Hasta en 3 mil 500 pesos, la reventa de boletos en el Volcán

Aún faltan 90 minutos y debemos reponernos, dijo un optimista Kléber

AGENCIAS

Monterrey, NL, 18 de diciembre. Tigres, finalista con desventaja de dos goles ante Pachuca, intentará de regreso a su ciudad sobreponerse a la derrota que sufrió en el estadio Hidalgo.

"Tenemos que reponernos, hay que levantarnos porque aún faltan 90 minutos", expresó Kléber, tras admitir que era natural que durante la práctica se diera un poco de tensión.

En el intento por inyectar ánimo, el brasileño abrió una llave y mojó a sus compañeros con una manguera de las que se utilizan para regar el campo.

El atacante logró un poco romper el desánimo que mostraban jugadores como Aldo de Nigris, Rogelio Rodríguez y Juan Montaño, quienes más tarde, ayudados por Sydney Balderas, le devolvieron la empapada.

Aquello aligeró el ambiente, mientras afuera del estadio Universitario el boletaje disponible, alrededor de 22 mil entradas, se vendió en un par de horas.

La directiva de Tigres trató de asegurar las entradas de los aficionados que desde el pasado domingo acamparon en los alrededores del estadio.

Se elaboró una lista de los pernoctantes y, previa identificación, les vendieron un par de boletos, pero el caos se presentó cuando la afluencia de seguidores resultó mayor de la que se esperaba.

El ambiente empeoró al aparecer los revendedores, quienes ofrecieron boletos hasta en 3 mil 500 pesos, cuando el precio normal en plateas es de 180 pesos. Cientos de aficionados se quedaron sin boleto para la gran final, a realizarse este sábado a las 19 horas.

Gaitán regresa al cuadro titular

El argentino Walter Gaitán, quien no participó en el duelo de ida por una inflamación en el muslo derecho, afirmó que estará listo para el encuentro definitivo.

"Todavía siento un poco de molestia, pero quiero estar en el partido; vale la pena arriesgar todo. Es el último cotejo y además se trata de una final", dijo el volante, quien rechazó que sea un talismán o el salvador del equipo.

En tanto, el arquero Gustavo Campagnuolo admitió su equivocación en el autogol del defensa Hugo Sánchez. "Acepto mi error, pero no me culpo de ello. Como jugador estoy expuesto a cualquier situación, como el resto de mis compañeros", indicó.

Dijo estar confiado en que revertirán el marcador: "Nada es imposible. Sólo son dos goles y no perdemos la esperanza".