Ojarasca 82, enero de 2004

Ecuador empeora
Creciente estado de sitio

Quito, Ecuador, con información de nuestra corresponsalía. Los vehículos sin placa y con vidrios ahumados pululan, y se respira un aire de pesquisa por todas partes. Hace un mes se desató un escándalo que vinculaba al presidente y al vicepresidente con un narcotraficante que habría financiado su campaña. En ese contexto, la derecha empezó a mover sus fichas para empujar una caída institucional del presidente (esperando que los indios desataran la cosa, pero eso no pasó).

Después, uno de los principales activistas de una demanda contra la Texaco ventilada en un juzgado de la Amazonía fue asesinado en medio del silencio oficial y la impunidad absoluta.

La arremetida de una petrolera argentina que obtuvo una licitación totalmente irregular, con el apoyo del Estado, le declaró la guerra a las comunidades de Sarayacu en la parte de la Amazonía que todavía no ha sido devastada por la actividad petrolera. Actualmente, el ministro de energía ordenó la militarización de la zona. Nuevamente los pueblos originarios son víctimas del ejército invasor (el ministro es, para variar, ex militar). Los maestros llevan casi un mes de paro sin que el ministro de finanzas se comida a reconocer los salarios atrasados, argumentando la falta de recursos, mientras que acaba de aprobar un bono navideño de 4 mil dólares para cada congresista. Las manifestaciones del magisterio son duramente reprimidas y actualmente se encuentran presos más de 30 profesores. También se ha detenido a estudiantes que protestan porque no se les otorga el carnet estudiantil que garantice el pago de media tarifa en el transporte.

Hay juicios y prisión contra periodistas que denuncian el creciente estado de sitio. En Guayaquil, en medio de noticias sospechosas (supuestamente durante un operativo para detener un asalto) se produjeron ejecuciones extrajudiciales de delincuentes y personas inocentes, hay dos detenidos desaparecidos.

El viernes 12 de diciembre a las nueve de la noche, fue detenido el presidente de la Ecuarunari, Humberto Cholango, supuestamente por insultar al presidente en una rueda de prensa que realizaron el miércoles anterior junto con el presidente de la Conaie, Leonidas Iza y el coordinador nacional de Pachakutik, Gilberto Talahua, para anunciar que el 22 se iniciaban movilizaciones de protesta contra el régimen.

Cholango estuvo detenido por 20 horas, y durante 5 horas se desconocía su paradero. Gracias a la movilización de las comunidades y la presión de la ciudadanía y un medio de comunicación, fue liberado. El siguiente es un fragmento del documento de protesta que firmaron dirigentes, coordinadores o presidentes de variadas instancias, organismos y organizaciones indígenas ecuatorianas.
 

Las organizaciones indígenas y movimientos sociales del país, expresamos nuestro total rechazo a la persecución y posterior detención de nuestro compañero Humberto Cholango, presidente de la Ecuarunari. Lucio Gutiérrez es el único responsable de la vida del presidente de nuestra organización y demás dirigentes; exigimos la inmediata libertad y la integridad del compañero Humberto Cholango [...]

El movimiento indígena del Ecuador considera que con estas acciones de la policía, orientada como política de Estado y del presidente Gutiérrez, de perseguir a toda persona y con especial atención a los dirigentes de las organizaciones, por el delito de no pensar igual que él, atropella, viola, el derecho a la libertad de expresión, movilización, garantizados por las leyes y constitución política de la república.

Esta actitud del coronel Gutiérrez, evidencia sus afanes fascistas y antidemocráticos con que asume el mando del Ecuador, la incapacidad, la falta de coherencia, hace que acuda a la represión del pueblo.

Gutiérrez debe estar preocupado por resolver los problemas del país, los niveles de pobreza son alarmantes, debe escuchar menos a los socialcristianos culpables directos de la miseria, eliminar la política de sometimiento al Fondo Monetario Internacional (FMI) y no querer resolver los graves problemas deteniendo a líderes jóvenes y patriotas. [...]

