Musulmán español llega hoy a Madrid procedente de Guantánamo

Hamed Abderramán Ahmed, ciudadano español de 29 años, musulmán y nacido en la ciudad de Ceuta, era hasta ayer una de las 2 mil personas -incluidos decenas de niños- recluidas en la prisión de Estados Unidos en Guantánamo, Cuba, bajo cargos de colaborar con la red Al Qaeda.

Ahmed, detenido durante la invasión estadunidense a Afganistán a finales de 2001, llegará a Madrid este viernes en un avión militar y bajo estrictas medidas de seguridad, donde será procesado por el juez de la Audiencia Nacional de España, Baltasar Garzón, por el supuesto delito de pertenencia a banda armada; podría recibir una pena de hasta 13 años de cárcel.

La presión de las organizaciones no gubernamentales y de los partidos políticos de oposición obligaron al Ejecutivo español, José María Aznar, y aliado en la guerra de ocupación a Irak, a presionar al gobierno de George W. Bush para que se dotara de las mínimas garantías jurídicas a Ahmed o que, en su defecto, fuera trasladado a España donde -se aseguró- sería juzgado por supuestos delitos de terrorismo.

La entrega de Ahmed fue posible gracias a la "buena relación de Estados Unidos con España", en palabras del secretario de Estado, Colin Powell, que rechazó que su país viole flagrantemente la legislación internacional.

La historia de Ahmed es difusa, una vez que ni su familia, residente en la ciudad de Ceuta, enclavada en el norte de Marruecos, ha sabido dónde ha estado y qué ha hecho los últimos cinco años, cuando se habría trasladado a Afganistán para integrarse a las milicias del talibán y de Al Qaeda.

El juez Garzón presentó además sendas peticiones de extradición para tres presos más recluidos en Guantánamo, que a pesar de no ser españoles habrían colaborado en la supuesta célula de Al Qaeda en España: Lahcen Ikassrien, Jamil Abdul Latif Al Banna y Omar Deghayes.

ARMANDO G. TEJEDA, CORRESPONSAL