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México D.F. Domingo 26 de octubre de 2003

A LA MITAD DEL FORO

León García Soler

La americanización del PAN. Apocamiento de la desmesura

LAS 12 Y sereno, dice desde Tailandia el Presidente que salió del pasmo. Hemos vuelto a la agenda bilateral, declara jubilosamente. Y revive el sueño americano del acuerdo migratorio y la doble nacionalidad. En San Lázaro aprobaron las reformas constitucionales de rigor. La americanización del Partido Acción Nacional (PAN) no es ajena a la victoria cultural de la cohabitación con el reformismo salinista. Ese pudiera ser el "centro progresista" de las florituras retóricas con que Martell intentó velar la desmesurada ausencia de Roberto Madrazo en la develación de la estatua de Lázaro Cárdenas en la explanada del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Un cónclave tripartita en pos del relevo vital de los consejeros del IFE motivó la ausencia, dirían más tarde. "Están los viejos cuchillos tiritando bajo el polvo."

LA EFIGIE DE Lázaro Cárdenas simboliza la política social que reivindica el priísmo. Su presencia validaría el llamado al equilibrio frente a la embestida privatizadora: "Tanta apertura económica como sea necesaria, pero tanta presencia del Estado como sea necesario", dice Madrazo. Desde siempre está ahí Plutarco Elías Calles, fundador del PNR-PRM-PRI. La imagen de Zapata está en todas las oficinas de funcionarios que le ponen Emiliano a alguno de sus hijos. Licencias poéticas de "herederos de la Revolución" y de la militancia sin compromiso ideológico. Faltaba Lázaro Cárdenas, presidente que fue del PNR, fundador del PRM, defensor del imperio de la ley y, consecuente con ello, expropiador del petróleo. Ya está ahí. Extraña ausencia la de Roberto Madrazo.

SOBRE TODO EN esta hora 11 de las definiciones y la largada de la multitud de aspirantes a suceder a Vicente Fox, quien aterrizó para asistir a la entrega de la medalla Belisario Domínguez a Luis González y González. Entrega simbólica por la sensible ausencia del gran cronista de la microhistoria. Pueblo chico, infierno grande: Felipe Calderón se apresura y hace suyos los proyectos que Luis Téllez adquirió de consultores británicos de la era Thatcher. Y el duque de Aranda solicita triple nacionalidad. La microhistoria y la macroeconomía hacen cortocircuito. La Cámara de Diputados tendrá que designar nuevo consejero presidente del IFE antes del 31 de octubre. Entre Diego Valadés, Fernando Zertuche y Alfonso Zárate pudiera estar el sucesor de José Woldenberg.

JURISTA, CONSTITUCIONALISTA DISTIN-

guido, Valadés es autor de un magnífico ensayo que precisa las diferencias entre nacionalidad y ciudadanía, distinción indispensable ante el número de compatriotas que viven en Estados Unidos de América, donde la nacionalidad conlleva la calidad de ciudadanos, con los derechos y obligaciones correspondientes. En la introducción a El Estado constitucional, de Peter Häberle, Valadés nos dice que el autor "acude con frecuencia a una expresión de Goethe, señalando que la Constitución es forma nacida de la vida". PRI y PAN, dicen, apoyan su candidatura. Y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) rechaza a quien cita a Lasalle para recordarnos que "sólo en la democracia reside el derecho, y en ella también, en toda su integridad, el poder". Lo que ve el que vive.

HAY PUNTOS DE acuerdo en la potencial reforma eléctrica, dicen Vicente Fox, Felipe Calderón y Santiago Creel. Convertido este último en heraldo del cambio y versificador de campirano hablar y dichos populares que no siempre atina a recitar fielmente. En el otrora incluyente PRI pintan su raya los que niegan que esos puntos de acuerdo sean algo más que aproximaciones. Profesos y seglares, jacobinos trasnochados y ultramontanos de Pedro el Ermitaño aseguran estar en favor de autonomía de gestión para la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex); cambiar el régimen fiscal que las rige y liberarlas del corto plazo que las sujeta al yugo del presupuesto anual que aprueba el Congreso. Con eso bastaría para una reforma "estructural". Falta el cómo, desde luego. Porque la renta petrolera y la contribución de Pemex al gasto público han de permanecer como auxiliares nodales al gasto público.

LA REFORMA AL sector eléctrico polariza al mundillo político y pondrá a prueba la capacidad del priísmo para conciliar visiones contrapuestas en torno a lo que es servicio público, función reservada al Estado, y las que se pueden otorgar al sector privado en forma de concesión. El debate no es ocioso: "es un hecho que en este momento las inversiones se están haciendo con recursos de particulares y está muy claro que eso no se sujeta a lo que dice la letra de la Constitución", declara Roberto Campa. Hay que hacer reformas que den margen a la realidad, añade el operador de la maestra milagrosa. Terca realidad y no combate entre fundamentalismos opuestos. La CFE es empresa rentable, operada por técnicos y obreros de excelencia. Requiere de capital para hacer frente a la demanda que crecerá en función de lo que crezca nuestra economía. Pero así como acierta Felipe Calderón al eludir la retórica apocalíptica, atinan los opositores que rechazaron tajantemente la iniciativa zedillista y se niegan a aceptar las que establecerían mercados paralelos, con los grandes consumidores para el sector privado y los pequeños para la CFE.