Señor Gutiérrez, no se resuelven los problemas disparando y encarcelando al pueblo. Los gobernantes que reprimen a su pueblo, no pueden ser gobernantes, menos dirigir los destinos de un país, sólo los incapaces anteponen la represión, a los elementos democráticos y de diálogo. [...]

Los primeros contactos con el dirigente detenido, lo realizaron Ricardo Ulcuango, diputado de la República y Blanca Chancoso, quienes encabezaban la comisión. Luego del dialogo mantenido con Humberto Cholango, en su primeras declaraciones dijo: "estoy bastante tranquilo, no voy a declinar la lucha por mi pueblo, ni tampoco me van a amedrentar por la detención arbitraria por orden del presidente de la República Lucio Gutiérrez".

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Nuevas movilizaciones

En la reunión sostenida el 22 de diciembre en Quito por la Asamblea de los Movimientos Indígenas, Campesinos, Sociales, Partidos Políticos de Izquierda y Democráticos, se resolvieron varios puntos que impugnan fuertemente la gestión del gobierno y anuncian una nueva vuelta de las movilizaciones, "preocupados por el incumplimiento del programa de gobierno ofrecido al pueblo ecuatoriano en su campaña y sobre todo con el espíritu de transformación y cambio expresado el 21 de enero del 2000". Entre los puntos se encuentran "declarar a Lucio Gutiérrez traidor por no ser coherente con los principios y programas que le permitieron triunfar en las urnas y por haberse subordinado al Partido Social Cristiano y a los planteamientos del FMI que han profundizado el modelo neoliberal, la corrupción y pobreza para el 80% de los ecuatorianos". La Asamblea reunida responsabilizó a Gutiérrez por la critica situación económica del país, expresada en el fracaso de la dolarización, el desfinanciamiento del presupuesto del 2004 y la profundización de la pobreza y la crisis social y comunicó al pueblo ecuatoriano el compromiso de construir "un plan de gobierno y un gobierno que sea capaz de representar los intereses del país, de los pueblos indios, de los sectores marginados del campo y la ciudad", por lo que está convocando a una "Gran Asamblea Nacional de los Trabajadores y Los Pueblos del Ecuador, para el 14 de enero en la ciudad de Quito", así como a nuevas marchas.

También expresó oposición a los acuerdos que de manera unilateral realizan en torno al ALCA y a un acuerdo bilateral con los Estados Unidos y Canadá, con lo que se aniquilaría a buena parte de los productores agrícolas del país, pero también una "oposición frontal a la intención de Gutiérrez de involucrarnos el Plan Colombia y la estrategia estadunidense en la región".

La Asamblea mantiene también la "firme decisión de no permitir la subasta del patrimonio nacional a través de la privatización del petróleo, la entrega de los cinco grandes campos a compañías privadas, la concesión o la contratación de empresas internacionales para la administración del patrimonio eléctrico y telefónico, y ratificar nuestra oposición a la municipalización del Seguro Social en Guayaquil, mecanismo por el cual los grupos oligárquicos pretenden apropiarse de los recursos de los ecuatorianos. Rechazamos el congelamiento de los salarios de los trabajadores que por pagar fielmente al fmi, se quita el pan de nuestros hijos", al tiempo de rechazar "la política dictatorial y autoritaria del gobierno que se expresa en la brutal represión de los maestros, a las organizaciones de derechos humanos, en la persecución a los dirigentes sindicales [...] la criminal represión a los Pueblos de Sarayacu que luchan por la defensa de su territorio contra las Petroleras y en el intento de división del movimiento indígena".

El futuro cercano se pone más peligroso, y a pesar del endurecimiento de las políticas gubernamentales, las organizaciones no han podido todavía estructurar una respuesta a la altura de las circunstancias.

En medio de todo, un estilo de gobierno marcado por la torpeza, tal vez sirva para vulnerar el poder que Lucio tiene por ahora.
 



Arizona, Estados Unidos
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