Libros quebequenses nacidos en pañales de seda

Después de 20 años de presencia en México por medio de un consulado, la provincia de Quebec dará a conocer de manera intensiva su literatura. Se trata de libros que han nacido entre pañales de seda.

Por ley, en Quebec, 48 horas después de que un libro sale a la venta, debe encontrarse también en las bibliotecas públicas. Y si bien la subvención del Estado a los editores es casi nula, éstos tienen otros incentivos, por ejemplo, en lo relativo al pago de impuestos.

Sus ventas a las bibliotecas públicas son deducibles, siempre y cuando no superen 60 mil dólares, y lo mismo sucede con los autores.

Existe una red de libreros importante que se resiste a ser absorbida por las grandes cadenas, ''por cuestiones de supervivencia, no sólo de nuestro negocio, sino de nuestra cultura", afirman.

Los libros que más se venden en Quebec son las novelas, el ensayo político y los ciencias humanas. Pero, sin duda el género estelar es la literatura juvenil, con miles de títulos en el mercado, los cuales también ocupan el primer lugar de exportación.

No obstante, el presidente de la asociación de libreros quebequenses, Denis Vaugeois, asegura que están en peligro de una sobreproducción de libros, y las personas ''no pueden leer tanto".

MONICA MATEOS-VEGA, ENVIADA