.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
CineGuía
Lunes en la Ciencia
Suplementos
Perfiles
Fotografía
Cartones
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo electrónico
Búsquedas

E C O N O M I A
..

México D.F. Miércoles 19 de noviembre de 2003

El proyecto quedó reducido a una propuesta de construir un ''acuerdo flexible''

Diferencias entre países sepultan la posible creación del ALCA

Los ministros de Comercio negociarán metas reducidas a un mínimo aceptable para todos

EU aprovecha el foro para concretar acuerdos ''más ambiciosos'' con naciones sudamericanas

ROBERTO GONZALEZ AMADOR, JIM CASON Y DAVID BROOKS ENVIADOS

Miami, 18 de noviembre. La posible creación de una zona de libre comercio continental, en la que fueran eliminadas las barreras al movimiento de mercancías, capitales y servicios en enero de 2005, quedó sepultada en medio de crecientes diferencias entre países de la región sobre los tiempos y profundidad de la liberalización. En la octava y penúltima ronda de negociación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que se realiza aquí esta semana, el ambicioso proyecto fue reducido a una propuesta de construir un ''acuerdo flexible'' que permita a cada uno de los 34 países involucrados en el proceso ''asumir diferentes niveles de compromiso de apertura''.

Los ministros de Comercio de los 34 países que participan en el proceso del ALCA, todos los del continente menos Cuba, se reunirán aquí a partir de este miércoles, pero en una atmósfera en la que las metas fijadas cuando se inició la negociación del acuerdo continental, en diciembre de 1994, han sido reducidas a un mínimo aceptable para todos.

En el marco de esta discusión, Estados Unidos ha aprovechado este foro para emprender una ofensiva diplomática y anunciar este martes negociaciones orientadas a concretar acuerdos comerciales ''más ambiciosos'' con cuatro países de Sudamérica, a reforzar las que ya mantiene con los cinco de América Central e incorporar a uno del Caribe, en una serie de pasos que debilitan el potencial del ALCA.mdf76141

Desde el sábado pasado, los equipos de Estados Unidos y Brasil, países que copresiden la octava reunión ministerial del ALCA, trabajan en un proyecto de declaración final que mantenga la continuidad del proceso pero que, al mismo tiempo, logre despejar el fantasma del fracaso que sobre este tipo de iniciativas dejó la pasada cumbre ministerial de la Organización Mundial de Comercio, realizada en la primera quincena de septiembre, que concluyó sin acuerdo para lanzar una nueva ronda de liberalización comercial.

El proceso del ALCA inició en diciembre de 1994. La idea, promovida por Estados Unidos, consistió en extender a todo el continente un acuerdo similar al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que eliminó las restricciones al comercio y las inversiones entre Estados Unidos, Canadá y México. En estos nueve años de negociación, Brasil, y de algún modo también Argentina, han impulsado un acuerdo que reconozca las diferencias en el nivel de desarrollo de los diferentes países de la región, pero que también incluya el compromiso de Estados Unidos de reducir sus subsidios a la agricultura.

No se puede liberalizar el comercio de todos los productos

Este martes, los viceministros de Comercio que preparan la reunión ministerial que tendrá lugar del miércoles al viernes terminaron un proyecto de declaración que matiza las metas originales del ALCA, pero que también, a decir de un vocero de la delegación brasileña que habló con La Jornada, reconoce que ''no se puede liberalizar el comercio de todos los productos y servicios, como se planteó originalmente''.

El nuevo proyecto de declaración negociado entre Estados Unidos y Brasil introduce cuatro puntos sobre ''la visión del ALCA''. En ellos se reconoce que ''se necesita flexibilidad para tomar en cuenta las necesidades y sensibilidades de todos los socios del ALCA''. Añade que ''los países pueden asumir diferentes niveles de compromisos'' de apertura, punto que significa un cambio de fondo respecto del proyecto original de ALCA, que planteaba una apertura total y simultánea. ''Las negociaciones deberían permitir que los países que así lo decidan, dentro del ALCA, puedan acordar beneficios y obligaciones adicionales. Una medida que se podría tomar sería que los países celebraran negociaciones plurilaterales dentro del ALCA para definir las obligaciones en cada área respectiva'', añade el proyecto de la declaración ministerial de Miami.

