Legisladores y ONG rechazan privatización del sector

Nueva jornada por la soberanía energética

ENRIQUE MENDEZ

Diputados perredistas y organizaciones sociales y sindicales anunciaron ayer el inicio de una nueva jornada popular por la soberanía energética, ante la proliferación de los contratos de servicios múltiples y la insistencia del gobierno federal por privatizar el sector energético mediante una reforma constitucional.

Dicha jornada incluye movilizaciones y foros de información, el primero de los cuales se realizará el sábado en la delegación Azcapotzalco, anunció el secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Rosendo Flores.

Durante las concentraciones, explicó el diputado Jorge Martínez Ramos, el eje será el rechazo "al fundamentalismo ideológico del gobierno foxista, que insiste en implantar en México esquemas privatizadores que han demostrado ser un verdadero fracaso, como lo prueban los apagones y alzas de tarifa en California, Nueva York o Canadá".

Parte de la estrategia incluye la conformación de frentes estatales que permitan informar a todo el país "el atraco que quiere hacer el gobierno federal, al quitarnos los recursos que aún nos quedan, el petróleo y la electricidad. El SME rechaza que contundentemente que el presidente Vicente Fox se siga poniendo de tapete de Estados Unidos", expuso por su parte el secretario del exterior del sindicato, Martín Esparza.

La jornada fue anunciada ayer en conferencia de prensa conjunta en San Lázaro. Ahí, el diputado perredista Martínez Ramos sostuvo que desde el gobierno federal se ha emprendido una estrategia de desgaste contra el Poder Legislativo, "para generar un ambiente de desgaste y preparar el terreno para entregar la joya de la corona, la pechuga del pollo, que es la energía eléctrica, a manos privadas".

Paralelamente, añadió, el Ejecutivo ha dejado de invertir en la modernización de las empresas públicas energéticas, "para tener una coartada y afirmar que están muy comprometidas. Hay una estrategia deliberada, maquinada, para minar y escamotear recursos a las empresas y ponerlas en situación de crisis".

Añadió que, por el contrario, la Cámara de Diputados aprobó en diciembre pasado una adición al artículo séptimo de la Ley de Ingresos para que parte de los excedentes por el precio adicional del petróleo -fijado en 20 dólares por barril- se destinen a la inversión en obras de infraestructura de exploración, gas, refinación y petroquímica que realicen Petróleos Mexicanos (Pemex) y sus organismos subsidiarios.

Así, agregó, cuando el precio de la mezcla mexicana de crudo exceda 20 dólares, 39.2 por ciento de los recursos adicionales se destinarán a proyectos de inversión; se obtendrían, según el cálculo de los diputados, de 900 mil millones a mil 500 millones de pesos adicionales. "Con ese dinero Pemex podría construir una refinería nueva, como no hay en el país, la más grande, que generaría entre 200 y 250 mil barriles diarios, y construir dos plantas generadoras, de nivel respetable, de electricidad."