TIEMPO DE BLUES

Raúl de la Rosa

Dos respuestas y una nota

Primera llamada

LA SEMANA PASADA en esta columna se habló del día en que los negros marcharon sobre Washington (28 de agosto de 1963), encabezados por el reverendo Martin Luther King. Recibí algunos correos con preguntas sobre el origen del gospel que fue el himno de la lucha por los derechos civiles: We shall overcome (Venceremos) y... Ƒqué factores sociales se dieron en esa década para que afloraran tantos movimientos y líderes de diferentes tendencias en casi todo el mundo?

RESPECTO DE LA primera, algunos cantos religiosos se han transformando en himnos de lucha o en cantos de protesta. En Estados Unidos los espirituales negros siempre han tenido una carga dual, por un lado, la historia bíblica que se canta en las iglesias y, por otro, la carga simbólica que la minoría negra siempre le aplicó a estos himnos protestantes: la tierra prometida eran los estados norteños o el mismo Canadá, hacia donde huían los esclavos en busca de libertad.

ES CIERTO TAMBIEN que los espirituales y los gospels, cuyos orígenes europeos, protestantes y sajones, impuestos a los esclavos para que dejaran de cantar sus blues, tuvieron que ser transformados -poco a poco- pues no coincidían las enseñanzas de la Biblia con la realidad: la prédica de que todos son hijos de Dios y por lo tanto iguales, al lado de una infame segregación que, naturalmente, alcanzaba los terrenos de la religión, en los que un negro no podía entrar a una iglesia de blancos a rezarle al mismo Dios.

DESPUES DE LAS oleadas de evangelización que se dieron en los estados sureños los negros tuvieron que construir sus propias iglesias -con sus propios ministros-, a las que sólo ellos (los negros) asistían. ƑQuién más iba a hacerlo? Así, poco a poco, los negros fueron cambiando esos himnos, tanto en su forma de cantarlos como en la estructura de solista-coro (el llamado-respuesta) tan común en Africa. Balancear el cuerpo, llevar el ritmo con las palmas de las manos y los gritos, comunes en los cantos de trabajo, son elementos que se integran en esa nueva forma de cantarle a Dios.

EN LOS AÑOS 40 los integrantes del coro del Sindicato de Comida y Tabaco cantaron We shall... en la Highlander Folk School, de Tennessee. Zilphia Horton, profesora de esa escuela enseñó la canción a Pete Seeger, quien le agregó nuevos versos. De esta forma en el imaginario de cierto sector de la sociedad de Estados Unidos este gospel se convirtió en un himno de quienes luchaban por los derechos civiles.

ANTES DEL 28 DE agosto de 1963, We shall overcome fue interpretado en junio y julio de ese año: en el histórico concierto homónimo de Pete Seeger, efectuado el 8 de junio en el Carnegie Hall, y en julio en el Newport Folk Festival, cantado por los Freedom Singers (Los Cantantes de la Libertad), grupo formado en 1962 durante las luchas por los derechos civiles en Albany, Georgia.

ARTISTAS NEGROS, BLANCOS, hispanos, hacían causa común y compartían los escenarios. Joan Báez, Bob Dylan, Pete Seeger, Barbara Dane, así como Peter, Paul & Mary, entre varios más, desempeñaron un papel importante durante esos años.

Segunda llamada

CON REFERENCIA A por qué surgieron tantos líderes carismáticos en los años 60, no podría responder; la respuesta es larga y compleja y no serían suficientes los espacios periodísticos. El mundo hervía en esos años, existían Vietnam, las luchas de liberación y la guerrilla en Africa y Latinoamérica, la muerte del Che, los movimientos estudiantiles del 68; Daniel Cohn Bendit (Dany el Rojo), en Francia, y Lucio Cabañas en México, la teoría de la liberación...

AL BUSCAR INFORMACION sobre aquellos protagonistas, líderes, intelectuales y artistas, encontramos a gente como los Staple Singers, Bob Dylan y Joan Báez, quienes siguen trabajando; a personajes como Malcolm X, asesinado al regreso de su visita a La Meca, y a Angela Davis, profesora universitaria y autora de varios libros; en 1998 publicó: Blues legacies and black femenism: Gertrude Ma Rainey, Bessie Smith and Billie Holliday.

ACTUALMENTE ESOS LIDERAZGOS se han atomizado en la sociedad civil, en las organizaciones no gubernamentales, en los partidos ecologistas y de derechos humanos. Estas luchas se han mediatizado y aunque, hoy día, sería difícil entender el radicalismo de los Panteras Negras, han surgido otros movimientos y en sus entrañas anidan los grupos fascistas criollos, que promulgan la supremacía blanca y que van contra todo, negros, amarillos, cafés, católicos, homosexuales; milicias blancas que creen que en sus manos y en sus rifles está la salvaguarda de su familia y de su país.

Tercera llamada

EL LUNES 8 de este mes se presentó en la Cineteca Nacional el video Zapatistas. Crónica de una rebelión, un conmovedor documental en el que las imágenes, las entrevistas y los discursos son el hilo conductor, el testimonio de esa lucha que ha durado 10 largos años (que no se resolvió en los míticos 15 minutos). Imágenes en las que no hay que explicar nada, sólo basta ver a esos niños y niñas descalzos, hambrientos, huyendo con sus familias en medio del lodazal y de la lluvia, titiritando de frío.

EL DOCUMENTAL, DE esta casa editorial, es testimonio de cómo grupos multicolores formados por mujeres indígenas se enfrentan a ese costoso e inútil operativo militar para atemorizar (sin conseguirlo) a las comunidades zapatistas.

ES RECOMENDABLE QUE lo vean todos los jóvenes de este país, pues pocos materiales pueden ser tan contundentes e ilustrativos sobre la realidad del otro México, ese mundo del cual venimos la mayoría de los mexicanos, el que nos dio identidad y origen. Pocas veces se tiene la oportunidad de vivir la historia en presente.

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