como el educativo.

Por ello, "es muy importante que antes de firmar algo, de avanzar o ratificar esas concesiones, el gobierno mexicano defina una posición conjunta con las universidades, los legisladores y algunas de las cámaras empresariales, que son las que absorben a muchos de los egresados".

Pese a ser un asunto que impacta el destino de la nación, porque lo que está en juego es quién educa a los mexicanos, se desconoce hasta qué punto el gobierno foxista ha negociado el sector en el contexto del TLCAN y en la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Lo que se sabe es que en la Secretaría de Educación Pública (SEP) formalmente no tiene vínculos en esos tratos, porque los realiza la Secretaría de Economía, la cual, señala Labra, "negocia la educación como cualquier otro producto porque ésa es su perspectiva, ésa es su visión: liberar todo lo que se pueda".

Labra adelanta los rasgos fundamentales del Plan de Desarrollo de la UNAM, que será la columna vertebral de muchas de las reformas que se implementarán en la universidad en el segundo periodo de Juan Ramón de la Fuente. A la vez, sin soslayar los contextos nacional e internacional, el funcionario hace una recapitulación de lo que ha ocurrido con la universidad pública a partir de la asimilación de las políticas neoliberales en el país.

Se busca contribuir a la solución de los grandes problemas nacionales

Afirma que el Plan de Desarrollo que se presentará a la comunidad tendrá por eje la vocación social de la universidad, con el fin de contribuir a la solución de los grandes problemas nacionales.

"Ese es el punto importante que se distancia de planes anteriores, que estaban más asociados a una visión que buscaba conducir a la universidad en un sentido predominantemente académico o de excelencia académica, sin ponderar sustantivamente el compromiso social de la UNAM."

-Después de la administración de Pablo González Casanova, ¿la universidad estuvo en riesgo de convertirse en un espacio más que hiciera eco a las políticas neoliberales?

-Dentro de un contexto de congelación de fondos públicos para las universidades y de retracción del esfuerzo gubernamental por apoyarlas, en la UNAM y en muchas otras universidades se dio la idea de estabilizar la matrícula porque no se cuenta con los recursos para hacerlas crecer. (También) se buscó, en algunas etapas, asimilar a la institución a estas políticas de gobierno, que, por cierto, no son políticas de Estado...

"En ese contexto, lo que percibo actualmente es que se está restituyendo en la UNAM la vigencia de los compromisos de Estado, independientemente de que existe desconexión con las políticas de gobierno que han perdurado en este lapso."

-Entonces, en años anteriores, ¿la UNAM asimiló las políticas neoliberales?

-Creo que hizo su esfuerzo en ese sentido, porque eran las políticas que se estaban explorando, que estaban predominando.

-¿Cuál fue el resultado del esfuerzo de asimilar las políticas neoliberales en la universidad?

-No permeó el esfuerzo. Nuestra universidad sigue siendo una universidad con presencia de estudiantes que reflejan la sociedad que somos: una sociedad predominantemente pobre. La UNAM es una universidad abierta a la sociedad.

-En pocas palabras, hay una ruptura con la asimilación de las políticas neoliberales en la UNAM ocurrida en administraciones anteriores.

-Sería muy simplista decir que hay ruptura; creo que hay un necesario intercambio de posiciones para efecto de preservar en la universidad estos compromisos de Estado y tratar de convencer al gobierno de que son sustantivos, perdurables y deben ser apoyados. No se puede decir que hay ruptura, sino intercambio intenso.

Un necesario plan de desarrollo

Armando Labra pone en la mesa el contexto global para entender la necesidad de un plan de desarrollo con vocación social. Desde hace 10 años, a consecuencia del TLCAN, se ha abierto "el sector de la educación pública al sector privado nacional y extranjero".

Los resultados de la estrategia gubernamental de corte neoliberal son que desde hace una década el ejercicio presupuestal de las universidades públicas corresponde a 0.63 por ciento del producto interno bruto; asimismo, mientras hace 10 años las universidades privadas atendían a 18 por ciento de la matrícula, ahora atienden 30 por ciento.

Otros resultados son la proliferación de centros educativos que en realidad son "negocios"; además, de un universo de unos 10 millones de jóvenes entre 18 y 24 años, apenas 2 millones tienen acceso a la universidad, otros 2 millones trabajan y no estudian y 6 millones están en las calles.

Frente a todo ello, lo que se busca es integrar los 11 puntos del programa de trabajo propuestos por el rector como eje del Plan de Desarrollo.

Entre dichos planteamientos destaca incrementar el programa de becas para estudiantes de escasos recursos y buen desempeño académico. Por primera vez, indica, dicho plan abarcará los tres niveles: el de la rectoría; uno intermedio, que corresponde a las coordinaciones de la investigación científica, de las humanidades, de difusión cultural y los consejos académicos, y otro que abarca a las diferentes escuelas y facultades.

El plan está concebido como "un gran andamio" que permitirá insertar las acciones de la reforma universitaria que sean necesarias, de manera que no está estructurado como "camisa de fuerza". Para ello se diseñaron formatos que se enviaron a las distintas dependencias, para que ahí se propongan acciones, objetivos, tiempos y costos, con el objetivo de contribuir a la implementación de los 11 puntos mencionados.