Sierra La Laguna, región prioritaria para la conservación

Esta nueva reserva de la biosfera se localiza al noroeste de la República Mexicana, en el extremo sur del estado de Baja California Sur y se conforma por un macizo montañoso de aproximadamente 48 kilómetros de largo y un promedio de 20 kilómetros de ancho. Se ubica dentro de los municipios de La Paz y Los Cabos.

Cuenta con una extensión de 112 mil 437 hectáreas, las cuales fueron decretadas como reserva de la biosfera el 6 de junio de 1994, permaneciendo sin administración hasta 1998 cuando se nombra una plantilla básica para su administración. Su extensión total está distribuida en una zona núcleo de 32 mil 519 y dos zonas de amortiguamiento: una de ellas de 79 mil 317 hectáreas y la otra de 600.

Existen dos carreteras federales que dan acceso a la reserva: La Paz-San José, conocida como carretera transpeninsular número 1 o vía larga, y la segunda, La Paz-Todos Santos-Cabo San Lucas, conocida como carretera Pacífico o vía corta; las dos son del tipo asfaltado. Ambas comunican a los principales centros de población. Así, por el Golfo de California a El Triunfo, San Antonio, San Bartolo, Santiago, Miraflores, San José del Cabo y Cabo San Lucas; mientras que por el Pacífico, a las localidades de Todos Santos, Pescadero y Cabo San Lucas.

Tenencia de la tierra

De acuerdo con la Subdelegación de Asuntos Agrarios de la Secretaria de la Reforma Agraria, el área comprendida por la reserva está constituida por terrenos ejidales, de propiedad privada y nacionales; de los terrenos ejidales, seis se ubican total o parcialmente en la reserva. Además existen 35 terrenos de propiedad privada distribuidos dentro de la reserva. Respecto a la propiedad nacional se tienen 10 zonas en la parte central y media de la sierra de La Laguna. Las delimitaciones de los terrenos están por concluir. La situación de irregularidad en la tenencia de la tierra varía por su complejidad, destacando los predios que se encuentran en la categoría de "condueñazgo". Por ser varios los propietarios de un mismo predio, todos aprovechan en forma desordenada los recursos naturales ahí existentes.

En las partes bajas se asientan seis ejidos y 96 rancherías con una población de aproximadamente 800 habitantes. Las principales actividades económicas de los poblados en las partes bajas son del tipo pecuario, mientras que en la zona de influencia, al noroeste, se explotan recursos mineros.

Características físicas

La sierra La Laguna es un macizo montañoso de naturaleza granítica con un relieve muy escabroso. Desde un punto de vista geomorfológico, este macizo se corta por profundos cañones orientados en dirección este-oeste, los cuales dan cauce a arroyos intermitentes. La sierra La Laguna abarca varias serranías como La Victoria, La Laguna, San Lorenzo y San Lázaro, y se encuentran dispuestas de norte a sur disectadas perpendicularmente por siete cañones. Cinco de ellos se encuentran en la vertiente del golfo y de acuerdo con su ubicación norte-sur son: cañón de San Dionisio, Guadalupe, San Jorge, Agua Caliente y San Bernardo. En la vertiente del Pacífico se presentan solamente dos cañones, Las Pilitas (Santa Inés) y La Burrera. En las partes altas de la sierra se encuentran algunos valles o microcuencas, y en las partes bajas hay planicies aluviales con lomeríos más o menos prominentes.

La heterogeneidad en el relieve también se refleja en divergencias topográficas entre las vertientes. La del Pacífico es muy pronunciada, mientras que la del golfo es más suave y tendida. El clima, a diferencia del resto de la península, es menos árido en la porción meridional y presenta muchas variantes altitudinales. En general, hay tres zonas térmicas: una cálida, una semicálida y una templada con una gran variación en temperatura y humedad dependiendo de la exposición de las vertientes. La vertiente del golfo es más seca y calurosa que la del Pacífico, más húmeda y fría.

Las lluvias caen como aguaceros de corta duración y de gran intensidad durante los meses de verano, época en la que también inciden los ciclones tropicales.

Los suelos de la sierra están generalmente poco desarrollados.

