311 ° DOMINGO 7 DE DICIEMBRE DE 2003
 Ganadores y perdedores del año
Los personajes de 2003

Daniela Pastrana

Ganaron o perdieron, pero sus estrellas brillaron en el firmamento mediático y sus decisiones definieron en algo el rumbo del país. El año que se va nos deja los recuerdos de la pareja presidencial, del embajador incómodo, del campeón imbatible de las encuestas, de la caída de poderosas mujeres, de una galería de indiciados –de líderes a obispos– impolutos, además de las ya clásicas joyas del gabinetazo.
Algunos fueron triunfadores el año pasado y éste conocieron la hiel de la derrota; otros se preparan para 2006. Si llegan o no es tema de un recuento futuro, pero en 2003 la política la hicieron ellos

Diego Fernández de Cevallos

Se le acabó la buena estrella al Jefe Diego. El "fuego amigo" llegó desde Los Pinos (su enemistad histórica con Vicente Fox reventó con el pleito con Lino Korrodi), pero también de su Iglesia, con las baterías del cardenal Juan Sandoval Iñiguez, y de su bancada, donde la senadora María Luisa Calderón (efímera aliada del jefe de Gobierno capitalino para impedir que legisladores litiguen contra el Estado) promovió una fallida intentona para destituirlo. "El lodo se cae solo, nomás hay que esperar a que se seque", dijo el ex candidato presidencial. ¿Cuánto tardarán en secarse las cantidades industriales de lodo que han caído sobre él?

Roberto Madrazo

Finalmente, el primer priísta en las encuestas se deshizo de su aliada incómoda. El costo fue partir al PRI, pero, ¿quién se sorprende? El ex gobernador de Tabasco fue quien enfrentó al mismísimo Presidente y se burló del entonces diputado Santiago Creel, cuando éste quiso someterlo a juicio político. En la selección de candidatos a diputados plurinominales demostró nuevamente su oficio: "No soy pendejo", dijo a senadores tras rechazar la supuesta incorporación de su hijo al listado. Dos semanas después rompió el trato y Federico Madrazo es ahora diputado suplente. Tampoco se quedó tranquilo mientras la secretaria general del PRI, Elba Esther Gordillo, presumía en todos los foros que ella tenía el poder: la dejó colgada con sus promesas de reforma fiscal. Y mientras la furiosa maestra lo llamaba mentiroso en cadena nacional, el dirigente se refería a ella como "una espléndida amiga, una buena coordinadora parlamentaria y una buena secretaria general del PRI". Horas después echó a andar la maquinaria para destituirla. Ganó la batalla.

Cuauhtémoc Cárdenas

Los Cárdenas no perdonaron la deslealtad. Así vieron muchas de las acciones de Rosario Robles: su presunto apoyo a López Obrador, su forma de imponer candidaturas estatales, sus relaciones con poderes económicos.

Cuauhtémoc Cárdenas se fue, enojado, tres meses a dar clases en la Universidad de Chicago, en plena campaña electoral. Que a él no lo den por muerto, advirtió. Y fustigó a su partido por los resultados electorales.

Después de la renuncia de Robles a la presidencia del PRD, mantuvo en suspenso su posible cuarta candidatura, activó sus relaciones internacionales, demostró que todavía tiene votos en su partido, y se volvió activista contra las reformas estructurales.

Ya antes lo habían matado, y siempre volvió.

Patricia Mercado 

Con la "nueva política" prometió quitarle votos al PRD, pero ni el pleito con obispos, ni el apoyo de intelectuales, ni el SOS que ella misma lanzó ("necesitamos tu voto") fueron suficientes. México Posible se quedó con 1% de la votación nacional y perdió el registro. La feminista no se amilanó y anunció que volverá a intentarlo... amarrada al barco de López Obrador.
 
