.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
CineGuía
Lunes en la Ciencia
Suplementos
Perfiles
Fotografía
Cartones
La Jornada en tu PALM
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo Electrónico
Búsquedas
C O N T R A P O R T A D A
..

México D.F. Sábado 16 de agosto de 2003

El calor asfixia Francia

Rebasan muertos capacidad de los servicios funerarios

BLANCHE PETRICH

Frente al emblemático cementerio de Père-Lachaise -donde comparten la tierra Honoré de Balzac y Miguel Angel Asturias, George Bizet y Jim Morrison, Oscar Wilde e Yves Montand- se ubica la agencia funeraria que atiende una tercera parte de los servicios de París, J. Poulain & Fils. Desbordados por los decesos de días recientes, estos prestigiados enterradores declaran "colapsada" su capacidad de inhumar o incinerar cuerpos. La demora para programar entierros alcanza ya de ocho a nueve días.

"Y apenas estamos llegando al momento pico", sostiene Patrick Thevenin, director de la empresa. Saturados por la oleada de fallecimientos debida a las altas temperaturas -nueve días de agosto por encima de los 38 grados, con picos de hasta 41-, los servicios funerarios de París solicitaron autorización para improvisar una morgue de urgencia, que apenas echó a andar el sistema de refrigeración recibió 40 nuevos cuerpos. En el centro hospitalario de Poisy, en Yvelines, la cámara mortuoria con capacidad para 25 cuerpos conservaba 40.

La alcaldía parisiense dispuso de varios camiones frigoríficos con capacidad para 150 cuerpos que ya esperan, llenos a toda su capacidad, en lugares confidenciales, a que los servicios funerarios se descongestionen. En Val de Marne y Hauts de Seine, aledaños a París, el ejército y la fuerza aérea pusieron a disposición de las autoridades civiles hangares refrigerados. Las fábricas de hielo trabajan a marchas forzadas para abastecer a estos servicios. Y el viernes por la noche, según reportaban los servicios de urgencia en Seine Saint Denis, había 36 difuntos cuyos deudos esperaban en sus casas que alguna carroza pasara a recogerlos.

Según el diario Le Parisien, un temor empieza a ganar terreno entre los habitantes del centro del país: "¿Qué vamos a hacer con los difuntos?"

Es cierto que este viernes el mercurio en los termómetros bajó a entre 25 y 28 grados en la región parisiense y que la Ile de France pasó casi todo el día cubierta por una misericordiosa sombrilla de nubes, pero esto no atenuó el impacto infligido a la salud pública de los franceses.

Catástrofe sanitaria

Este viernes, la Dirección General de Salud se atrevió a adelantar una cifra del saldo de la canícula: hasta el pasado jueves, 3 mil muertos en el país, la mayoría de más de 70 años. El diario Libération habla de una "hecatombe"; Le Parisien de una tragedia. Pero fue L'Humanité el que advirtió, en un reportaje publicado el 19 de julio: "Los hospitales, al borde de la fractura". Hoy, sostiene este periódico en su editorial, "estamos viviendo la fractura".

El presidente de la Coordinación Médica Hospitalaria, François Aubart, acusa a las autoridades sanitarias de haber fallado en su capacidad de respuesta ante las numerosas señales de alerta que provenían de las salas de urgencias de los hospitales de todo el país. "Lo que sucedió no es más que el resultado de un riesgo mal calculado de las políticas sanitarias actuales. Pero sobre todo -añade el galeno-, el problema es de fondo en la organización del modelo liberal médico y hospitalario".

A este señalamiento se suma la voz del sector salud de la Confederación General de Trabajadores: "Esta crisis es resultado de una conducción tecnocrática y autoritaria de las políticas de salud, de presupuestos insuficientes, de supresión de miles de camas en los hospitales y de una penuria organizada del personal médico y paramédico".

Apenas este viernes, el ministro de Salud, Jean-François Mattei, en el centro de la tormenta de críticas por la reacción retardada ante la alerta que llegaba desde las salas de urgencias, admitió que la tasa de mortandad este agosto creció 50 por ciento en relación con el mismo mes en 2002.

Se atribuye a Patrick Pelloux, presidente de la Asociación de Médicos de urgencias hospitalarias y residente del hospital de San Antoine, en París, haber dado la voz de alerta el 6 de agosto. La frecuencia de decesos por la oleada de calor estaba ya fuera de control. Pero en los primeros momentos, lejos de ser escuchado, fue reprendido por sus superiores.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4445 y 4110
Email