.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Migración
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
Fotografía
Cartones
CineGuía
Suplementos
Perfiles
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo electrónico
Búsquedas
Suscripciones

E C O N O M I A
..

México D.F. Jueves 29 de enero de 2004

Orlando Delgado Selley

2006: el debate de la izquierda

La economía mexicana ha empezado a recuperarse. Luego de tres años de estancamiento, arrastrada por el crecimiento de Estados Unidos, los analistas aseguran que en este año habrá un incremento del PIB de alrededor de 3 por ciento. Nadie dice, sin embargo, si este resultado podrá sostenerse en los años siguientes. Lo que se argumenta es que mientras dure el repunte en el norte, nuestra economía se mantendrá creciendo. Si ocurre lo contrario, caeremos otra vez en situación recesiva. El dato fuerte es que los cuatro gobiernos neoliberales han logrado que dependamos por completo de Estados Unidos: la independencia y la soberanía económicas han desaparecido.

Con ello no hemos mejorado nuestras fortalezas, pero sí han aumentado nuestras debilidades. Dependemos de las exportaciones y carecemos de un programa de mejoramiento de nuestra competitividad. La industria nacional ha desaparecido prácticamente. Las leyes para las compras gubernamentales no promueven a los productores nacionales, provocando que las importaciones predominen. El funcionamiento de los mercados libres ha producido, como siempre, concentración y exclusión. El repliegue del Estado no ha favorecido el funcionamiento económico, pero sí ha generado un puñado de ricos. Así que el pírrico crecimiento esperado no mejorará la situación de la mayoría de la población.

Por ello, resulta central someter a debate el proyecto de país que se planteará a los electores en 2006. En este momento carece de importancia saber quiénes serán los contendientes, lo que importa es que la derecha panista ofrecerá, ahora sí, instrumentar las reformas estructurales que no logró en este sexenio y, por supuesto, un desempeño menos torpe. La charca priísta, dependiendo de quien sea el elegido, ofrecerá lo mismo que en 1982-2000 con algunos matices, como la cuestión eléctrica, que en el proyecto global podrían resultar poco relevantes. El PRD tendrá que hacer explícita una propuesta capaz de sumar a su causa a los sectores desfavorecidos junto con los empresarios nacionales.

Así las cosas, la posibilidad de que la izquierda electoral perredista pueda competir con posibilidades de triunfo se concretará en la propuesta. Un candidato fuerte es, sin duda, necesario, pero no suficiente. Cuenta con elementos internacionales valiosos: el gobierno brasileño de Lula da Silva ha obtenido importantes avances en la recuperación de la viabilidad económica de largo plazo, pero en materia social parece enfrentarse a una situación de estancamiento. Por supuesto que en los meses por venir pueden afinarse muchas cosas en favor y en contra de un proyecto de izquierda, pero siempre será un insumo fundamental para la propuesta mexicana. En España habrá elecciones en dos meses y el PSOE ha planteado una propuesta completa de gobierno y de política económica, que será sancionada por los electores. De la derrota de los socialistas franceses y del nuevo planteo de política social de la socialdemocracia alemana hay lecciones importantes que asimilar.

Fuera de las propuestas de gobierno están los planteamientos del Foro Social Mundial. Cada vez se perfilan con mayor precisión las dos grandes vertientes del movimiento contestatario: los demócratas, que proponen una combinación virtuosa de mercado y Estado en el seno del proyecto de globalización imperial, y los que proponen la construcción de un movimiento de resistencia a la globalización, basado en acciones directas comunes y con objetivos perfectamente establecidos. De ambos es posible aprender para formular la propuesta de un gobierno de izquierda en México. Las líneas centrales tendrán que plantearse en torno a tres ejes: económico, social y político.

Se requiere crecimiento sostenido con una orientación al uso de la fuerza de trabajo. Plantear 7 por ciento es simple. Eso sí pudo hacerlo Fox. Proponer medidas concretas que promuevan una inserción soberana en la globalidad, demanda conocimiento y alianzas confiables. Empleo bien remunerado es una exigencia insoslayable que exige modificar el funcionamiento del banco central, a imagen y semejanza del Banco Central Europeo. Socialmente se requiere que los excedentes que son apropiados por los banqueros y los intermediarios financieros, se usen para atacar la pobreza. Lo primero es la gente, no los bancos ni mucho menos los mercados. Políticamente se requiere construir un consenso nacional que permita un gobierno con contenido popular. De ello deberíamos discutir, no del sueldo de Nicolás Mollinedo.

[email protected]

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4329 y 4110
Email