Un miembro de la delegación brasileña dijo a este diario que estos puntos, que reconocen la diversidad de desarrollo de las diferentes economías de la región y convierten al ALCA en un acuerdo mínimo que permite a cada país avanzar en tratados bilaterales, ''incorporan de algún modo'' las inquietudes de grupos sindicales, ambientalistas y campesinos que en varias partes del continente se han opuesto a la propuesta original del acuerdo.

Avanza EU en negociaciones bilaterales

Pero también imprimen una dosis de realismo sobre la posibilidad concreta de construir una zona continental de libre comercio. En entrevista con este diario, Ivonne Baki, ministra de Comercio e Industria de Ecuador, dijo que la negociación del ALCA requiere ''flexibilidad''.

''No queremos que esta reunión sea un fracaso. Por eso, si el ALCA va despacio, los países no pueden esperar a que haya un acuerdo general y entonces es mejor que busquen acuerdos bilaterales para avanzar más rápido'', añadió Baki.

Todo este entorno está siendo capitalizado por Estados Unidos, el evidente objetivo comercial de los países del continente. Inmediatamente después del fracaso de la reunión de la OMC en Cancún, Washington anunció que no esperaría a acuerdos comerciales por consenso, sino que avanzaría en negociaciones bilaterales.

Así lo está haciendo. Este martes, Robert B. Zoellick, representante comercial de la Casa Blanca, anunció que Estados Unidos emprenderá negociaciones para lograr un acuerdo de libre comercio con Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia, integrantes de la Comunidad Andina de Naciones, bloque al que también pertenece Venezuela, que fue excluida de la negociación comercial. Las pláticas comenzarán en el segundo trimestre de 2004. Inicialmente sólo participarán Colombia y Perú, pero posteriormente se irán integrando Ecuador y Bolivia.

Zoellick también dijo que Estados Unidos piensa acelerar la negociación de un acuerdo comercial con los cinco países de Centroamérica, proceso al cual será incorporada República Dominicana. El funcionario también informó que su país iniciará pláticas para lograr un tratado con Panamá. Con ello, Washington mantendrá al mismo tiempo negociaciones con Sudamérica, Centroamérica y el Caribe.

''No hay contradicción en buscar un ALCA y al mismo tiempo negociar con otros bloques de países dentro del continente. Vamos a buscar el ALCA, pero también daremos una opción a los países que deseen avanzar más rápido'' en la liberalización comercial, explicó Zoellick en una conferencia de prensa.

En estos acuerdos comerciales serán incluidos temas que interesan especialmente a Washington y que en esta reunión de Miami fueron excluidos del ALCA. Se trata de asuntos específicos como acuerdos de propiedad intelectual -reclamados por la industria estadunidense- y liberalización de servicios, indicó Zoellick.

Esta postura da una idea más clara de lo que está ocurriendo aquí. Se mantiene un discurso de que el proceso del ALCA está en marcha, aunque se hayan reducido sus metas, pero al mismo tiempo Washington está extendiendo su estrategia de negociación comercial a bloques específicos de países.


Representantes de la AFL-CIO intentarán invadir la sede de la reunión del ALCA

Un arcoiris de activistas se prepara para tomar las calles de Miami

Un viejo almacén es ahora centro de convergencia de agrupaciones de varios países

JIM CASON, DAVID BROOKS Y ROBERTO GONZALEZ AMADOR ENVIADOS

Miami, 18 de noviembre. El viejo almacén abandonado, rodeado con una barda de alambre al norte del centro de Miami, no parece gran cosa desde afuera, pero adentro cientos de activistas han transformado este edificio en el eje central de las agrupaciones que dominarán las noticias los próximos días y que podrían definir en parte el éxito o fracaso de las reuniones oficiales sobre el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que se realizan esta semana.

Frente a una manta de intensos colores en la que se lee: ''Hambrientos de justicia'', activistas de acción directa, representantes de la central obrera AFL-CIO y de grupos comunitarios locales y de defensa de consumidores, granjeros y otros que representan a unas 75 organizaciones de todas partes de Estados Unidos y de América anunciaron su intención de invadir la sede de la reunión ministerial del ALCA en el centro de Miami.

shj21-150514-pihPor primera vez en la historia, representantes de las organizaciones sindicales del país se unieron a los ambientalistas, grupos comunitarios, granjeros y anarquistas en una conferencia de prensa conjunta para anunciar una serie de acciones ''permitidas'' y de desobediencia civil para protestar y obstaculizar al ALCA.

