Falta que se pongan las pilas las mujeres: Lagarde

Algunos avances y muchos pendientes en el balance del 50 aniversario del voto femenino en México

La conmemoración del 50 aniversario del voto femenino en México estuvo enmarcada por el problema del desempleo, la violencia intrafamiliar y sexual, la desigualdad en las labores domésticas, la escasa participación femenina en la política, la feminización de la pobreza, el analfabetismo y la persistencia de la discriminación hacia las mujeres en general.
Acciones hubo de diversa índole: lo mismo el establecimiento de diez compromisos entre el Instituto de las Mujeres del Distrito Federal (Inmujeres-DF) y los y las delegadas políticos/as para impulsar políticas públicas a favor de las mujeres de la ciudad, que la agenda pactada con diputados/as de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
Hubo también sesiones solemnes en el Senado y en la Cámara de Diputados (con todo y la presencia, en ésta, de mujeres campesinas desnudas del Movimiento de los 400 Pueblos) así como diversas actividades organizadas por la Comisión Especial para la Conmemoración del 50 Aniversario del Voto de la Mujer en México.
En las escuelas, niñas y niños fueron aleccionados en su materia de civismo, acerca de esta lucha de las mujeres.
En la conmemoración del Grupo Plural de mujeres políticas, realizada en el Claustro de Sor Juana, entre cuyas organizadoras estuvieron Marta Sahagún, Elba Esther Gordillo, Beatriz Paredes, Rosario Robles, Olga Sánchez, Patricia Olamendi, Patricia Espinosa, entre otras, las mujeres reafirmaron: "sí queremos el poder". Las mujeres ya no están dispuestas a votar por más hombres corruptos, dijo al calor de la reunión Xóchitl Gálvez, directora general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (Triple Jornada pregunta si ahora habrá que votar por mujeres aunque sean corruptas).
Sin embargo, quien fue la primera candidata a la presidencia en la historia del país, Rosario Ibarra de Piedra, fue 舠desinvitada舡 de última hora a ese festejo 舑 según Proceso- por Cristina Alcayaga, otra de las organizadoras. La revista cuestionó que no se haya invitado 舠a la mujer que durante 36 años ha encabezado la lucha por encontrar a los desaparecidos políticos de la guerra sucia de los gobiernos priistas舡 e hipotetizó si entre las causas del desaire estuvo el que 舠la primera dama pidió que no estuviera quien la criticó, porque desde que llegó a Los Pinos no se ha declarado para que se investigaran los asesinatos de las mujeres de Ciudad Juárez舡. Dice doña Rosario Ibarra 舑agrega Proceso- 舠que tal vez les dio miedo de que ella podría reventar esta reunión que, a su ver, tenía claros tintes de proselitismo político, más que de defensa de los derechos de las mujeres舡.
Otras inconformes que tampoco fueron invitadas a la celebración del Grupo Plural sí estuvieron presentes: "¿Para qué queremos votar si no tenemos empleo?", gritaron ex trabajadoras del Inmujeres-DF, quienes intentaron conformar un sindicato. Luz Rosales, directora general del Inmujeres-DF, repuso que las citadas trabajadoras son profesionistas, se les paga por honorarios -en promedio 9 mil pesos al mes- pero lo que no hay son plazas, 舠todo lo demás está garantizado, ya estamos hablando con ellas para llegar a un acuerdo", señaló.
El aniversario número 50 del voto se transformó en un debate en torno a si el país está preparado para que haya una presidenta de la república. Ello dio pie a que, como de costumbre, también integrantes de la Iglesia católica dieran su "visto bueno" sobre el particular, como el obispo de León, José Guadalupe Martín Rábago o el obispo auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, Jesús Martínez Zepeda, que están dispuestos a que una mujer llegue a la presidencia pero no a que las mujeres tengan derecho a decidir libremente sobre su propio cuerpo, el ejercicio de su sexualidad y su maternidad.
Por su parte el jefe del Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, aseveró que "el avance en el reconocimiento de los derechos de las mujeres y del país está íntimamente asociado con el avance del movimiento progresista". Y resaltó los apoyos que se han dado durante su gobierno a las madres solteras, a las ancianas, los créditos para construcción de sus viviendas. Acciones que desde el inicio de su administración fueron calificadas por algunas feministas como "asistenciales".
En la última elección menos mujeres acudieron a votar, recordó a su vez la diputada perredista Marcela Lagarde. Es sabido que falta mucho por hacer en beneficio de las mujeres, "como faltaba muchísimo hace 50 años y como va a faltar mucho en 50 años si no nos ponemos las pilas las mujeres", sentenció la antropóloga. En este aniversario, donde el discurso era contradictorio, Marisela Contreras Julián, presidenta de la Comisión de Equidad y Género de la ALDF, resumió: "el voto no ha sido la panacea". Y no podría serla porque, además, hace falta repensar la política más allá de los corsés de las burocracias partidistas.
(Con información de Aleyda Aguirre)