La Jornada Semanal,   domingo 7 de diciembre  del 2003        núm. 457
La última vez de Casanova
Giacomo se envuelve en el crepúsculo del Florian
Jorge Valdés Díaz-Vélez 

Me preguntas cuántos besos tuyos, Lesbia,
me bastarían para estar satisfecho.
Catulo

Mientras beso tu boca, dulce
doncella en la conquista, muerdo
las comisuras de tu madre
y los labios que tus hermanas
ceden al peso del deseo;
beso a las próximas mujeres
lejanas y desconocidas
aún por mi codicia, aquellas
que algún día serán tú en otra
tú, que ahora oprimes mis labios
contra tu máscara de niebla,
y abres el negro terciopelo
donde mi angustia deposita, 
con un grito húmedo y sordo,
el rubí de mi corazón
humeante al pie de tu reflejo.