Larga tradición de desobediencia

''Los sindicatos se unen a las familias trabajadoras y nuestros socios de los movimientos sociales a través del hemisferio'', declaró Lisa Hoyos, vocera de la oficina local de la AFL-CIO. Hoyos declaró poco después a La Jornada que ''la AFL-CIO tiene una larga tradición de desobediencia civil pacífica, y nuestro presidente ha sido arrestado en varias ocasiones por acciones de desobediencia civil''.

La central obrera convocó a una masiva marcha pacífica para el jueves, que pasará frente al hotel donde están reunidas las delegaciones que participan en esta reunión del ALCA, pero Hoyos dijo que algunos sindicalistas también tomarán parte de las acciones directas que se están planeando para esa misma mañana.

Este es el diverso grupo de personas, algunas vestidas de traje y corbata, otras con cabellos pintados de extraordinarios colores, y las que usan paliacates o pasamontañas que les ocultan la cara y quenyg29-191021-pih tanto parecen espantar a la policía y las autoridades, al punto de que ningún delegado oficial recorre ni unas cuantas cuadras en esta ciudad sin escolta armada y equipos antimotines listos para actuar.

La policía instaló hoy la barda provisional de cuatro metros de altura en un perímetro que abarca 20 cuadras del centro. La presencia de uniformados es notoria en cada esquina, en las aguas del puerto y en los cielos, nutriendo el tenso clima.

Esta noche un numeroso grupo de policías antimotines armados con balas de hule, gas lacrimógeno y bastones fue desplegado alrededor de un pacífico grupo de varios cientos de manifestantes que marcharon hacia el centro de Miami.

Los participantes en la marcha, denominada Causas de raíz, portaban una manta en la que se leía ''Legalicen a todos los inmigrantes''. Se detuvieron primero ante las oficinas del Servicio de Inmigración federal y después avanzaron hacia un Taco Bell para protestar contra los bajos salarios que se pagan a los jornaleros que cosechan los vegetales que usa esa cadena de comida rápida; luego llegaron a un parque junto al hotel Intercontinental, donde los delegados de 34 gobiernos americanos negocian el ALCA.

Las políticas económicas promovidas por los que favorecen el área de libre comercio, afirman los manifestantes, no sólo están empobreciendo y oprimiendo a los pueblos de América Latina, sino también a amplios sectores sociales de Estados Unidos. ''Uno sólo tiene que ir a Hialeah, a unos cuantos kilómetros de aquí, para observar una tras otra fábricas clausuradas por las políticas del Tratado de Libre Comercio, las mismas que estos gobiernos ahora desean ampliar a todo el hemisferio con el ALCA'', explicó Jonathan Harris, vocero de la sección del sur de Florida de la organización nacional Trabajos con Justicia.

Pero otro mundo es posible, afirma Naomi Archer, activista local que participa en las protestas. Señala que el edificio de lo que ahora es el ''centro de convergencia'' para estas manifestaciones no sólo sirve como una especie de cuartel, sino también como ejemplo de organización de un modelo democrático sin jerarquías. Dentro del almacén, los activistas han instalado talleres para construir títeres y fabricar mantas; en otra esquina hay un grupo de mecánicos reparando viejas bicicletas para convertirlas en medios de transporte colectivo y para los "mensajeros'', que son claves en la estrategia de comunicación entre los activistas durante las protestas.

Los muros grises han sido rescatados con colores alegres y murales que decoran este centro de bienvenida de activistas provenientes de varias esquinas de éste y otros países, donde encontrarán un centro de comunicaciones, una clínica equipada y atendida por médicos, un jardín orgánico y una cocina popular que ofrece alimentos, todo organizado como cooperativa.

En una esquina se ofrece información para encontrar dónde dormir, y en otra se dan a conocer las decenas de talleres y seminarios que se han organizado. Aquí, cada noche unos 200 individuos, cada uno de los cuales representa uno de los grupos de "afinidad'' autónomos, que se han conformado para realizar acciones directas esta semana, se reúnen a puerta cerrada para discutir sus objetivos, tácticas y, lo más importante, el mensaje político que desean expresar con cada acción.

