MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

IVA a medicinas y alimentos, el mismo eje de la nueva propuesta fiscal del PAN

COMO LIDER DE la "madre de todas las batallas fiscales", el presidente Fox ya lo advirtió: "No aceptaré propuestas fiscales que mientan o engañen".

DE INMEDIATO, COMO dilectos hijos de la creatividad y la industria del maquillaje, el Partido Acción Nacional y sus chiquillos en San Lázaro actuaron en consecuencia: 24 horas después de su reunión en Los Pinos presentaron su "nueva propuesta" de "reforma fiscal", ahora vestida de "impuesto a la comercialización de bienes y servicios específicos", que no es otra cosa que el mismo puñal que el gobierno del "cambio" pretende clavarle a la mayoría de los mexicanos.

EL PRESIDENTE FOX de plano no digiere que su propuesta fiscal fue nuevamente derrotada por una mayoría legal, insiste en disfrazar a la mula con rayas de cebra -lo que a todas luces es un engaño- y la presenta una vez más a la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados -ahora vestida de "otro proyecto", lo que no es más que una mentira-, para que ésta dictamine y la ponga a consideración del pleno. Muy al viejo estilo, el PAN y sus representantes en el Congreso de la Unión, solícitos, quieren cumplirle el capricho al inquilino de Los Pinos, a quien escucharon decir que "es hora de asumir costos (porque) la cerrazón no hace camino". Congruencia pura.

LA PRESENTADA AYER en San Lázaro por los blanquiazules reformistas es -en una nueva intentona- la misma "reforma fiscal" que el gobierno del "cambio" pretende imponer desde abril de 2001, cuyo eje es el impuesto al valor agregado a medicinas, alimentos y todo lo que se mueva.

ENTRE DISFRAZ Y disfraz, la propuesta del inquilino de Los Pinos ha sido beneficiada por la creatividad de todos sus allegados: primero fue, llanamente, IVA a todo y todos, con alimentos y medicinas a la cabeza de la lista; más adelante se presentó como impuesto a la producción e intermediación, el IPI; posteriormente se le llamó impuesto a la enajenación e importación (IEI). Ayer, tres fracasos después, la diputación panista -la cual supuestamente debe velar por los intereses de sus electores y no por los del Presidente de la República- la rebautiza como impuesto a la comercialización de bienes y servicios específicos, es decir, el ICBSE.

ENTRE SUS VIRTUDES, la "nueva" propuesta fiscal del PAN y su bancada en San Lázaro incluye el referido ICBSE, que pretende gravar con 6 por ciento la venta e importación de "algunos bienes" que hasta ahora se mantienen con tasa cero de impuesto al valor agregado. Además estima pertinente "reducir" de 15 a 13 por ciento la tasa general del IVA, reducción que no sería tal porque los otros 2 puntos porcentuales de cualquier suerte se cobrarían a los consumidores. Oficialmente se pronuncia en favor de que no se cobre IVA a medicinas, alimentos, utensilios agrícolas, libros, revistas, periódicos, vivienda nueva, educación y transporte público terrestre, aunque a cambio está la propuesta de la mula vestida de cebra llamada ICBSE.

LOS PANISTAS CONSIDERAN conveniente gravar con 2 a las bajas y servicios al público, con lo que se lograría una recaudación adicional a estados y municipios de poco más de 30 mil millones de pesos en 2004.

POR LO QUE toca al impuesto sobre la renta, propone una reducción gradual de la tasa aplicable a las personas morales de 33 a 30 por ciento; es decir, en 2004 sería de 31.5 y en 2005 de 30 por ciento. Para las personas físicas establece la reducción de tasas en dos tramos, para sustituir las 50 tarifas existentes. Promueve la exención del ISR a las personas que ganen hasta 10 salarios mínimos, así como las pensiones, jubilaciones y prestaciones sociales hasta por un salario mínimo.

ESA ES LA "novedosa" propuesta fiscal del PAN, sus diputados y el titiritero de Los Pinos, siempre en el entendido de que el gobierno del "cambio" requiere alrededor de 100 mil millones de pesos adicionales para "cumplirles a los pobres de este país".

ES, PUES, EL engaño y la mentira de la "reforma fiscal" presidencial, presentada en cuatro tiempos, con igual número de nombres, pero con un solo objetivo: cuchillo fiscal a la mayoría de los mexicanos y jugosos beneficios al gran capital. Es parte del "triunfo moral" atribuido por el inquilino de Los Pinos a sí mismo.

AL PRESIDENTE FOX le ha dado por amenazar: Si su "reforma" no se aprueba, México se mantendrá estancado, dejando a un lado las razones de ineficiencia gubernamental y la perversidad del modelo económico por él defendido.

SI A FINAL de cuentas el único problema se traduce en la captación de 100 mil millones adicionales, el debate en torno a la "reforma" fiscal se sustenta en principios falsos. El propio presidente Fox -que es el solicitante de ese volumen de recursos- tiene a la mano no sólo las herramientas para lograrlo, sino el dinero necesario, incluso "copeteado".

EN UN RAPIDO ejercicio, los urgentes 100 mil millones de pesos están a la vista: 41 mil millones asignados por el presupuesto 2004 al "rescate" bancario; 45 mil millones que los bancos adeudan al fisco por el descarado subsidio fiscal llamado "impuestos diferidos"; 7 mil 700 millones en subsidios eléctricos a las megaempresas; 7 mil 500 millones por exenciones fiscales a trasnacionales petroleras; 6 mil 200 en alimentación, honorarios y servicios de asesoría del gobierno central... Total: 107 mil 400 millones de pesos.

HAY QUE SUMAR los recursos públicos asignados al rosario de "rescates" de empresas privadas con recursos públicos, el gasto en promoción de la imagen presidencial, los fatuos y pasteleros intentos de ser reconocido en el libro de récords mundiales, el exclusivo vestuario de la señora Marta, las toallas de 4 mil pesos, los gastos de representación, los vehículos nuevos, el turismo político, los crecientes salarios, bonos, compensaciones y demás que se asignan a los funcionarios públicos de primer nivel y todo lo que la memoria no tiene a la mano.

RECUPERAR ESE DINERO sí sería por México.

Las rebanadas del pastel:

ƑES CREIBLE QUE dos de los empresarios más ricos del país estén preocupados por "los pobres de México" y que se definan como "reformistas"? No, desde luego que no, pero ahí están las declaraciones de Eduardo Bours y del cachorro Miguel Alemán, gobernadores de Sonora y Veracruz, respectivamente.

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