 

Andrés Manuel López Obrador

Sólo nos falta, dicen en su círculo cercano, cruzar la calle. Se refieren al arroyo que separa el Antiguo Palacio del Ayuntamiento de Palacio Nacional. Inalcanzable hasta ahora en las encuestas, el jefe de Gobierno capitalino es personaje del año, y sin duda se mantendrá en la lista hasta 2006. Ha hecho de la honestidad y austeridad sus banderas. Varias veces se le ha visto a punto de caer, con asuntos como su veto a la Comisión de Transparencia, el distribuidor vial, la venta del Centro Histórico... El llegó a considerarse "políticamente indestructible". A saber. Pero empecinado sí es. Ni siquiera se arredró con la amenaza de ir a la cárcel y ser inhabilitado por negarse a pagar la indemnización a los supuestos dueños del Paraje San Juan. "Nos atenemos a las consecuencias", dijo, y movilizó a sus seguidores.

"Anclado en la izquierda", López Obrador supo mantener su estrategia de no enfrentarse a Vicente Fox. Hoy parece un buen aliado del hombre de las botas ("criticar al Presidente se ha convertido en deporte nacional") y se da el lujo, con las encuestas bajo el brazo, de darle clases de economía. También demostró su fuerza en las elecciones de julio, en las que el DF se pintó de amarillo gracias, entre otras cosas, a su controvertido programa de ayuda a los ancianos. Su blanco favorito (el Chupacabras, claro, no se piense que Carlos Salinas) está de vuelta, y él se perfila como el candidato más seguro en 2006, pese a su insistencia de darse por muerto ¿Habrá quien le crea?

Carlos Slim

El hombre más rico de América Latina sigue paseando con su carrito de compras telefónicas por el continente y se da tiempo para financiar la remodelación del Centro Histórico (y de paso comprar una buena parte) y Paseo de la Reforma, y para criticar el modelo económico. A la Confederación Nacional Campesina le ofreció recursos para educación, comunicaciones, vivienda y salud, y paga por la liberación de presos de escasos recursos. También ha ofrecido recetas al gobierno de Vicente Fox para resolver el asunto de la reforma fiscal. Principal beneficiado durante el gobierno de Carlos Salinas de la política neoliberal que ahora critica, ahora se beneficia de la relación con el izquierdista López Obrador. "La riqueza no es lo importante, sino qué se hace con ella", suele decir Slim, quien según la consultora Indemerc Louis Harris tendría muy buenas posibilidades en el ring electoral.

José Murat

Fue la estrella de las elecciones internas del PRI en 2001. En la Oaxaca de Murat, Roberto Madrazo ganó en grande. Luego se comió al PRD con la defensa de los derechos indígenas y se coló a la cabeza de la asociación de gobernadores. Este año tuvo otras banderas: no a la privatización de la industria eléctrica, no a Salinas y no a Elba Esther. En julio, ganó todas las diputaciones locales para probar quién manda en su estado, donde menudean las denuncias de violaciones a los derechos humanos. Así, vale lo que dijo al presidente Fox sobre el proselitismo electoral: "El que se lleva, se aguanta".

Javier Usabiaga

"El campo no aguanta más zánganos, demagogia e injusticia", dijo el controvertido secretario de Agricultura. Muchas veces se ha anunciado su salida, pero el socio del Presidente no se va. Tristemente célebre por pedir a los campesinos que mandaran sus propuestas en power point, Javier Usabiaga libró bien lo que parecía una tragedia política para Fox. Después de intensas negociaciones con las organizaciones que se movilizaron a principio de año, el gobierno logró neutralizar su inconformidad con la firma de un acuerdo que fue avalado por algunas de organizaciones campesinas. Se resolvió muy poco. Pero el Rey del Ajo siguió ahí.

Carlos Romero Deschamps 

El 16 de junio convirtió la boda de su hijo mayor en un espectáculo social que reunió a senadores, diputados, líderes sindicales, dirigentes del PRI y... hasta a Lino Korrodi. El principal protagonista del Pemexgate advirtió entonces que no tenía miedo de quedar sin fuero al término de la legislatura. Tal vez confiaba en el perdón divino que le llegó vía el obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda ("A Dimas el Señor lo perdonó ¡y eso que era asesino, maldiciente y ladrón, y no tenía fuero!").

