Personal de la delegación, con apoyo de 600 uniformados, derribó unas 400 viviendas

Zafarrancho entre policías y ocupantes de un predio desalojado en Tláhuac

Acusa funcionario al ex diputado Humberto Serrano de vender lotes en esa zona de reserva

AGUSTIN SALGADO

Personal de la delegación Tláhuac, apoyado por elementos de la Policía Metropolitana y trabajadores de la Comisión de Recursos Naturales (Corena), desalojó a los habitantes del predio conocido como Rancho Las Tablas, que es zona de reserva ecológica y pertenece al ejido de San Francisco Tlaltenco.

El operativo para derribar alrededor de 400 viviendas, que se construyeron a partir del 12 de enero de 2002 en 46 de las 300 hectáreas que conforman el ejido de Tlaltenco, comenzó a las 14:30 horas y en él participaron 600 uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), 300 trabajadores de la delegación y 80 empleados de la Corena.

Los vecinos del predio opusieron resistencia a la acción de la autoridad, por lo que se presentaron algunos forcejeos entre policías y habitantes del lugar. El saldo fue de por lo menos tres personas lesionadas, entre ellos un suboficial del agrupamiento a caballo de la SSP, un vehículo de la demarcación con los cristales destruidos y dos viviendas incendiadas por los mismos colonos.

Debido a la extensión del terreno, además de que durante las dos primeras horas la delegación no contó con maquinaria suficiente para derribar las construcciones, el desalojo continuó durante la noche.

El director jurídico y de Gobierno de la demarcación, Mario Peña Urquieta, señaló que muchos de los habitantes de Rancho Las Tablas fueron engañados por el ex diputado Humberto Serrano, quien estaba coludido con la ejidataria de Tlaltenco Reyna Alvarez.

"Estas personas fraccionaron indebidamente y vendieron algo que no les pertenecía. Tenemos informes de que por cada predio cobraron en promedio 45 mil pesos y fue la señora Alvarez quien, sin permiso de la asamblea de ejidatarios, comenzó a fraccionar para vender a particulares", aseguró Mario Peña.

Vecinos de las colonias Selene, ampliación Selene y El Triángulo, al darse cuenta del desalojo se congregaron en las calles aledañas al predio para apoyar a los habitantes de Las Tablas.

Esto, aunado a la resistencia de las personas desalojadas, ocasionó intercambios de proyectiles entre civiles y elementos de la SSP, comandados por el subsecretario Gabriel Regino García.

José Ramiro Jaimes, suboficial del agrupamiento a caballo, recibió un golpe en el cráneo, por lo que fue trasladado al Hospital Metropolitano; también dos civiles, Angel Castañeda y Roberto Carlos Contreras Martínez, tuvieron que ser atendidos por personal del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas. Contreras Martínez, de 17 años de edad, fue llevado al hospital de Xoco, debido a "una probable fractura maximilar inferior producto de una contusión directa", según explicó un paramédico.

Elementos del cuerpo de Bomberos arribaron al lugar tras ser incendiadas dos viviendas, para obstaculizar las tareas de las autoridades. En ambos casos el fuego fue controlado en cuestión de minutos.

Fue hasta las 17:20 horas cuando ingresó el mayor número de trascavos y camiones de volteo para derribar las viviendas, ya que a decir de Peña Urquieta "hubo alguna oposición de los trabajadores de la delegación (para realizar el desalojo), porque algunos viven aquí o habían comprado algún terreno."

Por su parte, las personas desalojadas explicaron que varios "ejidatarios" no se encontraban en el lugar porque acompañaron a Reyna Alvarez a una audiencia realizada en el Reclusorio Norte.

"Reyna para nosotros es una líder que nos apoya y es la que se avienta la bronca. Estas tierras ya fueron vendidas al señor Miramón, que es de Santiago Zapotitlán, para hacer condominios, y ahora mismo se lleva un juicio porque no vamos a permitir que nos quiten nuestras propiedades", argumentó Carolina Reynoso.

DESMANTELAN EN TLAHUAC 400 VIVIENDAS EN ZONA ECOLOGICA

Granaderos lanzan gases lacrimógenos para dispersar a los colonos del Rancho Las Tablas, ejido San Francisco Tlaltenco, que se negaban a desalojar el predio. La operación, en la que participaron 600 uniformados y más de 300 trabajadores de la delegación, desató algunos zafarranchos con saldo de tres personas lesionadas, un vehículo oficial dañado y dos viviendas incendiadas FOTO CARLOS RAMOS MAMAHUA