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México D.F. Miércoles 23 de julio de 2003

Actuaron Ensamble de Percusiones, Tamborileros de Nacajuca y Pantempers Steel Pan

Expresiones musicales autóctonas atraparon la atención del público en el Afrocaribeño

Se proyectó el documental El Caribe fortificado, del realizador Eduardo Lizalde Farías

MARIANA NORANDI ESPECIAL

Veracruz, 22 de julio. Tras el fin de semana, el puerto Veracruz y su Festival Internacional Afrocaribeño han adquirido otro aspecto y otro ritmo. Se han ido muchos turistas, el paseo del Malecón está más solitario y a las actividades acude un público principalmente local. Eso no ha representado que la calidad de las actividades haya disminuido y, aunque con menos auditorio, se continúa disfrutando de interesantes expresiones culturales afrocaribeñas.

Este lunes, en el Instituto Veracruzano de la Cultura se proyectó el documental El Caribe fortificado, del realizador independiente Eduardo Lizalde Farías. De carácter histórico, la cinta es un viaje por el sistema arquitectónico de defensa que los españoles construyeron a principios del siglo XVI para proteger las riquezas que iban y venían de América a Europa. El documental parte de la fortaleza de Santo Domingo, en la República Dominicana, para seguir con fortines y baluartes de Venezuela, Colombia, Panamá y, finalmente, México, donde se encuentra uno de los fuertes más deteriorados del Caribe: el de San Juan de Ulúa, en Veracruz.

Mediante valiosos testimonios, el trabajo representa una loable aportación en la investigación arquitectónica del Caribe y acerca al espectador a la vida en la región durante los afrocaribeno1_OKsiglos XVI y XVII, esos tiempos en los que el mar se había convertido en marco fraguador de historias y leyendas de piratas, corsarios, galeones, tesoros y tiburones; en testigo mudo del transporte de esclavos de Africa a América y de todo el proceso de transculturización que ello representó.

Djembé, marimba, tambores y maracas

Al atardecer, el festival comenzó las actividades musicales en el Centro Cultural Atarazanas. Un público numeroso y diverso, interesado en expresiones autóctonas de la región caribeña, observaba con expectación lo que ocurría en el escenario. La primera actuación fue del Ensamble de Percusiones de la Secretaría de Educación y Cultura de Xalapa. Este grupo, que surgió en 1989, está integrado por estudiantes de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana y su objetivo es difundir diferentes ritmos étnicos del mundo, especialmente los que poseen una preponderante raíz africana. Con instrumentos como el djembé, marimbas, claves, tambores, maracas y sonidos propios del cuerpo, ejecutan una música de elevado contendido rítmico y espiritual. Acompañados en ocasiones por un grupo de danza afrocribeña, crean una escena colorida y contagiosa con la que el público comenzó a bailar.

Cuando el ambiente ya estaba bastante animado, apareció el grupo de tamborileros de Nacajuca, Tabasco. Este municipio, que se ubica 25 kilómetros al noreste de Villahermosa, ganó el primer lugar en el Encuentro de Tamborileros estatal en su última edición con este grupo que, con nueve tamboriles y un carrizo (instrumento parecido a un flautín), interpreta canciones tradicionales del pueblo chontal.

El encuentro acabó con Pantempers Steel Pan de Belice. Esta banda, de 14 integrantes, utiliza un instrumento de percusión denominado steel pan, que no es otra cosa que un tambo de petróleo adaptado como instrumento musical. Al steel pan le extraen un sonido sorprendente que, en conjunto, suena como una orquesta capaz de interpretar cualquier género musical. El instrumento es originario del archipiélago de Trinidad y Tobago, país productor de petróleo, ubicado frente al delta del Orinoco, Venezuela. Fue creado a mediados de los años 40 y en Belice penetra a finales de dicha década; existen seis grupos que lo tocan.

Acabada la actuación la gente se acercaba al escenario para comprobar qué había dentro de esos tambos que emitían tan complejo sonido. El resultado era nada, más que abolladuras provocadas por martillos para crear ese mosaico sonoro surgido más de la magia rítmica africana que de la inteligencia musical occidental.

Entre las actividades de hoy, el Festival Internacional Afrocaribeño contará con la actuación de Astrid Hadad.

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