''Ahórrame el trabajo y las explicaciones'', le expresó el secretario particular de Fox

Cese, no renuncia de Belsasso; la SFP iniciará una indagatoria

Señala Julio Frenk que la noticia publicada en La Jornada sorprendió al gobierno federal

La instrucción del presidente Vicente Fox fue muy clara desde el principio: Guido Belsasso sería cesado de su cargo al frente del Consejo Nacional contra las Adicciones, y de inmediato la Secretaría de la Función Pública iniciaría una investigación formal por el presunto tráfico de influencias que realizaba el ahora ex comisionado.

El secretario de Salud, Julio Frenk Mora, señaló que la noticia publicada por La Jornada el lunes pasado sorprendió a todos en el gobierno federal. ''Es una situación muy lamentable, pero excepcional, aislada, de un individuo'', que de ninguna manera involucra a la institución sanitaria ni al gobierno federal, dijo.

Resaltó que el jefe del Ejecutivo tiene una clara y firme decisión de no solapar ningún tipo de conducta ilícita por parte de los servidores públicos. ''Nosotros -insistió- hemos jurado un código de ética y cualquier situación que se aparte de ello no puede ser tolerada.''

En entrevista radiofónica en el noticiero de Joaquín López Dóriga, el funcionario comentó que se enteró de que Belsasso se valía de su cargo para ofrecer apoyo a inversionistas interesados en establecer negocios en el país, a partir de la información publicada por el reportero Jaime Avilés en La Jornada el pasado lunes (18 de agosto).

Como en casi todos los foros públicos a los que asistía, el ex comisionado también se presentaba ante los potenciales empresarios como subsecretario de Salud, con ''todas las relaciones, todos los contactos políticos con el primer nivel, del presidente Fox para abajo'', lo cual le permitía apoyar a la iniciativa privada en la obtención de permisos, programas de apoyo promocional por Bancomext, normas oficiales mexicanas (NOM), programas de exportación, entre otros. Todo por medio de una empresa privada que el propio Belsasso dirige, según pudo comprobar Avilés.

Frenk Mora expresó: ''Todos estábamos muy sorprendidos. No es una situación que uno espera que ocurra. Tenemos muchísimos problemas que atender. Tenemos un gran agenda de necesidades, de rezagos que debemos resolver, de cómo elevar la calidad, de cómo mejorarle el servicio a la gente. Lo que queremos es estar en nuestro trabajo, y cuando ocurren estas situaciones lamentables, evidentemente tenemos que deslindarnos rápidamente''.

Entonces, continuó, ''no hubo duda, lo que procedía de inmediato era dar lugar a una investigación formal, como establece la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos''. Ahora le corresponde a la Secretaría de la Función Pública (SFP) llevarla a cabo.

El secretario dijo también a López Dóriga que el mismo lunes habló con Belsasso, quien ''rápidamente ofreció hacerse a un lado'' para poder articular una defensa ''que él tendrá que hacer sin involucrar al gobierno''.

Más adelante señaló que esta experiencia servirá para reforzar los sistemas de control y vigilancia de la Secretaría de Salud, luego de que el expediente Belsasso habría permanecido impune de no ser por la publicación periodística de La Jornada. Lo cierto, puntualizó, es que ésta es una situación muy especial, ''hay literalmente millones de páginas de Internet. Son situaciones penosas que se tienen que enfrentar de una manera clara y tajante''.

Por la mañana, al inaugurar la reunión del Consejo Nacional de Salud, en Boca del Río, Veracruz, al que asisten los 32 secretarios estatales de salud y directores de los principales centros hospitalarios del país, Frenk Mora abordó el tema Belsasso y dijo: ''un alto funcionario del sector salud federal se vio relacionado con una situación escandalosa, pero en el Sistema Nacional de Salud no hay espacio para conductas indebidas y de ninguna manera el gobierno del presidente Vicente Fox solapará actos de tráfico de influencias''.

En entrevista posterior, el funcionario mencionó que para la selección del nuevo comisionado del Conadic se realizará un cuidadoso proceso de búsqueda para tener a una persona que cumpla esa función tan importante. Reiteró el compromiso de la administración de luchar contra las adicciones, el cual es un tema prioritario. La persona que dirija el Consejo Nacional contra las Adicciones, apuntó, tendrá que ser experta en el tema.

Ofreció que al término de la investigación que realice la SFP, los resultados se darán a conocer a la opinión pública.

''Queda usted fuera del gabinete y el Presidente no le recibirá ninguna llamada''

JUAN MANUEL VENEGAS, DAVID ZUÑIGA, JOSE GALAN Y ENRIQUE MENDEZ

''¡Ahórrame el trabajo y las explicaciones!'', le dijo el secretario particular del presidente Vicente Fox Quesada, Alfonso Durazo Montaño, al comisionado contra las Adicciones, Guido Belsasso, al tiempo que le informaba que por instrucciones ''precisas'' del mandatario quedaba fuera del equipo gobernante.