En todo caso, el Pemexgate le hace los mandados al líder sindical, quien en esta era del cambio se despachó con la cuchara grande en la renovación de los comités seccionales de su sindicato. Ni huye ni se esconde.

Marcelo Ebrard

Recibió la primera recomendación del año de la Comisión de Derechos Humanos del DF por el caso de unos policías que fueron sorprendidos robando comida tras el desalojo de un predio. Un caso que nadie recuerda frente a la espectacularidad de sus acciones: la contratación del superasesor Giuliani, el alcoholímetro y los operativos en el transporte público. Pese a todo, la delincuencia le sigue ganando terreno. Este año, los asaltos bancarios volvieron a dispararse y el crimen recuperó una de sus facetas más dolorosas con la violación de mujeres en microbuses. El jefe de la policía no oculta sus aspiraciones de ser jefe de Gobierno del DF, pero todavía tiene que librar el resultado del litigio por el Paraje San Juan, el asunto más delicado del gobierno capitalino, pues su firma aparece en los documentos con que los supuestos propietarios exigen ser indemnizados. "Es falsa", jura Ebrard, y ya presentó una denuncia penal por falsificación.

Mariano Azuela Güitrón

Ganó la presidencia de la Suprema Corte de Justicia cuando todos creían que el sucesor de Genaro Góngora Pimentel sería el ministro Juan Silva Meza. Es uno de los supervivientes de las reformas zedillistas al Poder Judicial y hace dos años "suplió la queja deficiente" del Congreso de la Unión en el debate sobre la inconstitucionalidad de las reformas energéticas de Vicente Fox. Este año, Azuela ha enfrentado el desacato del jefe de Gobierno del Distrito Federal a pagar una indemnización a los supuestos propietarios del Paraje San Juan con una frase memorable: "La libertad que no es guiada por los criterios que se obtienen por la inteligencia, corre el riesgo el terrible riesgo de ser manipulada por quienes, quizá con su sagacidad utilizan sus propios objetivos, para finalmente incluso dar apariencia de una democracia populista".

El Niño Verde

"Fuimos engañados", reclamó el senador Jorge Emilio González Torres, heredero vitalicio del partido que fundó su padre, al anunciar que el PVEM demandaría al PAN por irregularidades en el manejo de recursos durante la campaña de 2000. Rota su alianza con el partido de Fox, la buena fortuna ha abandonado al Partido Verde. Primero el IFE lo multó con 184 millones de pesos por el dinero ilegal de la campaña; después, el Tribunal Electoral determinó que el nombramiento de sus dirigentes fue ilegal y dio un plazo de 60 días para que el partido reformara sus estatutos y repusiera el proceso de selección de dirigentes ("No me voy y me van a tener que aguantar hasta el 2006", pataleó de nuevo González Torres). Para colmo, su nuevo aliado, el PRI, se desbarranca en sus conflictos internos. ¿Será su salvación su tío, el Dr. Simi, que quiere ser candidato a la Presidencia?

Elba Esther Gordillo

"No soy la mujer maravilla", dice, aunque lo fue casi todo el año para Los Pinos y los capitales. Garantía para las reformas, puente del Ejecutivo, única capaz de mantener la paz en su gremio: la amiga del Presidente.

Así presionó para quedarse con la secretaría general del PRI y la coordinación de su bancada en la Cámara de Diputados. Tan enamorada de sí misma estaba la maestra, que cuando habló con su amigo Jorge G. Castañeda, un día después de las elecciones (según la versión no desmentida del libelo en su contra), presumió que había ganado tres gubernaturas. "Yo, yo, yo solita." Pero a esta hija desobediente del PRI le falló el cálculo. El enemigo estaba en casa: de última hora, Roberto Madrazo se echó para atrás en la reforma fiscal y la dejó colgada con las promesas que había hecho en nombre del PRI. La destituyeron, sí. Pero la caída de la maestra amenaza con ser la peor fractura que haya sufrido el otrora partidazo. Ella, dolida del corazón, termina el año cavilando sobre cuántos de sus amigos ("los tengo con Dios y con el diablo") la abandonaron.

