La dependencia afirma que ha respetado a "rajatabla" sus pactos con el gremio

Sedeso, acusada por el sindicato de tratar de "intimidar" a trabajadores

Inmujeres pide que el programa de retiro voluntario se aplique sin discriminación por sexo

CAROLINA GOMEZ MENA

La Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) ha respetado a "rajatabla" las condiciones pactadas con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la dependencia, afirmó Octavio Aguilar Valenzuela, oficial mayor de la institución, quien rechazó así los señalamientos del gremio respecto al incumplimiento de dos puntos acordados para emprender la negociación.

No obstante esas discrepancias, Aguilar consideró que las pláticas darán buenos resultados, ya que "vamos por buen camino, pero, como en toda negociación, hay tensiones y dimes y diretes".

Según el sindicato, la Sedeso se retractó de la intención de detener el programa de retiro voluntario y amagó con descontar a los trabajadores que estuvieron en paro los días no laborados.

Derivado de lo anterior, Cristina Olvera, secretaria general del sindicato de la Sedeso, envió ayer un documento en el que manifiesta la inconformidad del gremio por el intento de "intimidar" a los trabajadores, y demandó al director de recursos humanos de la secretaría, Mauricio Torres, "conducirse con respeto y mesura y dejar de distorsionar la realidad".

Por otra parte, Patricia Espinosa Torres, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), instó a las dependencias gubernamentales a llevar a cabo el programa de retiro voluntario con "perspectiva de género, para que no se afecte a las funcionarias públicas por su condición de mujeres", y agregó que confía en que el proceso se realice con criterios "objetivos, tomando en cuenta prioridades, sin discriminación por sexo y respetando el principio de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres".

Acerca del retiro voluntario en la Sedeso, Aguilar afirmó que se "obtuvo autorización de Hacienda para prolongar el programa de separación voluntaria 2003, que sólo aplica para personal sindicalizado", y deslizó que así lo aceptó el sindicato.

En relación con el eventual descuento salarial, expresó que no puede evitarlo "porque debo tener una autorización del órgano de control interno".

Agregó que se planteó al contralor que "ojalá no se procediera al descuento", pero "la decisión no está en el ámbito de mi competencia, porque no se laboraron los días, y necesito autorización para pagarlos, si no, me van a responsabilizar".

En entrevista con La Jornada, Aguilar también destacó que durante 2003 la Sedeso eliminó "425 mandos medios y superiores", con lo cual, en lo que va del gobierno foxista, ya son "más de 700 los mandos medios y altos cesados". De esa forma rechazó lo expresado por el gremio acerca del asunto.

Sobre el personal por honorarios, aseveró que en años recientes se han reducido en "mil 600 los contratos" y que este mes se disminuyó "28 por ciento en delegaciones y 40 por ciento en el Distrito Federal".

También, para insistir en que no sólo se ha pensado en recortar personal sindicalizado, Aguilar, quien encabeza las negociaciones con el sindicato, apuntó que para este año se reducirá en "15 por ciento los costos de estructura de la oficialía mayor, de comunicación social y de las delegaciones".

Añadió que se realizará un programa de readscripción de empleados sindicalizados, para que se trasladen a los lugares en que se concentra la pobreza, lo cual fue rechazado por el gremio.

María Eugenia Dávalos, secretaria general de la sección 34, señaló: "es una solución absurda, porque, Ƒquién va a acceder a cambiar su lugar de residencia cuando ganamos 2 mil pesos quincenales? Además, hay gente sindicalizada en los estados a la que están corriendo, en lugar de desplazarlas a las microrregiones".