Y se ahorraron las explicaciones. De parte del comisionado no hubo nada qué decir. Aceptó sin chistar su responsabilidad; de parte del Presidente de la República, en tanto, sí había más que informar sobre la situación del funcionario descubierto -por una investigación de La Jornada- en el tráfico de influencias: este jueves su oficina de comunicación social informó que Belsasso será investigado en su gestión de casi tres años al frente del Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic), y una vez que la Secretaría de la Función Pública tenga resultados, éstos se harán públicos.

Por otra parte, a partir de ayer y conocida la ''renuncia'' del ex titular del Conadic, la información sobre los servicios que ofrecía Guido Belsasso para obtener normas oficiales mexicanas (NOM), ''programas de exportación (Secofi)'' y ''permisos de salud (Ssa)'', hasta ''programas de apoyo promocional por Bancomext'', fue borrada del portal www.ipglaw.com.

Pero hay algo más sobre esta decisión presidencial en el tema Belsasso: se trata de un aviso a todos los integrantes del gabinete legal y ampliado. El mensaje ''está claro y es para todos'' en el sentido de que deberán reforzar los controles sobre todos sus colaboradores. Así se los hará saber en las reuniones que la próxima semana tenga con ellos, se informó en Los Pinos.

Al respecto, la Presidencia de la República precisó que con la destitución de Belsasso, el jefe del Ejecutivo federal ''enfatiza su compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas, y ratifica que no se solaparán actos de tráfico de influencias ni ninguna otra conducta que se aparte de los más altos estándares éticos por parte de los servidores públicos''.

Así, en Los Pinos se rectificaba. La inexplicable información de la víspera en el sentido de que el comisionado había renunciado, quedaba rebasada: Belsasso no renunció; fue destituido por órdenes del presidente Fox. Belsasso se sumó al grupo gobernante por recomendación de su entonces esposa, Sara Bermúdez, quien venía colaborando estrechamente con Marta Sahagún desde la campaña foxista.

En el acercamiento que tuvo con Marta Sahagún es donde ''se perdió'' el ex esposo de la directora del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), se comenta ahora. Y algunos recuerdan que, precisamente, era su ''amistad'' con la señora Fox la que casi siempre echaba por delante... aunque también se le reconoce por ser ''una buena persona'' y un siquiatra reconocido.

Por ello, se asegura, fue mayor el malestar del Presidente y algunos de sus colaboradores y secretarios de Estado. Pero a pesar de esa ''simpatía'' que se reconoce tenían el mandatario y su esposa por Belsasso, una vez que La Jornada publicó la dirección de la página en Internet que el funcionario y su hijo abrieron para ''ofrecer sus servicios'', así como parte de la conversación que tuvieron con un supuesto empresario italiano que quería invertir 12 millones de dólares en las playas de la Riviera Maya, Fox ordenó a los secretarios de Salud, Julio Frenk, y de la Función Pública, Eduardo Romero Ramos, hacer una ''rápida'' investigación y ''cruzar'' datos sobre lo publicado.

Todo se confirmó. Belsasso, además, no tenía forma de negar absolutamente nada.

Frenk Mora y Romero Ramos informaron a Fox del resultado de su primera investigación, el martes por la tarde: la página en Internet de Belsasso y Asociados era más que una evidencia del tráfico de influencias que estaba practicando el ahora ex comisionado. La conversación que sostuvo el 12 de agosto con el ''sobrino'' del millonario italiano, Francesco Mosca, en el hotel Four Seasons, aportaba otro elemento más. ''La conclusión fue contundente'', cuentan en Los Pinos.

Y el miércoles, Durazo recibió el encargo de buscar a Belsasso para informarle que estaba fuera del gabinete. El Presidente ya no le recibiría ninguna llamada... el ahora ex comisionado contra las Adicciones debía empezar a preparar su defensa legal.

Sobre esa investigación que ya inició la Secretaría de la Función Pública, rápido se deslindó el director del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bacomext), José Luis Romero Hicks, toda vez que en su página de Internet Belsasso ofrecía a los empresarios "programas de apoyo promocional" de esa institución.

Romero Hicks aseguró que nunca tuvo relación alguna, "ni personal ni institucional", con el ahora ex comisionado ni con su despacho. Subrayó que está dispuesto a que se realicen todas las investigaciones que sean necesarias para que eso quede claro.

En tanto, el procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha, precisó que el probable delito de uso indebido de atribuciones y facultades de los servidores públicos en el que incurrió Belsasso debe ser investigado primero por la Secretaría de la Función Pública, antes de que la PGR se decida a atraer el caso.

Todavía no hay ninguna acusación formal contra el ex comisionado, subrayó, debido a que el tráfico de influencias "tiene que ventilarse por conducto de la Secretaría de la Función Pública y luego, en la PGR, ya veremos lo que nos diga esa dependencia".