Nuevo reglamento priísta para remover coordinadores

Crean elbistas corriente Fuerza Reformadora

ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ

En proceso de recomposición, la mayoría de los 164 integrantes del grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados decidió redactar un nuevo reglamento, que permita al pleno de la bancada remover, sin obstáculos "legaloides", a su coordinador parlamentario, y asumir las decisiones de manera colegiada. Por el contrario, la fuerza de Elba Esther Gordillo se mantuvo a la baja, a pesar de que ella y 57 diputados fieles llevaron a la tribuna de San Lázaro el diferendo interno y anunciaron la conformación de una corriente, que denominaron "Fuerza Reformadora".

Desde el jueves, cuando se rechazó el paquetazo fiscal, el apoyo a Elba Esther Gordillo se redujo de 71 votos a favor del paquete fiscal a los 57 que ayer consultaron en la mesa directiva de la cámara si podían constituirse en otro grupo parlamentario sin renunciar a su militancia partidista. La respuesta de la presidencia camaral los hizo desistir, porque para convertirse en una nueva bancada deberían renunciar al PRI y afiliarse a otro partido, o en su caso crear uno nuevo.

Es decir, ningún partido por grande que sea deberá tener dos grupos parlamentarios, y si se presenta una renuncia masiva a la afiliación de un partido, no podrá conformarse una nueva bancada formalmente.

El diferendo priísta fue llevado por el grupo de Elba Esther a la tribuna camaral. Ahí, su diputado Oscar Pimentel enarboló la lucha democrática de la maestra y su grupo de legisladores fieles, que a través de Fuerza Reformadora "será un punto de reunión para aquellos que dentro del PRI buscan nuevas alternativas de acción política y desean impulsar una agenda propositiva y reformadora para el país y para el partido".

El guanajuatense Wintilo Vega, por orden de Emilio Chuayffet, dio respuesta y dio la bienvenida a "Fuerza Reformadora". Gordillo Morales y su grupo cercano escucharon al legislador quien les reclamó que en política la minoría debe ajustarse a los designios de la "mayoría convencida". Incluso aprovechó para defender a Roberto Madrazo de la ofensiva desatada por la maestra.

A los elbistas les reclamó que respeten la voluntad mayoritaria: "Respetamos la voluntad de la mayoría que manda en este salón de plenos, de la mayoría de expresión, o la suma de la expresión de cada uno de los diputados. šEso hace la mayoría!, por eso es que en la sesión pasada fue rechazado un dictamen que no convenció y sepultamos en definitiva la posibilidad de IVA en alimentos y medicinas. En eso no nos vamos a mover".

Durante la mañana, mientras los elbistas recaban firmas a favor de su corriente, el poblano José Alarcón ironizó y soltó una larga carcajada: "ƑY cómo le van a poner? ƑVanguardia Revolucionaria, Carlos Jonguitud?"

Nuevas libertades

Antes de iniciar la última sesión del periodo ordinario, Chuayffet convocó a los legisladores que destituyeron a la maestra a participar en una plenaria del grupo. A diferencia de las reuniones con Gordillo Morales, ayer se entregó a cada uno de los priístas un orden del día que contemplaba consensuar un calendario de reuniones, votar a los integrantes de la Comisión Permanente, conformar comisiones protocolarias, designar a los nuevos representantes de la bancada en el Consejo Político Nacional e insacular a quienes participarán de ahora en adelante en la CPP, y nombrar una comisión redactora del nuevo reglamento.

Poco después de la una de la tarde, Gordillo llegó al salón de plenos acompañada de su grupo de fieles, entre ellos Miguel Angel Yunes, Roberto Campa, Tomás Ruiz, Francisco Suárez Dávila y Oscar Pimentel. Sin hacer caso a los llamados de los reporteros, que pretendían entrevistarla, la secretaria general del PRI se arrellanó en su curul. De su lugar, horas antes, fueron retirados los teléfonos directos que la comunicaban con el resto de los coordinadores legislativos y el exterior de la Cámara, y las líneas se instalaron en la curul de Chuayffet.

Antes, en la plenaria priísta el mexiquense Emilio Chuayffet comentó al resto de sus correligionarios que no le interesaba ocupar la tradicional curul asignada al coordinador del grupo -que se negó a abandonar Gordillo-, pero les dijo: "el sillón no se lo quité, porque desde cualquier sitio yo voy a ser el líder de la bancada, y aquí las posiciones físicas no importan".

Con ese contexto de división llegó un momento en el que Gordillo Morales y Chuayffet operaban desde sus lugares, rodeados, el mexiquense por su nuevo grupo cercano, y la maestra por su burbuja, que desde el mediodía comenzó a recabar firmas para respaldar su corriente de opinión.

Gordillo no perdió su tono de mando con los que la siguen, entre ellos su nuevo colaborador, el ex gobernador Angel Aguirre.