.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
CineGuía
Lunes en la Ciencia
Suplementos
Perfiles
Fotografía
Cartones
La Jornada en tu PALM
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo Electrónico
Búsquedas
C U L T U R A
..

México D.F. Martes 5 de agosto de 2003

El caso Fonseca

Federico Campbell

Ciudadano de un país en el que una criminalidad anónima y política llega al extremo de asesinar por decenas a los niños de la calle, y en el que no se considera un animal sagrado al presidente de la República, Fonseca refrenda el mundo desesperado de su ficción, la miseria y la compasión de sus personajes en una suerte de lirismo despiadado que lo ha inscrito dentro de la corriente que alguien en Brasil ha denominado "brutalista".

No siempre Rubem Fonseca ha sido una figura grata para quienes detentan el poder en su país, una clase política tan costosa como parasitaria que no excluye a los militares ni a los empresarios. Durante la dictadura militar que se inauguró en 1964 y se autoaniquiló en 1984, las relaciones entre los intelectuales y el "nuevo orden" conocieron tensiones y conflictos. Bajo el gobierno del general Ernesto Geisel se censuraron cientos de películas, obras de teatro, canciones y más de 500 libros, entre ellos Feliz año nuevo, de Rubem Fonseca, en 1976. Se le entabló un juicio en el que se le acusaba de hacer una apología del crimen y la violencia y de dar un lugar en su mundo a sexualidades consideradas ilegítimas o psicopatológicas. Asaltos, robos, homicidios, corrupciones policiales y políticas, que competían con los esperpentos de la realidad cotidiana, fueron asuntos de orden obsceno para el ministro de Justicia, como puede leerse en la estupenda investigación Nos bastidores da censura, de Deonisio da Silva.

Rubem Fonseca desconfía de los escritores que se hacen propaganda. Se niega por principio (en una época en que principios no se tienen) a dar a entrevistas y a andar en los cachondeos del poder. Ni siquiera en los momentos de persecución, cuando le censuraron su libro, quiso hablar con los periodistas.

Fragmento de Máscara negra, 1995

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4445 y 4110
Email