México D.F. Sábado 10 de enero de 2004
Atleta y entrenador acusaron a algunos medios
informativos de especular sobre su relación
La mancuerna Ana Guevara y Raúl Barreda continúa,
afirman
"Esto es como un matrimonio", dijo el preparador; "no
estoy casada con él", sostuvo la sonorense Vargas admitió
que algo anda mal, pero los exhortó a no poner en riesgo la medalla
olímpica
ROSALIA A. VILLANUEVA
La mancuerna de Ana Guevara y Raúl Barreda se mantiene
y seguirán trabajando juntos rumbo a los Juegos Olímpicos
de Atenas, a pesar de que la atleta y el entrenador, sin mencionar nombres,
acusaron a algunos medios de comunicación de tergiversar y especular
sobre un rompimiento entre ellos.
Guevara y Barreda se reunieron ayer por la tarde y estuvieron
más de dos horas en las oficinas de Rodrigo González, director
de CIMA (Compromiso Integral de México con sus Atletas).
No salieron juntos; sin embargo, cada uno dio su versión
de lo que se había tratado y pidieron a los reporteros que los dejaran
trabajar tranquilamente y no estar especulando sobre una supuesta ruptura.
Ante
el acoso de los representantes de los medios de información, Ana
detuvo brevemente su paso antes de abordar su camioneta blanca Lincoln.
Dijo que los planes continúan, que habrá
algunos cambios, que participará en la Liga Dorada, después
de mayo, y en posibles competencias europeas.
-Se dice que no estabas entrenando...
-La prensa dice que yo no entreno. No sé con qué
fundamento lo dice.
-¿Tu relación con el profesor Barreda?
-Yo no estoy casada con él.
-¿Están en buenos términos? ¿Siguen
trabajando?
-¡Claro! Nada cambia.
-¿Por qué no entrenas con él?
-Yo sigo entrenando bajo las órdenes de él
y no tengo un entrenador más que él.
-Qué caso tiene que el profesor te espere a tales
horas y tú no llegas al entrenamiento...
-Pregúntenle a Raúl. Yo no tengo declaraciones
(se dirigió a su camioneta y salió a toda velocidad de la
Conade).
Solo y sentado frente a una computadora, Raúl Barreda
contradijo a su pupila al señalar que no había ningún
cambio en el programa que tienen planificado hacer antes del compromiso
en Atenas.
Informó que el campamento en Mérida sigue
en pie y se van el domingo, luego a La Habana, Cuba, y regresarían
a Cancún tal como lo habían planeado.
Negó tener problemas con Ana como "mucha gente
piensa o lo cree'', y rechazó un supuesto rompimiento: "hay especulaciones,
pero que yo sepa hasta ahora no hay nada: todo va bien y siempre unidos.
"Somos como un matrimonio y a veces tenemos problemas.
Ella no ha cambiado, sigue siendo la misma (deportista) que conocí
hace siete años. Si no se presentó a entrenar fue porque
tenía un problema familiar en Hermosillo, pero nosotros seguimos.''
El preparador no ocultó su enfado hacia algunos
reporteros que tergiversaron sus declaraciones en días pasados.
Sin decir nombres advirtió que de ahora en adelante
se programarán conferencias con Ana y "algunos medios tendrán
las puertas cerradas''.
-¿Les molestó que dieron como un hecho su
rompimiento?
-Exactamente. Eso nunca existió. Porque si uno
se lleva bien con tu esposa o esposo y hay una mancuerna no tienen por
qué estar inventando cosas que no son ciertas.
Quien abiertamente aceptó que algo anda mal en
esta relación fue Nelson Vargas, titular de la Conade, y se manifestó
por que ambos reflexionen para el objetivo que se marcaron juntos en Atenas,
pues de lo contrario pondrían en riesgo la medalla olímpica
que han planificado durante muchos años.
"Seguramente Ana está analizando muy bien las cosas
para ver qué es lo que más le conviene. Esto es como un matrimonio,
por el bien de los hijos no nos separamos, pero es una bronca diaria. Es
difícil, pero todos los mexicanos tenemos que ayudar, y más
el papel que juegan los medios".
-¿Se pone en riesgo la única medalla de
oro en Atenas?
-No lo consideraría así, pero es peligroso.
Por la mañana, la sonorense estuvo en el Centro
Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM). Apenas cruzó palabras
con su entrenador y le dio un beso. Se dirigió a la Villa, a su
habitación.
La esperaban los reporteros de la NBC para hacerle una
entrevista y las cápsulas olímpicas que promocionarán
antes de la justa griega.
Tras salir de su cuarto, los periodistas mexicanos la
abordaron. Ella no detuvo su paso rápido y esquivaba a los reporteros,
pero Miranda Luken, esposa del promotor Germán Silva -ambos encargados
de contactar la entrevista con los estadunidenses- dijo que ella no hablaría
porque luego daría una conferencia de prensa.
Fueron 150 metros de silencio hasta que Ana lo rompió
para decir que no tenía que aclarar nada. A su paso se encontró
con la velocista Mayra González, a quien le deseó un buen
año.
Se dirigió al estacionamiento, subió a su
camioneta y parada en el estribo, con el gesto duro, enfrentó a
los reporteros insistiendo en que "no hay ningún problema'' y que
no estaba enojada con nadie.
Salió del CDOM y detrás de ella, en otro
auto, dos fotógrafos la siguieron hasta el hotel Nikko. "Parezco
delincuente, me vienen persiguiendo'', fue el comentario que le hizo Ana
a una amiga que la esperaba en la Conade.
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