.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
CineGuía
Lunes en la Ciencia
Suplementos
Perfiles
Fotografía
Cartones
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo electrónico
Búsquedas

P O L I T I C A
..

México D.F. Viernes 7 de noviembre de 2003

Gilberto López y Rivas*

Se fortalece la resistencia nacional en Irak

No hay un día que pase en Irak sin ataques de la resistencia a las fuerzas de ocupación estadunidenses y británicas, que ocasionan numerosas bajas, entre muertos y heridos, y provocan un ambiente de temor e incertidumbre que señala una visible ingobernabilidad. Ya en agosto de este año la televisora independiente Al Jazeera reportaba un promedio diario de 25 acciones de la guerrilla, la mayoría de las cuales son silenciadas por las autoridades militares y sus canales oficiosos de información.

Los atentados han sido perpetrados mayoritariamente contra blancos militares de Estados Unidos, aunque también han sido dirigidos contra ejecutivos de empresas de ese país, organismos internacionales y funcionarios, policías y esbirros de la colaboracionista junta de gobierno iraquí. Las ofensivas de los partisanos revelan márgenes operativos cada vez mayores y un creciente poder de fuego, como lo demuestran el derribo de un helicóptero CH-47 Chinook y el ataque a un hotel en Bagdad, en los que se emplearon cohetes tierra aire y lanzacohetes de los llamados katiushas, respectivamente. Los combatientes cuentan también con variados explosivos, morteros, fusiles lanzagranadas y fusiles de asalto AK-47 y se desplazan de un lado a otro del territorio, evadiendo bloqueos y sofisticados mecanismos de vigilancia, y burlando los servicios de inteligencia que trabajan en el teatro de la guerra y emplean soplones locales. Asimismo, la milicia irregular actúa a pesar de los masivos operativos de las fuerzas extranjeras casa por casa en barrios enteros y no obstante las represiones a multitudes, las torturas, las detenciones y los asesinatos realizados por las potencias ocupantes, tanto selectivos como producto de la sicosis que se ha apoderado de los soldados invasores, quienes disparan a todo lo que se mueve a su alrededor a la menor sospecha.

La cadena noticiosa CNN, pese a ser un aparato de propaganda abiertamente favorable a los intereses del gobierno de Estados Unidos, que califica permanentemente los embates guerrilleros como "actos terroristas", no puede ocultar el apoyo del pueblo de Irak a estas acciones, proyectando imágenes de jubilo de la gente común frente a los todavía humeantes vehículos militares de los ocupantes, recién destruidos por las fuerzas irregulares. Mucho se escribe sobre el impacto determinante de los medios de comunicación en la opinión pública, sin tomar en cuenta las capacidades analíticas de muchos televidentes, quienes a partir de escenas que duran escasos segundos concluyen ideas contrarias al mensaje mediatizado del gobierno de Estados Unidos.

De manera reiterada, el aparato propagandístico de este país ha intentado desvirtuar la resistencia del pueblo iraquí, incluso utilizando argumentos en esencia contradictorios: por ejemplo, insistir por un lado en que los ataques son obra de Saddam Hussein (personificación) y, paralelamente, identificar a "grupos terroristas extranjeros" como los autores de los mismos. Es obvio que ambas líneas argumentativas podrían ser parcialmente ciertas, pero evidentemente que una guerrilla no opera con tal nivel de eficiencia, amplitud y sincronía si no existe una extensa base social, étnica o nacional en la cual actúa, recibe información de inteligencia y recluta a sus militantes. Seguramente que algunos soldados y oficiales del antiguo régimen participan en los grupos de resistencia, y que integrantes de diversas organizaciones fundamentalistas marcharon a Irak para luchar y morir por su causa y en contra de Estados Unidos. Pero lo cierto es que independientemente de estos hechos, y del mapa étnico-lingüístico-religioso del país (kurdos, sunitas, chiítas), la lucha que se está dando en contra de la conquista militar y la ocupación neocolonial obedece a causas profundas, enraizadas en la historia de resistencia contra los poderes coloniales, Gran Bretaña entre ellos; se origina en la cólera que ha provocado en la mayoría de la población la agresión del imperialismo estadunidense sin motivos justificados en contra de un Estado independiente y soberano; se fundamenta en los agravios causados por una guerra de agresión unilateral con un saldo de miles de muertos y heridos, la destrucción de miles de casas, escuelas, hospitales, mezquitas y la infraestructura urbana de decenas de pueblos y ciudades; por el saqueo del patrimonio cultural, la quema de millones de libros, el robo de los recursos estratégicos y, en suma, los sufrimientos cotidianos que han significado meses de ocupación militar.

Hasta ahora, cuatro grupos han revelado su identidad en el movimiento de resistencia: el Movimiento Armado Islámico Al Qaeda, las Brigadas Nacionales de la Resistencia Iraquí, el Frente Nacional de los Fedayines y el grupo Jihad; sin embargo, la lucha exhibe coordinación y representatividad nacionales. Con seguridad, será el propio pueblo de Irak el que decida su destino, una vez que logre expulsar a los invasores y recobrar su independencia nacional.

* Miembro de la red internacional En Defensa de la Humanidad

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4329 y 4110
Email