México D.F. Viernes 12 de septiembre de 2003
En aras de la remodelación se sacrificó
el aspecto histórico de esa vialidad
Recortan pedestal a personajes de Reforma
Se subieron banquetas hasta 60 centímetros, lo
que redujo la altura de las columnas
JOSEFINA QUINTERO M.
Por lo menos 24 figuras de bronce de personajes de la
época de la Reforma fueron afectadas por los trabajos de remodelación
del Paseo de la Reforma que llevó a cabo el Gobierno del Distrito
Federal.
Los pedestales que sostienen las figuras fueron cubiertas
con cemento con un grosor de 30 a 40 centímetros, pues las banquetas
subieron el doble de altura.
Quien
recorre el arroyo vehicular en su tramo del Angel de la Independencia a
la avenida Insurgentes Centro las verá achaparradas; perdieron
la intención de grandeza por la que se decidió colocarlas
sobre un pedestal.
Señala el historiador michoacano Luis González
y González en su libro Galerías de la Reforma que
todos los personajes que participaron en la Reforma eran "chaparritos",
y para evitar que las efigies que fueron colocadas en la avenida denotaran
su altura, decidieron colocarlas sobre bases de concreto.
Trabajadores de Procesos de Ingeniería Aplicada
(PIASA), empresa contratada por el Gobierno del Distrito Federal para realizar
la remodelación, señalaron que durante el tiempo que duraron
los trabajos no recibieron ninguna indicación sobre el cuidado de
los pedestales, inclusive manifestaron que "algunos tienen grietas y se
dañaron, pero eso ya no nos toca".
José Alberto, trabajador de PIASA, explicó:
"es normal que estén achaparradas las figuras, porque las
banquetas aumentaron entre 40 a 60 centímetros en su altura, debido
al hundimiento que tiene la zona centro de la ciudad, y el cemento que
se colocó rebasó la primera parte del pedestal".
José Angel Urrieta, vecino de la colonia Juárez,
comentó que el Paseo de la Reforma ha vivido procesos importantes
de la historia del país. "El emperador Maximiliano mandó
hacer la traza para unir su casa con el centro de la ciudad, así
fue creada la avenida con el nombre de Paseo de la Emperatriz, sobre la
cual sólo podían circular ellos."
Más tarde, agrega el señor mayor de 60 años,
cambió su nombre por Paseo de la Reforma, pero fue en la época
del porfiriato cuando terminaron de instalarse las 77 figuras y jarrones
esculpidos por Gabriel Guerra, desde el Angel de la Independencia hasta
Peralvillo.
La colocación de las figuras en Paseo de la Reforma,
como la de Guadalupe Victoria, primer presidente de México, y las
de Andrés Quintana Roo y Miguel Lerdo de Tejada, se propuso para
todo el país; en cada estado de la República habría
dos personajes ilustres.
Así, se pueden ver las figuras del general zacatecano
Antonio Rosales, quien luchó por la libertad en Sinaloa; la del
tabasqueño José Edouardo, diputado a la Corte de Cádiz
y maestro de letras, quien fomentó la enseñanza a la niñez
en su estado; la del coronel veracruzano Gregorio Méndez, que defendió
a la patria de la invasión extranjera, entre otros personajes notables.
Sin embargo, para las autoridades del gobierno de la ciudad
antes que enaltecer a los personajes está la modernidad de la ciudad
y con ello la entrada de grandes inversionistas al Distrito Federal, a
quienes ofrecen una avenida de primer mundo adecuada a la Torre Mayor.
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