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México D.F. Jueves 6 de noviembre de 2003

ASTILLERO

Julio Hernández López

Nazar, no sólo él (o dos más)

Castigo a policías, pero también a políticos y militares
ƑTraje a la medida o real faro de justicia?

BAJO SOSPECHA DE encabezar una banda de robos de automóviles a gran escala, Miguel Nazar Haro fue detenido en Los Angeles, California, el 23 de abril de 1982, a 100 días de haber dejado la Dirección Federal de Seguridad del gobierno mexicano. Estuvo detenido más de 24 horas, tras dejar 200 mil dólares como fianza salió de la cárcel y cruzó la frontera para regresar a México como fugitivo. Nunca lo volvió a tocar nadie, ni siquiera la justicia estadunidense, cuya sabida vocación quisquillosa fue apagada por la conveniencia de mantener en secreto las relaciones de la CIA con uno de sus principales informantes mexicanos. Exitoso empresario de seguridad privada (Sistemas de Protección Canina y Corporativo de Guardias Industriales han sido dos de las firmas de este ejecutivo de la picana), padre de un abogado defensor de pillos relacionados con la política, símbolo campante de la impunidad absoluta propiciada por el sistema priísta, Nazar Haro tuvo inclusive momentos de revitalización política en 1988, cuando el ahora perredista Manuel Camacho Solís nombró a otra estrella de la represión política, Javier García Paniagua, secretario de Seguridad Pública del gobierno capitalino y éste, a su vez, al prófugo de Los Angeles como director general de Servicios de Inteligencia.

A PARTIR DE ayer Nazar Haro está nuevamente en riesgo de ir a la cárcel, junto con Luis de la Barreda Moreno y Juventino Romero Cisneros, acusados los tres de torturar y desaparecer a Jesús Piedra Ibarra. La determinación de la primera sala de la Corte, de no considerar prescritos los delitos de los que se acusa a la terna del terror, ha sido calificada, con justa razón, de "histórica", pues nunca antes se había abierto un camino de castigo judicial a culpables de lo que genéricamente se ha llamado guerra sucia. Los vuelos que alcance esta resolución habrán de mostrar en corto tiempo si, aparte de "histórica", la decisión judicial es trascendente y eficaz, pues a su letra y espíritu deberán ser sometidos no sólo jefes policiacos de sabida condición sombría y turbia (reyes de los sótanos, emperadores de las cañerías), sino también políticos presuntamente distantes de las carnicerías subterráneas, buscadores luego de famas o fulgores académicos, literarios, jurídicos, filosóficos, humanistas. Luis Echeverría, en primerísimo lugar, pero también personajes de toda laya, como Mario Moya Palencia, Pedro Ojeda Paullada, Sergio García Ramírez, por citar algunos nombres, tienen cuentas que rendir ante la justicia por sus acciones u omisiones en el caso de las represiones políticas (Javier García Paniagua y Fernando Gutiérrez Barrios fueron a la tumba no sólo ajenos a cualquier indagación o castigo, sino inclusive encumbrados por segmentos priístas como hombres de presuntas virtudes políticas, al igual que Jesús Reyes Heroles). Pero aún así, extendiéndose a las alturas de la política y rebasando la planicie meramente policiaca, la verdadera justicia no será completa si no llega a terrenos hasta ahora intocados e intocables: el Ejército, que en cumplimiento de órdenes civiles, pero con agregados propios, tuvo papel fundamental en aquella represión, ya manteniendo en prisiones (el mítico Campo Militar número Uno) a los secuestrados, ya aplicando directamente torturas, ya asesinando con métodos simples y tradicionales o mediante vuelos de la muerte ampliamente documentados.

UN PASO ADELANTE ha sido la resolución judicial de ayer, sin duda. Pero es necesario que no quede simplemente como traje a la medida del sabido deseo del presidente Fox (del que se dio cuenta aquí hace más de un año, luego de que asistentes a una reunión privada en Los Pinos lo confiaron a este tecleador, quien también tiene sus orejas federales de seguridad) de que "cuando menos" Nazar Haro, el símbolo de la represión, habría de ser castigado. Tampoco debe quedar esta resolución como circunstancial tanque de oxígeno para la tal fiscalía especial indagadora de represiones pasadas o como muestra pobre y breve de cumplimiento de promesas foxistas de justicia y verdad sobre el pasado oscuro y sangriento que, a partir de ayer, bien podría entrar en una fase de justo esclarecimiento y castigo.

ASTILLAS: LA APARICION EN las afueras del Congreso de Colima de tres perros asesinados de un balazo en la cabeza, cada uno con el nombre pintado con aerosol blanco de "Fernando", "Gustavo" y "Sam" (que son los del ex gobernador y cacique Moreno Peña, del títere Vázquez Montes, habilitado como candidato priísta por segunda ocasión, y el apellido del sombrío procurador de justicia), ha permitido a la mafia llamada Grupo Universidad instalar un ambiente de terror entre los ciudadanos que se preparan para una segunda elección de gobernador. El macabro sacrificio canino ha sido adjudicado por las plumas a sueldo del jefe Fernando a los "opositores del PRI" y según eso podrían ser amenazas "provenientes de mentes criminales" contra la integridad física de los citados personajes. El suceso de negra zoología política se ha producido cuando la Fiscalía Especializada para Delitos Electorales de la PGR recopila información sobre las conductas punibles que habrían desarrollado los políticos cuyo nombre fue escrito en lomos animales y que llevaron a la anulación de los resultados de las pasadas elecciones y al gasto de 30 millones de pesos para organizar nuevos comicios. La mencionada fiscalía no necesita hurgar casi nada, más que el resolutivo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para concluir que Fernando, Gustavo y Sam deben ser procesados y sancionados. Hoy, por lo pronto, en Colima el episodio de los perros sacrificados ha servido para levantar un sentimiento artificial de "unidad" y "defensa" de los tres angelitos sospechosos de alta delincuencia. Es imposible no disfrutar la respuesta bravuconamente enfermiza del procurador Jesús Sam López (que no es sino muestra de la manera cómo a lo largo de seis años trató los asuntos públicos puestos a su desconsideración). Sam, como es sabido, fue ratificado en el cargo, como el resto del gabinete morenista, por el actual "gobernador" interino: "Si la bronca (de los perros sacrificados) es conmigo, que me digan dónde y a qué horas. Nomás que me digan, si se sienten hombres (...) El que me quiera buscar, aquí estoy. Recibo la llamada y que me digan dónde nos vemos y me van a conocer cómo actúo. Yo sí los reto a que de veras den la cara, y nos entendemos a la hora que quieran"... Mañana, a las 10 horas, conferencia de prensa en el hotel Camino Real de la ciudad de México a cargo de Cuauhtémoc Cárdenas, Manuel Bartlett, José Murat y cuando menos dos dirigentes de organizaciones sociales (uno de ellos podría ser Rosendo Flores, del Sindicato Mexicano de Electricistas) para lanzar un manifiesto a la nación que repudia las pretensiones foxistas priva- tizadoras de petróleo y electricidad y la propuesta de IVA a alimentos y medicinas...

Fax: 5605-2099 [email protected]

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