''Son reuniones difíciles'', comenta un participante que pidió el anonimato. ''Las decisiones se toman por consenso y las pláticas duran horas. Solicitamos que cada grupo de afinidad envíe a una persona diferente cada noche para evitar el protagonismo y establecer una forma colectiva de trabajo''.

Patrick Reinsborough, veterano activista de este movimiento altermundista, llegó desde San Francisco, y explica que no sólo es un centro operativo, sino un modelo alternativo que contrasta con la forma en que se llevan las negociaciones secretas a puerta cerrada a unos kilómetros de distancia. ''Aquí todas las decisiones se toman de manera transparente y democrática. Hemos desarrollado un proceso para respetar la diversidad de los grupos que participan en esto'', dice a La Jornada.

Aunque los activistas no desean ofrecer detalles sobre las acciones que planean para los próximos días, L.A. Kaufman, vocera de la coalición de 650 grupos Unidos por la Paz y Justicia, informó que la primera acción masiva de desobediencia cívica está programada para las 7 de la mañana del jueves. ''Estamos siguiendo los pasos de las protestas que detonaron la Revolución en Estados Unidos y de los activistas por los derechos civiles de los años sesenta'', afirmó hoy.

Antes de realizar alguna acción, los activistas ya son el tema principal de esta ronda del ALCA, con las autoridades y los medios enfocados más en ellos que en la negociación oficial. Es un notable contraste con lo que ocurrió hace nueve años, cuando se anunció en este mismo lugar y por primera vez la intención de negociar un ALCA, sin la presencia de manifestantes, y donde el gran enfoque giraba exclusivamente en las declaraciones de mucho optimismo sobre el futuro de un hemisferio de mercados vinculados por el libre comercio.


Se reúnen dirigentes del gremio metalúrgico de EU, México, Brasil y Colombia

Sindicalistas invaden Miami; la consigna: "juntos somos más fuertes que el acero"

Las políticas de libre comercio deben combatirse con una lucha trasnacional: líder canadiense

JIM CASON, DAVID BROOKS Y ROBERTO GONZALEZ AMADOR ENVIADOS

Miami, 18 de noviembre. Miles de trabajadores metalúrgicos están aquí, junto con decenas de líderes de centrales obreras de los países latinoamericanos, realizando foros y preparándose para expresar su oposición al Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) en las calles de Miami.

"Juntos somos más fuertes que el acero'', se leía en la manta colocada en una enorme sala, donde 2 mil miembros del sindicato siderúrgico estadunidense (USWA, por sus siglas en inglés) celebran un foro contra el ALCA, con la participación de dirigentes de sindicatos metalúrgicos de Brasil, Colombia, Argentina, México y Canadá.

"Antes, hace unos 10 años, todos estábamos contra México, pero nos hemos dado cuenta de que los mexicanos no son quienes nos robaban los empleos, sino las empresas buscando ganancias'', dijo a estos enviados el secretario general del sindicato siderúrgico nacional de Canadá, Lawrence McBrearty. "Ahora entendemos que si no enfrentamos esto juntos, nos derrotarán uno por uno''.

La gran diferencia ahora, dice, comparado con lo que ocurría hace nueve años cuando se anunció la intención de crear un ALCA en la Cumbre de las Américas en esta misma ciudad, es que los trabajadores han sentido directamente los efectos de las políticas de libre comercio. "Hace nueve años, pocos entendían lo que implicaba algo como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ahora nuestras bases a todos los niveles entienden sus implicaciones para todos los trabajadores, no sólo en este país, sino en México y en América Latina. Ahora se trata de una lucha trasnacional''.

En un foro paralelo, la Organización Regional Interamericana de Trabajo celebró un foro laboral continental con representantes de centrales y asociaciones sindicales del todo el hemisferio, donde ofrecieron sus críticas perspectivas contra las consecuencias negativas de las políticas de liberalización comercial, privatización y financieras para los trabajadores de América. Mañana, líderes laborales y trabajadores ofrecerán experiencias concretas de los obreros, desde las maquiladoras de la frontera mexicana a la crisis argentina.

Noemí Palermo cuenta su experiencia como trabajadora argentina: "a principios de los 90 nos decían que éramos un país rico, exportador de alimentos, y que el libre comercio nos daría todo. Para la crisis de 2001, los niños de Argentina empezaban a morirse de hambre. Ahora soy migrante en Estados Unidos para mantener a mis hijos en Argentina, a los que no he visto en tres años. Eso es lo que nos ha dado el libre comercio, hambre y miseria mientras vendieron todo a los ricos extranjeros, todo se vendió y a los argentinos sólo nos quedó el nombre'', relata con lágrimas en un foro.