La zona presenta nueve cuencas hidrológicas. En el golfo se localizan las más importantes, no sólo porque la naturaleza topográfica de esta vertiente determina la presencia de arroyos con una mayor longitud, sino también porque cuenta con el aporte de los escurrimientos de la vertiente occidental de la sierra de la Trinidad, localizada al este de la sierra de La Laguna.

En esta vertiente se encuentran dos cuencas hidrológicas principales que son las que dan lugar a los arroyos de San José y Santiago, el primero con un área tributaria de aproximadamente 12 mil 640 km2 y que desemboca en la bahía de San José del Cabo; y el segundo con un área tributaria de 7 mil 690 km2 aproximadamente, y que desemboca en la bahía Palmas. En la vertiente del Pacífico, las cuencas hidrológicas dan lugar a los arroyos Matancitas, San Jacinto y Candelaria, cada uno con un área tributaria de 2 mil km2 aproximadamente. Todos desembocan en las costas del océano Pacífico.

Tipos de ecosistemas

Los factores físicos del ambiente favorecen el desarrollo de diferentes tipos de vegetación a lo largo de un gradiente altitudinal y están caracterizados por: matorral xerófilo, ubicado desde el nivel del mar hasta los 300 metros de altitud; este tipo de vegetación alberga muchos elementos característicos del desierto sonorense. Bosque tropical caducifolio, distribuido de los 300 a los 800 metros y cubre una extensión aproximada de 35 mil hectáreas. Vegetación de cañada o bosque de galería, ubicado en los cañones a lo largo del gradiente altitudinal. Bosque de encinos, localizado entre los 800 y los mil 200 metros. Este bosque todavía presenta muchos elementos tropicales en estratos inferiores al dosel superior. Bosque de encino-pino, el cual se establece en las porciones más altas de la sierra y cubre alrededor de 20 mil hectáreas. La presencia de tipos de vegetación mésicos y del bosque tropical caducifolio son de gran importancia, pues representan los únicos bosques de este tipo en todo el estado. Los bosques más cercanos se encuentran a una distancia aproximada de 800 km en la porción norte de la península, y están separados de los bosques continentales por una franja de mar y tierra de aproximadamente 500 km. Estos hechos ubican a la sierra La Laguna como una "isla" de vegetación rodeada de miles de kilómetros de zonas desérticas y por el Mar de Cortés.

Fauna

De los vertebrados identificados en la reserva se encuentran dos especies de anfibios, 27 especies de reptiles, 74 de aves y 30 especies de mamíferos. De tan importante riqueza, 11 especies y subespecies de reptiles, 12 de aves y 11 especies y subespecies de mamíferos son únicas de la sierra La Laguna.

El desarrollo de una riqueza biológica y de un endemismo tan alto se debe básicamente a su particular historia geológica, que ha permitido que aquí se encuentren especies únicas con características de insularidad. Se reportan muchos géneros representados sólo por una especie. La gran mayoría de las especies son muy susceptibles a depredadores introducidos.

Aspectos históricos y culturales

En la reserva abundan manifestaciones arqueológicas entre las que destacan "concheros", pinturas rupestres y entierros funerarios, así como la sencilla arquitectura de las iglesias de la etapa misional. En todos los casos, y comparativamente con la porción norte del estado, la calidad artística y cantidad de tales manifestaciones están estrechamente ligadas al medio físico (materias primas), la temporalidad de los asentamientos humanos (migraciones de los naturales; abandono de reales y colonias o ranchos de europeos e indios) y tendencias de sobrevivencia o modos de subsistencia, dependientes del medio marino (pescadores) o terrestre (cazadores y recolectores de semillas y frutos).

Por su importancia arqueológica y antropológica, la Baja California se ubica entre las 12 regiones de América del Norte y Central respecto a estudios prehistóricos. Existe gran discrepancia e imprecisión respecto a la antigüedad de los primeros hombres que poblaron la región. Se les ha ubicado dentro de la "Tradición del Desierto", una de las tres culturas del inicio de la Edad de Piedra en Norteamérica. Se considera que los primeros de estos hombres entraron a la península al final del Pleistoceno y gozaron de una biota rica propia de un ambiente templado; no obstante, también sufrieron la transición hacia la aridez, resultado de los grandes deshielos propios de ese periodo.

Importancia

De los oasis de Baja California Sur, la sierra de La Laguna es la madre de todos aquellos que se distribuyen en la porción sur del estado y, sin duda, es el de mayor importancia pues alimenta además a los oasis situados en su zona de influencia, como Todos Santos, Santiago y estero de San José.

