Sin descartarse para competir, insta a la comunidad a participar con plena libertad

De la Fuente da banderazo de salida a la carrera por la rectoría de la UNAM

Celebra que la voz de la institución se escuche de nuevo "en todos los sectores" del país

KARINA AVILES

En el pleno del Consejo Universitario, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente, cerró ayer un ciclo en el que, dijo, la voz de la institución de nuevo "se escucha en todos los sectores" de la nación, y ante la expectativa de muchos, dio el banderazo de salida a la competencia por la rectoría, en la cual -sin descartarse para participar- instó a la comunidad a participar con "absoluta y plena libertad", una vez que la Junta de Gobierno emita la convocatoria respectiva.

En lo que se consideró un mensaje de cierre de la gestión para la que fue elegido hace cuatro años, que culminó con una larga ovación de los consejeros universitarios, De la Fuente realizó un esbozo de lo que fue este cuatrienio al frente de la máxima casa de estudios y habló del futuro inmediato: en las próximas semanas la institución estará inmersa en tres procesos "complejos": la negociación del presupuesto, la revisión salarial y la designación de rector.

Esta sesión del Consejo Universitario fue especial. Los temas académicos para la que fue convocada quedaron relegados frente a la grilla universitaria por la contienda rectoral.

Siguiendo los pasos del rector, José Antonio de la Peña -uno de los aspirantes que la comunidad identifica en el llamado sector duro- expresó que el mismo día en que salga la convocatoria para la sucesión "podría" fijar públicamente su posición sobre si contenderá, tal como lo hará De la Fuente. Así que en la misma fecha se darán los posibles destapes.

Eso sí, el también director del Instituto de Matemáticas de la UNAM dejó bien claro que no se descarta. Luego esbozó su visión de universidad. En términos generales indicó que la institución no sólo debe responder, sino que tiene que proponer temas "más avanzados" para la sociedad. Calificó de "inconclusa" la reforma universitaria emprendida por el ex secretario de Salud, si bien le reconoció que el regreso a la vida institucional y la recuperación de la imagen de la casa de estudios fueron dos de sus tareas emprendidas de "manera decidida".

Tan suelta está la carrera por la sucesión que el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Diego Valadés, aseguró que hará campaña a favor de De la Fuente, aunque...

-¿Le gustaría postularse? -se le preguntó.

-Dije que no volvería sobre el tema sino hasta que salga la convocatoria (de la Junta de Gobierno).

-Entonces, ¿se da por muerto, como dice Andrés Manuel López Obrador?

-No, estoy vivito y coleando... pero para otras cosas. El instituto no puede ser dirigido por un cadáver.

En el pleno todos lo escuchaban atentos. Inclusive, los directores que poco antes habían salido a tomar café o fumarse un cigarro en los corredores de la antigua Escuela de Medicina regresaron a sus asientos de terciopelo rojo. De la Fuente comenzó por agradecer a este consejo su participación y el trabajo realizado.

Luego se refirió a los delicados procesos que está por atravesar la UNAM. Tanto la revisión salarial como la negociación del presupuesto, previó, serán complicadas, porque la economía del país tiene "enormes" limitaciones.

Sin embargo, recalcó, no hay ninguna institución de la dimensión de la universidad que haya logrado, como ella lo hizo, el mantenimiento de la fuente de trabajo para sus miembros y la competitividad de sus ingresos. Informó que ya comenzaron las pláticas con las secretarías de Trabajo y de Hacienda para la revisión salarial, así como los primeros contactos con la nueva Cámara de Diputados para negociar el presupuesto de 2004.

Finalmente, llegó el momento que los consejeros esperaban con especial curiosidad: "El ciclo para el cual he sido designado está por concluir", comenzó. El recuerdo del paro más largo de la institución fue ineludible: "Me tocó iniciar esta responsabilidad en tiempos sumamente difíciles, con una enorme complejidad y, poco a poco, sin haber llegado a alcanzar todos los objetivos y metas que nos planteamos, hemos podido ir resolviendo uno a uno los obstáculos que se han presentado en la vida de la universidad".

En ninguna época como en estos cuatro años, señaló, los universitarios han obtenido tantos reconocimientos, nacionales e internacionales, y la casa de estudios ha dado muestras de su enorme fortaleza, autoridad y de la necesidad de que el Estado dedique mayores recursos a todas las universidades públicas.

Resaltó que la institución cumplió con el artículo primero de su Ley Orgánica, que señala: "la UNAM es una corporación pública, organismo descentralizado del Estado, dotada de plena capacidad jurídica y que tiene por fines impartir educación superior para formar profesionistas, investigadores, profesores y técnicos útiles a la sociedad; organizar y realizar investigaciones, principalmente acerca de las condiciones y los problemas nacionales y extender con la mayor amplitud posible los beneficios de la cultura".

Tras el discurso, los representantes universitarios se pusieron de pie y ovacionaron a De la Fuente, aunque un grupo de directores aplaudió con cautela. Al final, junto a la puerta de salida del pleno, el rector despidió con besos y abrazos a los consejeros y después hizo lo mismo con los reporteros de la fuente universitaria.