La pareja presidencial

Tras deslindarse de la ocupación de Canal 40 con el famoso "¿Y yo por qué?", Vicente Fox instauró en México una nueva figura de jefe de Estado: la Pareja Presidencial (PP).

Eran los días en que la feliz pareja se regodeaba frente a sus críticos ("quienes quisieron ver caer a la PP ¡van a beber una sopa de su propio chocolate!") y Marta hacía campaña abierta en el estado de México. El propio Fox convirtió las actividades de su hiperactiva esposa (quien tras las elecciones se descubrió como analista política) en parte de la agenda del gobierno. Y Marta, que igual parafrasea a la madre Teresa de Calcuta ("si haces el bien y por ello te acusan de tener oscuros motivos, haz el bien de todas maneras"), que hace declaraciones a las revistas de moda ("compro lo que me queda y me gusta"), no esconde sus ambiciones políticas. Ni su gusto por la ropa cara.

En el cierre del año, el presidente Fox volvió así a la PP: "En el matrimonio Fox nadie le impone nada a nadie. Ni Marta a Vicente ni Vicente a Marta. Ella será libre de tomar sus decisiones..."
 

Juan Ramón de la Fuente

Asumió las riendas de la UNAM paralizada y herida por la huelga de 1999. Tuvo que capotear el doble discurso del gobierno federal cuando la policía ocupó la Universidad. Tres años después, se religió con facilidad, aunque muchas de las reformas que prometió entonces no se han cumplido. "Me siento satisfecho", dijo. El rector se ha mantenido tan hábilmente en el escenario político, que incluso se le ha considerado presidenciable, en buena medida por su papel opositor a la política educativa del gobierno federal, al que acusó de "maquillar cifras".

José Woldenberg

Dejó la presidencia del Instituto Federal Electoral entre vítores. El reconocimiento fue por el trabajo del Consejo General del IFE en los ocho años que lleva como organismo ciudadano y organizador de elecciones confiables, pero también por las sanciones aplicadas al PRI y al PAN por las irregularidades en el manejo de fondos en las campañas electorales de 2000. La multa al partido del Presidente, por el dinero triangulado de los Amigos de Fox, fue la estrellita con las que selló su papel de "personaje clave de la transición democrática". 

Adolfo Aguilar Zinzer

"Te equivocas, Vicente". En abril, Adolfo Aguilar Zinser era el feliz presidente del ignorado Consejo de Seguridad de la ONU, y aunque sus miembros habían fracasado en el objetivo de evitar la intervención estadunidense en Irak, recibía satisfecho las felicitaciones por la posición que mantuvo México. Pero su idea de que a México lo seguirán viendo en Estados Unidos como el "patio trasero" mientras haya gente que piense que en la relación bilateral hay que "tragar camote" fue mucho para "su amigo" Fox. El presidente lo descalificó públicamente dos veces en menos de una semana. Y, ofendido ("de todas las distorsiones e injurias de las que he sido objeto esta semana, son tus palabras las que más nos han dolido a mí y a mi familia"), el embajador se despidió.

Alfonso Durazo

Es el nuevo hombre fuerte en Los Pinos. Antes de ser enviado a la Secretaría de Turismo, el ex vocero Rodolfo Elizondo envió un correo electrónico al neoleonés Javier Livas Cantú, donde advertía: "Los círculos (Alfonso Durazo y Ramón Muñoz) se cierran y lo protegen (al presidente Fox)". La rivalidad de El Negro Elizondo y el ex colosista y secretario particular de Fox era conocida.

