Los indios del Círculo Polar MARTA DURÁN DE HUERTA El pueblo de los samis, que habita en
el norte de Noruega, Suecia, Finlandia y la península Kola de Rusia,
tiene, además de su propia lengua, sus propias instituciones, desde
estaciones de radio hasta parlamento. Gracias a este último, los
indios de Escandinavia han logrado defenderse jurídicamente de las
grandes constructoras que buscan construir presas en sus tierras.
Los samis tienen su propia lengua y sus propias instituciones. En Noruega viven 40 mil, en Suecia 25 mil, en Rusia 2 mil y en Finlandia más de 7 mil. No sólo son considerados indios aquellos que hablan sami, sino también las personas que se considera aborígenes y/o que alguno de sus padres, abuelos o bisabuelos hablen el idioma. uuu El parlamento sami es muestra de que los indígenas pueden ser sujetos jurídicos, que la autonomía no es sinónimo de secesión y que en una democracia dos culturas distintas pueden convivir. En el caso de México, a los indios no se les quiere conceder la autonomía, entre otras cosas porque están asentados en zonas que hoy son geoestratégicas. A los samis les sucedió algo similar: sus tierras están en la mira de las grandes constructoras que quieren hacer presas, lo que significaría la inundación de regiones enteras. A diferencia de nuestro país, los indios de Escandinavia, a través de su parlamento, se pueden defender jurídicamente. Los aborígenes del Artico tienen consejos regionales que a su vez integran un consejo supranacional, ya que los samis están repartidos por toda Escandinavia del norte. El consejo de los samis, es decir, su parlamento, está compuesto por cuatro miembros de Noruega, cuatro de Suecia y cuatro de Finlandia, y los suplentes. Estos miembros son elegidos por la conferencia de los samis nórdicos, que se congrega cada tres años. En esta conferencia participan 20 delegados sámicos con derecho a voto de Noruega, 20 de Suecia y 20 de Finlandia. El parlamento del Círculo Polar tiene que tomar posición ante cuestiones relacionadas con su pueblo: debe dictar resoluciones. El consejo se reúne de dos a cuatro veces por año. El trabajo del consejo es voluntario. Desde 1979, el consejo de los samis tiene su secretaría en Utsjoki, Finlandia, el único municipio finés con mayoría indígena. En Noruega y Suecia un indio puede hacer trámites burocráticos en su idioma. uuu La historia de este pueblo es muy antigua. Al final del periodo glaciar, 8 mil años antes de la era cristiana, llegaron los primeros pobladores a lo que ahora es el norte de Noruega, Suecia, Finlandia y la península Kola en Rusia. Inicialmente eran cazadores, pescadores y recolectores; con el transcurso del tiempo los samis practicaron la domesticación de animales y la agricultura de subsistencia, manteniéndose aislados del resto de Europa. Llegaron mucho antes de la aparición de los vikingos y se cree que fueron éstos quienes en el siglo IX los llamaron "laponés", un término considerado despectivo por los samis y que literalmente significa "pedazo de cuero". Los descubrimientos arqueológicos dan fe de asentamientos samis en el siglo IX aC. La lengua pertenece al grupo finlandés-húngaro (ugrisk) y no al indoeuropeo, como los demás idiomas en el viejo continente. Para los pobladores originales de Escandinavia, la tierra es de todos, la propiedad privada es vista como un absurdo, pero fue esto lo que permitió que otros se quedaran con sus tierras. Los pobladores originales y sus tierras fueron repartidos entre Noruega y Suecia en 1751, después entre Suecia y Finlandia en 1809 y luego entre Noruega y Rusia en 1826. Durante siglos los samis no tuvieron intrusos en sus territorios. Un invierno que dura ocho meses, con temperaturas máximas de 3°C y mínimas de 40°C, ahuyentaba a la mayoría. A pesar de esto comenzaron a llegar los colonizadores, los evangelizadores y los burócratas. Los indios del Círculo Polar Norte fueron forzados a abandonar sus tradiciones y tuvieron que tolerar la presencia de otros que no eran tan tolerantes como ellos. El reno libre se convirtió en "ganado" y la tierra se convirtió en botín. Durante la dominación sueca sobre Escandinavia (1551-1808), los samis fueron propietarios de la tierra en la que vivían pero tuvieron que pagar impuestos, hasta que su base económica se tambaleó cuando estuvieron a punto de extinguirse los castores y los renos. Al disminuir la caza, se redujo el uso de regiones, también los impuestos prediales, hasta que fueron abolidos totalmente en 1924, al igual que sus derechos sobre tierras y aguas. uuu Durante siglos, la vida de los samis dependió de un animal: el reno. Más de 300 palabras de su idioma tiene algo que ver con él. Hasta hace poco la cría y pastoreo de renos significaba para una familia unas ocho mudanzas al año entre el lugar de invierno y el lugar de verano; en la actualidad sólo los pastores participan en las grandes migraciones. En la primavera, antes de iniciar la trashumancia, los samis se reunían y realizaban casamientos comunitarios con grandes fiestas. Durante el verano, los rebaños de renos eran conducidos de la tundra hacia la costa. La sami es una cultura del reno. Usan sus pieles para hacer ropa; comen y venden su carne; toman su leche (costumbre ya casi abandonada). Algunos japoneses los fueron a buscar para comprar cuernos de renos, pues oyeron el mito de que son afrodisíacos. A pesar de que la dependencia de estos animales no es la misma que antaño, el reno sigue teniendo una presencia destacada en la vida de este pueblo. Es cierto que sus funciones de carga y transporte están siendo remplazadas por los vehículos todo-terreno, las motocicletas de nieve y hasta los helicópteros, pero su carne es aún uno de sus platos favoritos y la piel extraordinariamente aislante se usa como abrigo. Desde tiempos inmemorables, los samis han acompañado a sus renos en la búsqueda de pastura. Pasan el invierno en los bosques más tibios del sur y en la primavera se internan en la tundra fría y plana. Con el nacimiento del Estado nación, los indios de los hielos se toparon con algo absurdo para ellos: las fronteras. Los samis son nómadas o seminómadas, al igual que sus instituciones, como las escuelas. Las aldeas en movimiento se llaman sidas y su organización política tiene como base los Consejos. uuu A finales del siglo XIX, el gobierno de Noruega decretó que los niños samis no tenían derecho a hablar su idioma en las escuelas y promulgó una ley, según la cual "sólo las personas que hablaran noruego tenían derecho a poseer bienes". Cien años más tarde, el 7 de octubre de 1997, en Oslo, el rey Harald V ofreció disculpas oficiales a los samis por la dura represión ejercida contra ellos. "El Estado noruego dijo el rey comprende los territorios de dos pueblos, los noruegos y los samis. La historia de los laponés se entrelaza con la noruega. Hoy tenemos que disculparnos por las injusticias y por los intentos de asimilación cultural que Noruega impuso a los samis". Actualmente, los niños samis asisten
a la escuela y los jóvenes a la universidad. Poseen escuelas nómadas
y tienen libertad para elegir los establecimientos de enseñanza.
Hoy, hay profesionistas samis, lo que demuestra que el acceso a la educación
y a un mejor nivel de vida no significa abandonar su identidad.
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