López Obrador inauguró ayer el plantel Salvador Allende, en Gustavo A. Madero

Dar cabida a 16 mil estudiantes en sus preparatorias, objetivo del GDF

Salinas y Zedillo aplicaron un plan para excluir a marginados de la educación superior, dice

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

Los ex presidentes Carlos Salinas y Ernesto Zedillo aplicaron un plan deliberado para excluir a la población marginada de la educación superior, afirmó el mandatario local, Andrés Manuel López Obrador, quien inauguró ayer, en la delegación Gustavo A. Madero, una más de las preparatorias del Gobierno del Distrito Federal (GDF).

No es casual, indicó, que mientras en 1988 el 82 por ciento de los estudiantes en carreras profesionales estaban matriculados en universidades públicas y el resto en escuelas privadas, para 2002 la proporción cambió a 50 por ciento en cada sector.

El jefe de Gobierno inauguró la preparatoria, denominada Salvador Allende, en la fecha en que se cumplen 30 años del golpe militar en contra del presidente socialista chileno.

En diciembre, los cuatro planteles restantes

López Obrador anunció que los cuatro planteles que falta entregar terminarán de construirse en diciembre; corresponden a las delegaciones Magdalena Contreras, Iztacalco, Milpa Alta y otro en Gustavo A. Madero. El que se inauguró ayer fue edificado con inversión de la demarcación política.

El objetivo, precisó, es tener una matrícula de 16 mil estudiantes en 2006, aunque no descartó la posibilidad de incrementarla en caso de que se disponga de más recursos.

Al final de su discurso, conmovido y a punto de quebrársele la voz, como pocas veces se le ha visto, López Obrador recordó: "yo empecé a estudiar la carrera de ciencia política en la UNAM exactamente el año que se dio el golpe de Estado en Chile".

El mandatario local llegó alrededor de las 10:30 de la mañana a la preparatoria, donde lo recibió una valla de estudiantes con listones azules en forma de moño prendidos al pecho, mujeres de un lado y hombres del otro, quienes comenzaron a lanzar porras a su paso, mientras que otros le gritaban: "¡Ey! ¡Acá!" "¡Andresito!"

Después de la ceremonia cívica y la develación de una placa con el histórico documento de Allende: Las primeras 40 medidas del gobierno popular, subió el ánimo de los estudiantes, quienes comenzaron a manifestar a López Obrador su apoyo para que se postule a la Presidencia de la República.

Luego las vallas se rompieron, decenas de jóvenes rodearon al jefe de Gobierno, haciendo muy lento su desplazamiento, de modo que después del acto central y el corte de listón, sólo hubo tiempo para visitar el auditorio y se suspendió el recorrido por la cafetería, las aulas, los laboratorios, un encuentro deportivo y una exhibición de baile folclórico.

Entre empujones, los jóvenes querían acercarse a saludarlo, entregarle escritos improvisados en hojas de cuaderno y tomarse una foto a su lado. Inútiles fueron los llamados al orden de las autoridades del plantel.

Los discursos fueron precedidos por la interpretación de Gracias a la vida, de la cantante chilena Violeta Parra.