Un par de días después se hizo oficial el anuncio: Elizondo pasó a Turismo y con él se fue la última carta del PAN en el primer círculo presidencial. Sus funciones fueron asumidas por el supersecretario Durazo, quien controla la agenda, la coordinación del gabinete y los mensajes políticos del mandatario. "Ni Liébano Sáenz ni José Córdoba Montoya tenían tanto poder", resumió Livas.

Emilio Chuayffet

Ni siquiera mereció que la maestra le dejara la presidencia de una comisión en la Cámara de Diputados. Elba Esther Gordillo lo acusaría de estar contra ella por no haberle cumplido sus "intereses personales". "¡Respeto a don Emilio!", clamaron algunos legisladores. Chuayffet la encaró y ahí se ganó en parte la elección celebrada días más tarde.

El ex gobernador del estado de México y ex secretario de Gobernación regresó a la primera fila como coordinador del grupo de diputados del PRI. Aunque la maestra Gordillo dé la batalla legal, Chuayffet volvió por la puerta grande. "Las cosas que han pasado, pasaron", dijo, queriendo cerrar el capítulo.

Secretario de Gobernación cuando Acteal –la matanza fue el motivo de su renuncia–, será el encargado de negociar las reformas foxistas. El gobierno del cambio haría bien en recordar el episodio del zedillismo, cuando Chuayffet aceptó una propuesta de la Cocopa –que el EZLN ya había aprobado. Días más tarde, el mexiquense se echó para atrás. Aquella tarde que dijo que sí, recordó, se había tomado 18 chinchones. Desde entonces, recuérdese, no se restableció nunca el diálogo con los zapatistas.

Rosario Robles

Llegó a la presidencia del PRD con 75% de los votos, pero se puso la soga al cuello con el "20% o me voy". La ex jefa de Gobierno capitalino quedó atrapada en la disputa por la candidatura presidencial de los dos titanes de su partido: Cárdenas y López Obrador. Terminó por irse, luego de que las tribus le dieron el pretexto perfecto al filtrar las cuentas de su gestión. "Mejor una crisis ahorita y no dentro de un año", dijo al entregar la estafeta. Ya en su casa, se dio tiempo para reconciliarse, al menos en apariencia, con Cárdenas y organizar una reunión de mujeres con motivo del 50 aniversario del voto femenino, en la que estuvieron Marta Sahagún y Elba Esther Gordillo. 

En su partido dicen que su renuncia prueba que la izquierda no sabe aguantar el calor de la cocina. Y quizá por eso ya buscan a otro ex priísta para presidir el PRD.

Lino Korrodi

"Me la jugué". El cerebro financiero de la campaña foxista resumió así su versión del pleito PAN-Amigos de Fox. "El PAN me dejó morir solo", se quejaba, aunque también pronunció la frase campeona del cinismo: "Sin ese dinero, Fox no hubiera ganado la Presidencia."

Cuando el IFE lo sancionó por superar el tope de campaña y aceptar dinero del extranjero, el PAN pasó la papa caliente a sus ex amigos. Korrodi estalló. Acusó a los jefes del partido, que responden –según él– a Diego Fernández de Cevallos: "Ojetes, marranos, sinvergüenzas", les dijo, entre otras lindezas, pues recibieron el dinero "con singular alegría" y no dijeron nada

Juan Sandoval Iñiguez 

"Las fuerzas del mal" (encarnadas en Jorge Capizo, Diego Fernández y Antonio Lozano Gracia) se unieron para atacar a la Iglesia, en la figura del cardenal de Guadalajara; el procurador Rafael Macedo ("un correveydile de Jorge Carpizo") cometió la audacia de iniciar una investigación al prelado por presunto lavado de dinero.

