México D.F. Lunes 24 de noviembre de 2003
Propone la UCLA tratamiento binacional del tema
Arrecia el debate sobre la cifra de asesinadas en Juárez
Nadine Gordimer, invitada a presidir la marcha de mañana
JENARO VILLAMIL
En vísperas de que se presente el próximo
informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sobre
los crímenes de mujeres en Ciudad Juárez ha arreciado el
debate entre instancias oficiales de Chihuahua, organizaciones civiles
y académicos en torno al número exacto de víctimas
del feminicidio y las críticas contra el Instituto Chihuahuense
de la Mujer por minimizar el impacto de los delitos sexuales. La investigadora
de El Colegio de la Frontera Norte Julia Monárrez critica que un
estudio suyo haya sido utilizado en el reporte Homicidios de mujeres:
auditoría periodística, ya que "me rehúso a llamarle
crimen pasional al que es cometido por un hombre desde su superioridad
de género y mata a su pareja".
Monárrez
identifica los crímenes como "feminicidio sexual" y contabiliza,
entre 1993 y 2003, 363 asesinadas, de las cuales, 133 son parte de un feminicidio
sexual. Esta última cifra es mayor a los 90 que identifica el instituto
y está más cercana a los datos de Aministía Internacional
que en agosto pasado, en su informe Muertes intolerables, contabilizó
370 homicidios, 137 con violencia sexual.
La primera clasificación fue realizada por Monárrez
en 1999 en su estudio Feminicidio, vulnerabilidad y medidas urgentes,
que fue presentada en una reunión binacional en Las Cruces, Nuevo
México, en octubre pasado. La investigadora rechaza la división
entre crímenes seriales, pasionales y/o "situacionales". "No veo
diferencia entre los cuerpos de las violentadas sexualmente, mutiladas
y el caso de una niña cuyo cuerpecito no tenía un solo centímetro
de piel sin huella de tortura". Este caso, destaca Monárrez, fue
clasificado como "violencia doméstica". "Para mí no lo es:
ella es parte de un feminicidio sexual, independientemente de que
el último de sus agresores está en prisión", subraya.
El apartado sobre Ciudad Juárez, redactado por
el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, indica que para
el Instituto Chihuahuense de la Mujer (Ichimu) sólo 90 casos caen
en la categoría de crímenes sexuales. Dos estudiosos del
tema, Oscar Máynez y Julia Monárrez anotan: "inmediatamente
entraron en desacuerdo y hablaron de 98 y 128 respectivamente". El alto
comisionado también califica de "inconcebible" que "por los hostigamientos
y la desesperanza sólo queden en Juárez 36 de las familas
de las 90 asesinadas, según el Ichimu. Las demás huyeron".
Por otra parte, el Centro de Investigaciones de Estudios
Chicanos de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA) emitió
12 resoluciones, en las que demandan a los gobiernos de México y
Estados Unidos que intervengan en la averiguación y solución
de los asesinatos, exigen que la congresista demócrata Hilda Solís
y Guadalupe Morfín, comisionada nacional en Ciudad Juárez,
"formen una alianza binacional que intervenga en el esclarecimiento de
los asesinatos de niñas y mujeres en la región", así
como que se haga público y se distribuya ampliamente "el informe
que elaboró la misión de expertos de la ONU" que estuvo en
Ciudad Juárez en octubre pasado.
Las resoluciones fueron redactadas por un grupo de familiares
de las víctimas, artistas y activistas que trabajan en solidaridad
con ellos. Un primer borrador se elaboró el 1º de noviembre
y comenzó a circular a finales de esta semana en el marco de la
conferencia Maquilando mujeres en Juárez: ¿quiénes
son los asesinos?, patrocinada por el Centro de Investigaciones de
Estudios Chicanos.
Los impulsores de la declaración consideran que
los secuestros, torturas y asesinatos de niñas y mujeres en Juárez
y Chihuahua "son crímenes contra la humanidad y exigimos que su
solución se convierta en máxima prioridad en la agenda por
la defensa de los derechos humanos a escala binacional e internacional".
Exigen que se establezcan los vínculos entre la
delincuencia trasnacional organizada y los asesinatos en Juárez.
Demandan una "intensa investigación binacional e internacional"
que, además, "tenga autoridad para proteger la vida y seguridad
de las madres, familias y amigos de las víctimas, así como
de los informantes y defensores de los derechos humanos que trabajen en
los casos".
En los últimos días, los testimonios de
hostigamiento y amenazas contra madres y dirigentes de organizaciones civiles
se han incrementado. El más reciente fue el denunciado por Maricela
Ortiz, dirigente de Nuestras Hijas de Regreso a Casa.
Otra de las resoluciones exige "una reparación
económica para las familias de las mujeres y de las niñas
asesinadas, desaparecidas, torturadas y violadas" y reclaman a las autoridades
de Juárez, así como a los principales empleadores, incluyendo
a la industria maquiladora, que provean la infraestructura necesaria para
que esta ciudad sea más segura.
Ayer, la escritora sudafricana Nadine Gordimer (Premio
Nobel 1991) fue invitada a encabezar este martes la protesta de un grupo
de madres de las víctimas, pertenecientes a la organización
Nuestras Hijas de Regreso a Casa. La cita es a las 16 horas en el Angel
de la Independencia. La invitación fue extendida a otros miembros
del Pen Club, que celebra su 69 congreso en la ciudad de México.
|