Autoridades locales y federales se echan la bolita

En el DF no hay quien regule helipuertos

Para la SCT es responsabilidad de los delegados Deslinda la Setravi a las autoridades locales

SUSANA GONZALEZ Y RAUL LLANOS

En la regulación y control de los helipuertos instalados en edificios de esta ciudad, el gobierno federal y las autoridades capitalinas se echan la bolita.

Para el director de aeropuertos de la Dirección General de Aeronáutica Civil, de la Secretaría de Comunicación y Transportes (SCT), Gilberto Vázquez Alanís, corresponde a las delegaciones políticas clausurar un helipuerto en caso de incumplimiento de las normas vigentes en el Distrito Federal, en materia de construcción, ecología, uso de suelo y desarrollo urbano.

Solo que el secretario de Transporte y Vialidad, Francisco Garduño, considera otra cosa: que la administración local "no tiene absolutamente nada que ver (en ese tipo de asuntos), ya que ni siquiera es consultada" por las autoridades federales.

Unos días después de que un helicóptero cayera sobre el estacionamiento de un restaurante en la concurrida zona comercial de Lomas de Chapultepec, los representantes de ambos gobiernos fueron cuestionados sobre el asunto.

Gilberto Vázquez mencionó que Comunicaciones y Transportes sólo se hace cargo de autorizar los aspectos técnico-aeronáuticos de dichas instalaciones, pero hay cuestiones relacionadas con el uso del suelo y la construcción de esa infraestructura que corresponden a las demarcaciones vigilar su cumplimiento.

Sin embargo, hay delegaciones políticas que ni siquiera conocen el número de helipuertos que existen en su territorio. Al requerir esta información en las respectivas coordinaciones de comunicación social de seis demarcaciones, sólo Tlalpan informó que había cuatro y se aclaró que las autoridades se ocupaban únicamente de los permisos de construcción. En cambio, en Coyoacán y Cuauhtémoc no supieron cuántos helipuertos hay, e incluso se aseveró que esa información era "meramente competencia de la SCT". En Miguel Hidalgo refirieron que existen 14, pero no proporcionaron las direcciones. Otras dos delegaciones no respondieron.

Si bien el primer helipuerto en el DF data de hace 22 años, cuando el Grupo Aurrerá construyó uno en la delegación Cuajimalpa, a partir de 1998 comenzó un boom que no ha cesado debido a que la inseguridad y el tráfico de la capital hizo que los empresarios prefirieran trasladarse por aire, reconoció el funcionario de la SCT.

Explicó que cada vez que un particular, empresa u organismo público pretende construir un helipuerto en el Distrito Federal o cualquier municipio del país, una comisión intersecretarial a nivel federal (participan desde la SCT hasta la PGR, la Defensa o Hacienda, entre otras), analizan el expediente, en el que "ya viene un documento de parte de las autoridades locales donde se establece que no se altera el plan de desarrollo urbano, medio ambiente y de uso de suelo, así como los permisos de construcción. Lógicamente nosotros autorizamos el aspecto aeronaútico, pero no nos podemos meter en la materia de construcción, que corresponde a las delegaciones o municipios".

Por su parte, Francisco Garduño comentó que al no haber en el DF una regulación que controle el número y operación de los helipuertos, es necesario que los legisladores establezcan ese marco legal y evitar situaciones que impliquen un riesgo para los capitalinos.

El secretario de Transporte compareció ayer ante la Comisión de Vialidad y Tránsito Urbanos de la ALDF, ante los cuales presentó una serie de propuestas para reformar la ley en la materia y hacer más drásticas las multas para los automovilistas, que irían desde el retiro de la licencia de manejo por cinco años, hasta multas que podrían llegar a los 45 mil pesos.

Durante la reunión expuso también que es necesario revisar varios aspectos en la materia que están siendo un problema que afectan a la mayoría de los capitalinos. Aprovechó también para informar que hay transportistas de la Central de Abasto que están demandando el pago de un millón 100 mil pesos, pero afirmó que es una situación que es irregular y que habrán de ganar en los tribunales.