La muestra abierta anoche en el Munal reúne el esplendor de los dos artistas

Revelan legado de Kati y José Horna que permanecía almacenado en cajas

Incluye 103 piezas de la colección de su hija Norah, entre fotografía, arte-objeto, dibujos, publicaciones, escultura y trabajos en madera Archivo de 20 mil negativos

MERRY MAC MASTERS

En vida, Kati Horna (1912-2000) no era afecta a mostrar su obra. José Horna (1909-1964) tuvo una exhibición en la galería Antonio Souza al año de su fallecimiento prematuro. La exposición inaugurada anoche en el Museo Nacional de Arte (Munal), que muestra la forma particular de trabajar de la fotógrafa y el artista visual, aparte de presentar obra que resulta poca conocida para el público, de hecho es una especie de revelación, los une por primera vez en una muestra.

Los sentidos de las cosas: el mundo de Kati y José Horna incluye 103 piezas provenientes de la colección de su hija, Norah, entre fotografías, dibujos, arte-objeto, publicaciones, además de escultura y trabajos en madera.

A pregunta expresa de La Jornada, Norah Horna habla de la renuencia de su madre a exponer su obra: ''Creo que en el fondo sí le gustaba. Aunque no el tiempo que se requiere perder para entrar en el mundo institucional que finalmente te lleva a exhibir una obra. Sí, era muy feliz cuando las personas reconocían sus cosas, pero a su ritmo y a su tiempo.

''No le gustaba la exposición individual, de una foto colgada, descontextualizada -trabajaba más con series- de la experiencia viva o de la relación del mundo. Agradezco que ésta sea una colectiva, finalmente. No es tan simple como decir, no le gustaba exhibir. Es algo más profundo de su inhibición hacia volver comerciales los procesos o a la exigencia de los tiempos".

En las fotos de Kati se asoman Leonora Carrington, Chiqui Weisz (retrató su boda), Remedios Varo, Alice Rahon, Edward James, Gunther Gerzso, Mathias Goeritz, Manuel Felguérez, Alberto Gironella, Pedro Friedeberg y Fernando García Ponce.

Obra con gran oficio

Para Norah la exposición refleja la historia de dos personas con tres calidades: la generosidad, la bondad y la inteligencia, que se ven en su trabajo. También muestra su interrelación con un grupo determinado de artistas y personas. Apunta: ''Algo que caracteriza y soporta la obra de mis padres es el gran oficio; por fortuna tenían el don, pues, eso es algo que viene de fuera".

La exposición representó gran esfuerzo, ya que el ''legado" de los Horna estaba en cajas. En el archivo hay más de 20 mil negativos, más de 4 mil fotografías de época, más de 2 mil portadas, más de 500 carteles que mediante una beca del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes se han convertido en colección, anotó Norah.