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México D.F. Viernes 16 de enero de 2004

Leonardo García Tsao

Y tu mánager también

Debido a la reciente proyección mundial del cine mexicano, ha aumentado el número de directores y fotógrafos activos en el extranjero; Hollywood, sobre todo. Ahora hasta algunos actores rivalizan con Salma Hayek en presencia internacional. Después del éxito de Y tu mamá también, sus protagonistas, Gael García Bernal y Diego Luna, han sido contratados fuera de México con promisoria regularidad.

Por coincidencia, se han estrenado aquí dos de esos trabajos. El primero de ellos, Obsesión, es una coproducción anglo-española en la que García Bernal interpreta a Kit, un actor desempleado oriundo de Brasil que, casi al azar, inicia una apasionada relación con la española Carmen (Natalia Verbeke), comprometida a casarse con el soso inglés Barnaby (James D'Arcy). Hay la presencia constante de cámaras de video y pronto se revela que todo ha sido un juego de sexo, mentiras y video, una grabación de una película clandestina, a medio camino entre una broma pesada y un reality show.

Al margen de que el debutante director Matthew Parkhill evidencia demasiado sus antecedentes en comerciales con una rutinaria resolución visual a la moda, su rebuscado argumento se atora en el forzado artificio de la premisa. En lugar de construir un laberinto de espejos para engañar al espectador, Parkhill se marea con sus gratuitos giros como un perro que se persigue la cola. Para colmo, cada supuesta sorpresa es explicada verbalmente por los personajes, con el apoyo ilustrativo de flashbacks.

El actor mexicano se muestra comprensiblemente confundido a lo largo del relato, si bien su acento británico es más convincente que el argentino ensayado por él mismo en Vidas privadas. En cambio, Verbeke no trasciende un registro de Penélope Cruz en barata (eso de que su Carmen sea, además, bailarina de flamenco, confirma la limitada visión del director).

Por su parte, Diego Luna participa en un proyecto radicalmente opuesto. Si Obsesión pretende ser una película arriesgada, Pacto de justicia intenta volver al western tradicional en su forma clásica. El problema, otra vez, es el director. En los últimos años Kevin Costner se ha convertido en el hazmerreír de Hollywood, por sus desproporcionadas ambiciones de ser el sucedáneo de Gary Cooper o Steve McQueen, es decir, el héroe individualista gringo, con un fondo de nobleza subyacente a su parquedad. La falsedad liberal de Danza con lobos (1990, ¿cómo pueden dormir los académicos gringos que la prefirieron a Buenos muchachos?) dio pie al franco ridículo de El cartero (1997). Costner es el único creyente de su propia mitología.

No se necesita invocar a Ford, Hawks o Peckinpah para ilustrar la insignificancia de Pacto de justicia. Cualquier cineasta de serie B como Budd Boetticher, André de Toth o Samuel Fuller le imprimió más vigor y autenticidad épica al género que Costner. El egocéntrico y solemne actor encarna ahora a un vaquero en el viejo molde de Roy Rogers: el hombre de acción que sabe ser tierno y generoso con los caballos, los perros y las mujeres, en ese orden, y despiadado con los villanos. Lo único que le falta es cantar. (Por si alguien no pescara el olor a rancio, ahí está Annette Bening como la guapa solterona a ser enamorada por el héroe.)

Bajo ese esquema, Luna repite el papel del gran Alfonso Bedoya en Horizontes de grandeza (William Wyler, 1958). Es el mexicano bueno, el personaje segundón que se utiliza para un par de chistes y un gesto heroico en las acciones climáticas. (El que sea objeto de burla por su mal olor confirma que Costner es tradicional hasta en sus estereotipos raciales.)

Por suerte, ambos actores han avanzado a proyectos en principio superiores. García Bernal ha trabajado recientemente con Pedro Almodóvar y Walter Salles, mientras Luna lleva el papel principal en los Dirty Dancing: Havana Nights y Criminal, remake hollywoodense de la argentina Nueve reinas. Su respectivo desempeño en Obsesión y Pacto de justicia sólo serviría para cobrar un cheque, rexaminar sus carreras y cambiar de representantes.

OBSESION (dot the i). D y G: Matthew Parkhill/ F en C: Affonso Beato/ M: Javier Navarrete/ Ed: Jon Harris/ I: Gael García Bernal, Natalia Verbeke, James D'Arcy, Tom Hardy, Charlie Cox/ P: Summit Entertainment, Alquimia. G. Bretaña - España, 2003.
 

PACTO DE JUSTICIA (Open Range). D: Kevin Costner/ G: Craig Storper, basado en la novela de Lauran Paine/ F. en C: James Muro/ M: Michael Kamen/ Ed: Michael J. Duthie, Miklos Wright/ I: Robert Duvall, Kevin Costner, Annette Bening, Michael Gambon, Diego Luna/ P: Tig Productions, Cobalt Media Group, Open Range Productions. EU, 2003.
 
 

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