La sierra de La Laguna representa la región de mayor precipitación pluvial de todo el estado, con un promedio máximo anual en sus partes altas de 650 a 700 milímetros. Contribuye además a la regulación climática del sur del municipio de La Paz y todo el de Los Cabos. De este afortunado comportamiento físico se desprenden beneficios muy importantes, como es la recarga de los mantos acuíferos de toda esta extensa zona. Es tal su importancia que aproximadamente el 67 por ciento de la población del estado se ubica en su zona de influencia, obteniendo de ella el agua que contribuye a la recarga de los mantos acuíferos de donde se extrae para ser consumida por su población y para llevar a cabo las principales actividades económicas.

Esta nueva reserva de la biosfera es una "isla" de vegetación rodeada por un extenso desierto, pero es también un gran "oasis" rodeado de mar y desierto. En esta región se ubica la única selva baja caducifolia de toda la península, así como el único bosque de pino y encino de todo el estado. Aunado a esto, en ella se encuentran niveles de endemismo sumamente altos: 14.5 por ciento de las plantas del bosque de pino-encino y el 6.3 por ciento en la selva baja caducifolia. En resumen, el total de endemismos es de casi el 21 por ciento de su vegetación.

Por todo lo anterior, sierra La Laguna es catalogada como una de las regiones prioritarias para la conservación en México por organizaciones y especialistas del país y del exterior. Los fundamentos que destacan para su conservación son el cuidado de su biodiversidad, única del noroeste de México, así como parte fundamental para el mantenimiento del equilibrio de los procesos ecológicos que en ella se realizan. No menos importante es su papel vital para el sostenimiento de la economía del estado.

Amenazas

Sin embargo, existen serias amenazas que ponen en riesgo esta importante zona. Por orden de importancia sobresalen:

Logros importantes

En el Diario Oficial de la Federación del pasado 19 de junio se publicó el Programa de Manejo de la Reserva, documento fundamental para un manejo eficiente del área natural protegida. Por otra parte, en julio, en reunión celebrada en París, se le incorporó dentro del programa mundial de las biosferas Man and Biosphere (MAB), perteneciente a la UNESCO.

Los programas que consideramos exitosos y que funcionan actualmente son:

El compromiso de las comunidades que en ella habitan con procesos de conservación a través de producción de plantas forestales en viveros de traspatio. A la fecha se cuenta con 46 viveros con producciones promedio de 60 mil a 100 mil plantas anuales, las cuales son reforestadas por la población en sitios que habían sido afectados a través del uso intensivo. Lo novedoso de este programa es que al ser la misma gente la productora de las plantas, así como también la que las siembran, se esmera porque éstas logren sobrevivir, llegando al grado de que en forma manual y acarreando agua las riegan para que no mueran durante la época de secas, que dura de marzo a julio.

La construcción en forma manual de bordos de piedra para la retención de suelo y agua, con financiamiento de la Comisión Nacional Forestal, es otro de los programas con gran aceptación y beneficio para la región. En el 2002 se construyeron 698 bordos de piedra para incorporar dentro del proceso de rehabilitación de suelos a aproximadamente mil hectáreas. El pasado 14 de julio, dio inicio la segunda fase con metas similares al año pasado. La labor es ardua ya que se encuentran dentro del área natural protegida aproximadamente 12 mil hectáreas con problemas graves de erosión, aproximadamente el 10 por ciento de la superficie total de la reserva.

Unidades de Manejo de Vida Silvestre con participación de ejidatarios e iniciativa privada, en donde actúan ambos en sociedad, sin ventajas para ninguna de las dos partes. La iniciativa privada se encarga de la capacitación, control de calidad y comercialización y el ejidatario de la producción. Los giros comerciales de estas unidades es la reproducción, cría y venta de reptiles, codorniz y venado bura. El 60 por ciento de la producción se vende y el 40 restante se libera para repoblar el área.

Desde que en 1998 dio inicio la administración del Área Natural Protegida se ha logrado incorporar a las comunidades del área dentro de programas productivos y de conservación, pasando de ingresos familiares promedio mensual de mil a 2 mil 750 pesos, al menos en dos terceras partes de las familias que habitan en ella.