Sería una integración de 10 países sudamericanos; culmina cumbre del Mercosur

Acuerdan zona de libre comercio con la Comunidad Andina de Naciones

Cuanta más cohesión, más fuerza para negociar, sostiene el presidente Lula da Silva

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 16 de diciembre. La cumbre de presidentes del Mercado Común del Sur (Mercosur) que sesionó en Montevideo, Uruguay, culminó este martes con un importante acuerdo que proyecta crear una zona de libre comercio con la Comunidad Andina de Naciones (CAN), lo que significa un paso en el fortalecimiento regional para enfrentar las negociaciones con Estados Unidos y la Unión Europea.

Además de ampliarse en la unión con otros países sudamericanos, en una cumbre calificada por varios de los participantes de "histórica", el Mercosur, que recibió a Perú como nuevo miembro asociado externo, adoptó medidas para contemplar las asimetrías entre las economías de sus miembros.

"Cuanto más fuertes, más oportunidad tenemos de hacer grandes acuerdos con otros bloques, sea la negociación del Area de Libre Comercio de las Américas, sea la Unión Europea... cuanta más cohesión, más fuerza para negociar", dijo el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, quien aseguró que este bloque nacido en 1991 vive un proceso de integración "irreversible".

A la reunión asistieron los presidentes del bloque de países miembros (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) como también los mandatarios de los socios Chile y Bolivia, más el canciller peruano, así como representantes de la región e invitados especiales.

El acuerdo con la CAN significa en los hechos una integración de 10 países sudamericanos, incluyendo a Colombia, Venezuela y Ecuador. Pero además, como señalan observadores, existe el G3 donde están integrados Venezuela y Colombia con México, a su vez miembro del TLC, lo que ampliaría por extensión las oportunidades de comercio.

Al comenzar la cumbre, el argentino Néstor Kirchner, el nuevo presidente pro témpore del Mercosur, había dicho que esperaba que esta reunión "marque un salto cualitativo definitivo y que tengamos una voz fuerte, colectiva, de integración, de apertura y fortaleza respecto de lo que tenemos que conversar en el mundo para ubicar a América del Sur en el lugar que corresponde".

Otro de los avances logrados en esta reunión fue el comienzo de trabajos del Comité Permanente de Representantes del Mercosur, con funciones ejecutivas y cuya presidencia ejercerá el ex presidente argentino Eduardo Duhalde. De hecho, esta comisión buscará el crecimiento del Mercosur, con un interés también político.

Además, después de importantes acuerdos firmados entre Lula y Kirchner este año, la presencia del mandatario argentino en la presidencia pro témpore durante los próximos seis meses podría ayudar a avanzar en proyectos que hasta ahora habían quedado en papeles.

Un tema pendiente es resolver controversias comerciales internas, mientras que Jorge Batlle, el mandatario uruguayo y aliado de Estados Unidos, ha obstaculizado varios proyectos, entre ellos el de integrar un Parlamento del Mercosur y la creación de un Banco Central de la región.

Duhalde, al asumir como representante exterior del bloque, sostuvo que ya no cabe duda que "sólo un Mercosur fuerte podrá ser actor de las negociaciones en curso y promotor de nuevas alianzas estratégicas para beneficio de sus miembros".

Consideró importante trabajar para resolver asimetrías -en esta cumbre se acordó un tratamiento diferencial para las pequeñas economías en lo referente a arancel externo, lo que fue saludado por Paraguay y Uruguay-, y controversias comerciales, para lo cual se creó precisamente el comité que preside. "Es el momento del Mercosur y de marchar hacia la unión cierta de América Latina... juntos somos la mayor potencia humana y productiva del hemisferio sur", dijo Duhalde.

"Los sudamericanos -sostuvo- vivimos dos siglos de espaldas a nosotros mismos, desinteresados casi por la suerte de nuestros vecinos. Ahora, el espíritu de unión que impregnó la obra de nuestros libertadores vuelve a mostrarse con fuerza inusitada".

El gobierno de Brasil, por su parte, trabaja en programas para resolver el problema de las asimetrías y unificar las políticas sociales, y avanzar en acuerdos migratorios.

Asimismo se plantean acuerdos de cooperación jurídica y sistemas comunes de importaciones, además de temas como una política común ante la producción, defensa comercial, y programas conjuntos en lo cultural, educativo y otros, según señalaron funcionarios de la cancillería brasileña a La Jornada.

En el caso de los acuerdos con los países del CAN se estima que el comercio con el Mercosur, a pesar de crisis y dificultades, tiene todas las posibilidades de un crecimiento, ya que integrará a 350 millones de personas y a una región con más de 900 mil millones de dólares de PIB.

Los presidentes del Mercosur esperan avanzar hacia acuerdos que permitan a Venezuela, Ecuador y Colombia el estatus de estados asociados, como lo tiene Perú.

En los avances del Mercosur, además del nuevo perfil de los gobiernos de Argentina y Brasil, también hay que destacar al nuevo presidente de Paraguay, Nicanor Duarte Frutos, así como el reciente cambio de mandatario en Bolivia.

En esta ocasión se destacó la presencia, como invitado, del comisario europeo de comercio, Pascal Lamy, quien reafirmó el interés de la Unión Europea para una asociación "completa" con el Mercosur, durante su intervención en la Cumbre, a la que por primera vez asiste un representante de la UE. "Este no es solamente un acuerdo de libre comercio como muchos creen...estamos buscando una asociación completa entre ambas regiones".

El presidente Kirchner en su discurso durante la cumbre, lanzó hoy una advertencia al Fondo Monetario Internacional (FMI), al señalar que Argentina no aceptará presiones de ese organismo financiero y no modificará su propuesta de reestructuración de pagos de la deuda externa.

"No aceptaremos ninguna presión, abierta o encubierta para que aumentemos los pagos al exterior. Ello podría hacerse al precio de reducir el crecimiento y debilitar nuestra lucha por la disminución de la pobreza y por lograr mayores niveles de empleo... sería malo para la Argentina y para el sistema financiero internacional que nos engañásemos con una reestructuración no sustentable, destinada a fracasar en el corto plazo", sostuvo.

Recordó que habían sido muy precisos los términos en que recientemente se firmó un acuerdo con el FMI y que "olvidar" este texto a tan escaso tiempo de la firma indica que no se está cumpliendo por una de las partes.

Incluso denunció que pese a los avances de la economía argentina, "sufirmos hoy indefiniciones y demoras de parte de organismos financieros internacionales que no ayudan en este proceso".

La prensa argentina ha revelado que el FMI decidió demorar hasta enero la aprobación de la primera revisión del acuerdo firmado con Buenos Aires en septiembre, a fin de presionar para que Argentina haga otra propuesta de renegociación de la deuda.