Poema Víctor Gaviria a todos los juguetes que han llegado a la casa con esa alegría nerviosa de la pólvora que se apaga, y les he preguntado seriamente, como si no se tratara de juguetes: "¿Servirán ustedes para algo más que estar descompuestos y tristemente postrados, enfermos o tan simples como algunas personas que conozco, que ni musitan ninguna palabra nueva?" Pero como no quiero tratarlos con arrogancia, como se trata a todo lo elemental y a los elementales de la vida, les pregunto de verdad: "¿Me ayudarán ustedes a tener a mis hijos ocupados en algo durante estos innumerables días del año, hipnotizados y obsesionados con ustedes como si se tratara de un amor?, ¿les servirán ustedes de refugio como la puerta cuando alguien se esconde detrás de ella?, ¿les servirán, por favor, ustedes a mis hijos para que el Tiempo ingrato no juegue con ellos ?" Fernando Herrera Gómez donde pasan rugiendo hacia la costa los camiones. Donde bajo las luces de neón y la música de los acordeones esperan encendidos los motores Diesel, y el acre olor a cisco y orina de novillo. Déjame, que con el alba podré
ver,
Déjame en aquella olvidada cantina,
(Goya) Ramón Cote Baraibar orejas cortas, echadas hacia atrás pero el hocico extremadamente puntiagudo. Contra su voluntad,
Por esta razón
Cuando ya se han cumplido
Como si a su augurio
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