El guatemalteco Juan García huyó de su país después de intentar organizar a trabajadores de la United Fruit Company, y ahora se dedica a defender y organizar trabajadores inmigrantes en Rhode Island. El libre comercio y la migración, señala, están vinculados, ya que las políticas neoliberales "nos expulsan de nuestros países para ser mano de obra barata en este país, para nunca regresar a conocer a nuestros nietos o volver a darle un abrazo a nuestra madre''. Continúa: "tenemos que organizar movimientos de resistencia dentro de este país, porque vivimos dentro de la bestia, y buscar cambiar las cosas aquí para ayudar a nuestros hermanos que se quedan allá''.

Hay representantes del Movimiento de los Sin Tierra (MST), de Brasil, de Vía Campesina, organizaciones laborales y campesinas de varios países que se encuentran con sus contrapartes estadunidenses. Se intercambian experiencias y se continúa con el novedoso proceso de un encuentro de movimientos sociales inesperado, sorprendente, entre el norte (Estados Unidos y Canadá) y las naciones latinoamericanas. Se descubre que las mismas políticas tienen los mismos efectos, tanto aquí como allá, señalan casi todos los participantes.

"Somos víctimas de una política económica que subordina el derecho de los pueblos a las empresas trasnacionales y la banca internacional, y esto brutaliza a todos'', afirma María de Fátima, del MST de Brasil. "Nosotros, los campesinos, estamos unidos y comprometidos con la lucha contra esta agenda, y los trabajadores del hemisferio están marchando contra lo mismo, junto con los jornaleros y trabajadores de Estados Unidos''.

Antonio Villalba, dirigente del Frente Auténtico del Trabajo en México (FAT), fue invitado por el sindicato siderúrgico estadunidense para contar las experiencias del TLCAN para los trabajadores mexicanos. "El FAT tiene el compromiso de insertarse en este debate sobre la globalización y difundirlo a la base trabajadora''. Diez años después del tratado, dijo, "sabemos lo que se avecina con un ALCA, pero no sólo estamos rechazando este acuerdo, sino estamos ofreciendo una propuesta alternativa. Pero nuestro gobierno sigue negociando en secreto, acaba de anunciar un acuerdo de libre comercio con Uruguay, ni sabíamos'', comenta en entrevista con La Jornada. Pero señala que estos foros con los siderúrgicos, donde ofreció un panorama de México bajo el TLCAN ante 2 mil trabajadores, se establecen nuevas alianzasbob01-174733-pih para enfrentar esto tanto en el sur como en el norte del hemisferio.

Jorge Robles, también dirigente del FAT, comenta que nueve años después de anunciarse la intención de lograr un ALCA, hay dos cosas clave que han cambiado: "primero, descubrimos que el capital no tiene país, y que los trabajadores tampoco, y estamos estableciendo alianzas más allá de las fronteras; segundo, tenemos la experiencia de los 10 años del TLCAN, con el cual podemos demostrar los efectos concretos de estas políticas''.

María de Fátima concluye que lo nuevo, comparado con lo que ocurría hace nueve años, es "el fortalecimiento de los movimientos sociales en el hemisferio''.

Para el líder siderúrgico canadiense, un elemento nuevo es Lula, "un buen amigo del sindicalismo hemisférico, que es una inspiración.... necesitamos más Lulas en este mundo''. Añadió que su presencia cambia mucho, pero que algo como el ALCA está diseñado precisamente para anular las posibilidades de que un Lula pueda hacer cambios en favor de las mayorías.

Estas declaraciones de sindicalistas y trabajadores se sumarán a otras de quienes están llegando a esta ciudad para un gran festival este miércoles, seguido por una marcha encabezada por dirigentes sindicales estadunidenses, incluyendo los de la central AFL-CIO y de otros países.

Los siderúrgicos "estamos contentos de estar aquí para unirnos con los estudiantes y todos los otros opositores al ALCA'', dice Greg Hubbard, del sindicato USWA. La cita ahora será en las calles de esta ciudad.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4329 y 4110
Email