EN EL CONGRESO hay tres pendientes que no admiten demora: la elección de los ocho consejeros y del consejero presidente del Instituto Federal Electoral; la designación de los ministros de la Suprema Corte que deberán sustituir a los que han llegado a la edad de retiro, y el nombramiento de nuevo gobernador del Banco de México, o reconfirmación de Guillermo Ortiz. Oportunidad para hacer efectivo el concierto político. O para desafinar y seguir en el desconcierto. Ya habrá mejor ocasión para evaluar y avalar la tarea del funcionario José Woldenberg y los logros de los consejeros con los altibajos ocasionados por el afán protagonista de unos y la inclinación al victimismo de los representantes de los partidos de nuestra pluralidad.

DE LOS BENEFICIARIOS directos del quehacer institucional en la entidad constituida que supo y pudo traducir las aspiraciones democráticas a instituciones del Estado garantes de procesos electorales no únicamente legales y legítimos, sino confiables en el ámbito de incredulidad ciudadana y credibilidad perdida por las autoridades y los políticos. Lástima que filosas aristas de apetitos partidistas tiendan inmerecida desconfianza sobre el acto de relevo que debiera confirmar el valor de la que fue "ancla" incuestionable del proceso democratizador. Los fuegos fatuos de piras encendidas para quemar a los pecadores del pasado; la torpeza de Torquemadas de petate que litigaron en los medios y no fueron capaces de fincar los cargos que llegaron a tribunales, acabaron por tiznar al santo. Añádase al caldero de brujas la desaforada ambición de quienes "se la jugaron" para hacer Presidente a su amigo; y la persistencia en el manejo indiscriminado del dinero público en el sistema ido.

LA REFORMA ELECTORAL mexicana instauró el financiamiento público de los partidos y de los procesos electorales. Era y es el mejor método para aminorar el riesgo del control oligárquico y el predominio del gran capital. Pero de buenas intenciones y de indiscretos millones se empedró el camino de este infierno: Macbeth en el cerro del Cubilete; Candide en la Bolsa de Valores. La americanización del PAN no es por el júbilo del mujerío que cumple medio siglo de votar y ser votado. Vicente Fox vuelve del pasmo y Luis Felipe Bravo Mena entra en coma político.

TODAVIA NO ASUMEN la derrota de medio sexenio, la desaparición del voto útil que llevó al Macabeo abajeño a su cabañita de Los Pinos y a los tres años justos devolvió al PAN a su condición de partido con escasa presencia y nula representatividad en la mayor parte de los estados de la República que soñaron pintada de azul. De lo que viene, si acaso, la posibilidad de nueva alternancia en Chihuahua, si no atropellan al senador Javier Corral las disputas intestinas y la mezquindad dirigente que no conduce ni sigue la pauta de quien los representa en el Poder Ejecutivo de la Unión. Y, ya en plan de ilusionarse aunque hubiera quien se desilusionara conforme al dictum de Manuel Gómez Morín, ahí está el portillo que se abre en lo conurbado para dar paso a José Luis Durán en el estado de México. El resto es silencio. Salvo en Veracruz, donde rezumban sones senatoriales y las décimas de Juan Bueno Torio.

EN EL PRI se oyen lamentos. Ahí espantan. En Tabasco se quedó el PRD con la mayoría en el Congreso local y con el mayor número de presidencias municipales de la tierra de Garrido Canabal y de Roberto Madrazo. Manuel Andrade, dueño del escenario, activista y operador político eficaz en los acuerdos y desacuerdos con los funcionarios del régimen foxiano, no pudo resolver el reto disolvente de los resentidos por la conversión del sistema incluyente a excluyente. Se apocó la desmesura tropical. Le adelantaron vísperas a Roberto Madrazo. Si el presidente del CEN del PRI no rehace el tejido de la red llena de agujeros que les dejó el 2 de julio, arrasarán las fuerzas centrífugas que encontraron refugio y espacios de poder real en las entidades donde había y hay gobernadores priístas. Lo recuperado en las elecciones federales de 2003, lo ganado por la persistente presencia en todo el territorio nacional, la condición de partido sin el cual no hay reforma ni gobierno posibles, todo eso, que no es poco, podría quedar en victoria pírrica.

EN 2004 EL PRI de Roberto Madrazo tendrá que ganar la mayoría de las 10 gubernaturas en juego. No puede darse el lujo de perder una más. Y en 2004 el PRI, el de los gobernadores de los espacios de poder real, el de los sectores campesino, obrero y popular, tiene que resolver el método mediante el cual elegirán a su candidato presidencial para 2006. Todos juegan: Miguel Alemán no se descarta. A Juan S. Millán, Arturo Montiel, Manuel Angel Núñez, Enrique Martínez y el recién llegado Natividad González Parás, se agregó José Murat con el manifiesto sobre el futuro del sector energético. Y se incorporó Tomás Yarrington con 85 por ciento de aprobación al concluir su quinto año de gobierno. Y para equilibrio federal, Laura Alicia Garza Galindo lanzó la precandidatura de Enrique Jackson desde el Senado de la República: "Estoy preparado", dijo el de Sinaloa.

TODOS JUEGAN. SI no fijan las reglas a tiempo van a resurgir el voto útil y los amigos que se la jueguen en favor de quien sea. Van a sobrar sombreros, muchachitos, decía Pancho Villa. Y Andrés Manuel López Obrador ya mandó tejer una banda tricolor ornada con la justicia. No ciega, con los ojos bien abiertos y una balanza equilibrada por el oro y la honestidad indestructibles.

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