Joven de 16 años escapó por poco de ser asesinado

Habría atacado de nuevo el misterioso francotirador de Virginia Occidental

DPA

Washington, 21 de agosto. El misterioso francotirador de Virginia Occidental, que ya asesinó a tres personas, parece que atacó de nuevo, luego que la policía de ese estado de Estados Unidos investigaba hoy un incidente ocurrido esta madrugada cerca de Charleston, en el que un joven de 16 años escapó por poco de dos tiros disparados delante de una tienda.

Los paralelismos con respecto a los tres ataques anteriores del francotirador son "llamativos", según fuentes policiales. Por eso aumenta el temor en la población de que se trate de un agresor similar a los que fueron detenidos hace casi un año en Washington.

Entre los detalles que coinciden, se dice que una camioneta de color oscuro escapó del lugar de los hechos, al igual que ocurrió en los anteriores ataques.

Esta vez un coche policial, alertado por una llamada, persiguió el vehículo. En el montañoso paisaje del "salvaje y maravilloso" Virginia Occidental, como se autodenomina orgulloso el estado, el atacante huyó. Aparentemente se trata de un hombre blanco y grande, lo que también coincide con testimonios de la semana pasada.

La serie de ataques comenzó el domingo 10 de agosto: primero un hombre de 44 años murió a consecuencia de disparos que recibió delante de una tienda, y el jueves siguiente fueron asesinados una mujer de 31 años y un joven de 26 en sólo 90 minutos, quienes también murieron delante de minisupermercados de gasolineras, que permanecen abiertos toda la noche.

Todos desarrollaban actividades completamente inofensivas: uno quería comprar, otro hablar por teléfono desde una cabina y el tercero cargar combustible en su coche.

Inmediatamente volvieron a la mente de todos los ataques de hace un año en Washington, cuando en varias semanas fueron asesinadas 13 personas por John Lee Mal-vo, entonces de 17 años, y su cómplice, al que admiraba como a un padre, John Allen Muhammad, de 42. Es muy probable que sean condenados a muerte.

En Virginia Occidental la policía está aún lejos de una detención, aunque ayer se mostraba optimista. Se dijo que hay indicios "sólidos" y varios sospechosos; también se difundió una nueva imagen del posible ve-hículo del agresor, una furgoneta oscura.

El problema es que en Virginia Occidental, un estado sobre todo rural, hay cientos de miles de estas camionetas, al igual que millones de hombres corpulentos.

Los análisis balísticos confirmaron que el segundo y tercer ataques habrían sido realizados por la misma arma calibre 22. En el primer caso, aún no hay resultados fiables.

La policía sospechó en algún momento que las víctimas no fueron elegidas al azar sino que estaban relacionadas con las drogas. Pero si se confirma que los disparos de esta mañana corresponden al mismo atacante, esa teoría quedaría descartada, salvo que el asesino haya disparado sin motivo alguno contra un joven de 16 años para distraer a las autoridades.

Mientras, las personas en los alrededores de Charleston hacen lo mismo que las de Washington hace un año. Se mueven con mucho cuidado y las actividades de todos los días empiezan a tomar otro cariz.