La reacción tuvo primero forma de manifestación de fieles frente a la catedral local; luego, voces de santísimos diputados para pedir la destitución del blasfemo funcionario. En medio de la tormenta, el cardenal viajó en el helicóptero presidencial a San Cristóbal, Guanajuato, para oficiar una misa por el cumpleaños de Mercedes Quesada. "Ese asunto ya se arregló", dijo por fin, después de su encuentro con Fox. La Presidencia desmintió el anuncio, pero los avances de la investigación se esfumaron.

Santiago Creel

¿Cuántas veces el secretario de Gobernación desmintió a su jefe? ¿Y cuántas fue corregido por otros miembros del gabinete? En su carrera por la Presidencia, Creel quiere nadar en todas las aguas y salir ileso. A mediados de año, instaló una mesa para fortalecer el cine mexicano. "Es un asunto de Estado", dijo, y se comprometió a buscar mayores recursos, pero en el mismo acto el secretario de Economía, Fernando Canales, aclaró que no habría más dinero. Y cuando Vicente Fox dijo que enviaría una iniciativa de presupuesto con IVA generalizado, el responsable de política interna aclaró que era una propuesta de trabajo. El mayor descalabro, sin embargo, fue cuando aseguró que el gobierno estaría dispuesto a presentar una nueva iniciativa. "Yo no me he enterado", respondió el secretario de Hacienda
 
 

Jorge G. Castañeda

Dejó la cancillería porque le daba güeva y consiguió un nuevo empleo: "agitador ciudadano". Desde entonces es amable y comprensivo con la prensa. Que la política no sea su pasión no impide que aspire a la Presidencia. Ya hasta opciones tiene: el incipiente Partido Revolucionario de Valores Humanos comenzó la recolección de firmas. Su promotor es Fernando Barbachano Gómez Rul, dueño de la cadena hotelera Mayaland y de los terrenos donde se asientan las zonas arqueológicas de Chichén Itzá y Uxmal. Castañeda, quien en junio fue incorporado a la junta de directores de Human Rights Watch, sigue en lo suyo: recorre el país, da conferencias y se reúne con obispos y gobernadores para promover su propuesta de "reinventar" el sistema político mexicano. De paso arremete contra sus ex amigos: "Cuauhtémoc Cárdenas y Manuel Bartlett le dieron viagra al sistema", y se sacude fantasmas con lugares comunes: "A los 20 años una persona es tonta si no es comunista, pero a los 40 también se es tonto si sigue siéndolo".

Su optimismo, empero, no es compartido por todos sus interlocutores. En distintas universidades ha salido abucheado o, de plano, echado a huevazos.

Carlos Salinas de Gortari

Fue el año de su regreso. Tiene las manos –y los pies y todos los intereses– metidos en el partido que públicamente reniega de él y su gobierno. En su casa se pactaron los nuevos impuestos y se palomearon las listas de candidatos a diputados. El ex presidente más odiado por los mexicanos se ríe: dio una probadita de su fuerza cuando convirtió la boda de su hija Cecilia en un gran acto político. A la fiesta acudieron políticos de mucho peso y los ahora enemigos Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo firmaron como testigos.

Salinas se dio tiempo hasta de convertirse en héroe, al escribir la forma como negoció con Fidel Castro el rescate de dos niños secuestrados por su padre. ¿Y el gobierno del cambio se entera de todo lo que hace? "El presidente Fox –dijo Carlos Salinas a The New York Times– ha sido muy respetuoso conmigo y con mi administración".

Manuel Bartlett

Duro entre los duros del PRI, el ex gobernador de Puebla Manuel Bartlett se alzó como adalid de los opositores a la privatización de la industria eléctrica. Esa causa le dio aliados impensados: Cuauhtémoc Cárdenas, víctima del fraude electoral de 1988, el más relevante. Operador principal de la "caída del sistema", el senador sonríe ahora mientras Cárdenas explica: "Es una alianza coyuntural."

ILUSTRADORES: CINTIA BOLIO, MARICRUZ GALLUT, RICARDO PELAEZ Y SERGIO SERMERO (BOGOTÁ)