Alcohol, conatos de bronca y poca asistencia impidieron 2 juicios políticos

La prensa de Aguascalientes revela frustrada reunión secreta de diputados el 30 de julio

CLAUDIO BAÑUELOS CORRESPONSAL

Aguascalientes, Ags., 2 de agosto. La prensa local reveló que el miércoles anterior la 58 Legislatura local tuvo que suspender una sesión secreta que se efectuaba en el salón de un restaurante de esta ciudad, debido a que algunos diputados ingirieron bebidas alcohólicas y protagonizaron dos conatos de bronca, además de que no hubo la asistencia suficiente.

Que se hiciera pública la reunión indignó a la fracción mayoritaria panista, tanto que Ventura Vilchis Huerta sugirió que "los periodistas se apliquen exámenes antidoping para que sepan lo que escriben, porque hay unos que de plano no saben qué publican".

La reunión secreta -permitida por la fracción 30 del artículo 50 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo- tenía el objetivo de someter a juicio político al ex alcalde de esta ciudad, el panista Luis Armando Reynoso Femat (1999-2001), y al diputado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Sergio Augusto López Ramírez.

A ambos se les juzgaría debido a que en julio de 2001, cuando López Ramírez ganó la diputación local, el entonces alcalde Reynoso Femat le habría autorizado un pago como regidor -cargo del cual gozaba licencia-, con lo que habrían violado la ley de servidores públicos, pues el pevemista estaría cobrando salario tanto en el ayuntamiento como en el Congreso.

Al final la idea fue desechada porque para ello se requieren al menos 18 votos en favor de los 27 diputados del parlamento local y la votación fue de 11 contra 10.

El legislador del Partido del Trabajo Miguel Bess-Oberto, informó que la sesión no fue legal, porque "se presentaron dos conatos de bronca entre algunos compañeros, por lo que la bancada del PRI, encabezada por su presidente, Roberto Padilla Márquez, y un servidor decidimos abandonarla".

La molestia que produjo la revelación hizo que el panista Ventura Vilchis Huerta sugiriera que "los periodistas se apliquen exámenes antidoping, para que sepan lo que escriben". Interrogado acerca de si su propuesta incluía a todos los funcionarios, indicó que "sí estaría bien que desde el gobernador y todos los servidores públicos nos lo hiciéramos esa prueba".

De su lado, los diputados Javier Sánchez Torres, del PVEM, y Alfredo Cervantes García, del Partido de la Revolución Democrática, se deslindaron y aseveraron que ellos no estaban "en estado inconveniente".

"Es verdad, sí hubo alcohol antes de la sesión, todos tenemos defectos, no somos un dechado de virtudes, no se debe mezclar la vida privada, si bien somos hombres públicos, con una vida privada que debe estar muy aparte del desempeño de cada uno como legislador y como servidor público, debemos dividir bien nuestros quehaceres diarios y también sií hay algunos de los diputados que se enfrenten verbalmente porque no coinciden en su forma de pensar, eso es muy normal", dijo Sánchez Torres.