Protestas de la orquesta juvenil por su destitución

Arturo Castro no cumplía con sus funciones: autoridades de Contreras

JOSEFINA QUINTERO MORALES

Después de 11 días, autoridades de la delegación Magdalena Contreras dieron a conocer los motivos del despido de Sergio Arturo Castro Acosta, quien tenía a su cargo la jefatura de la unidad departamental de Formación Musical de la jurisdicción.

Ante diversas manifestaciones de protesta de los integrantes de la Orquesta Sinfónica Juvenil Juventino Rosas por el despido de su profesor, ayer las autoridades informaron que Castro Acosta fue cesado por "incumplir sus obligaciones como servidor público".

Sin embargo, durante los mítines de protesta que realizaron padres de familia y alumnos, señalaron que el enojo del jefe delegacional, Carlos Rosales Eslava, fue porque no se permitió realizar un acto político en la sala de arte Víctor Manuel Mendoza, en favor del candidato del PRD en la demarcación.

Pero ayer la delegación señaló que, según su expediente, Castro no aceptaba ninguna tarea que no fuera dirigir la orquesta, lo cual significaba que descuidaba sus funciones como jefe de unidad departamental.

Asimismo, las autoridades aseguran que no respetaba el horario de labores, pues por ser personal de estructura tenía una jornada de trabajo conforme a la ley y sólo trabajaba cuatro horas al día.

Además, según la delegación, utilizaba la escuela como patrimonio personal y, con la asignación de un presupuesto de alrededor de un millón de pesos, también pagaba honorarios a su hijo y a su esposa.

Las autoridades delegacionales descartaron que la escuela de música vaya a desaparecer por la destitución de Castro Acosta, pues se trabaja con la coordinación de coros y de las orquestas juveniles del Centro Cultural Ollin Yoliztli, al cual se integrará el programa que se llevaba a cabo.

Una situación similar ocurrió en 1997, cuando Castro ocupaba el cargo de director de Orquestas, del que fue destituido porque se detectó que tenía doble sueldo, pues cobraba en la delegación y en la dirección. También se le acusó en ese entonces de que no devolvió los instrumentos ni rindió cuentas de su labor como servidor público.

Las autoridades enviaron el expediente a la Contraloría General del Distrito Federal, para que lleve a cabo una investigación y se deslinden responsabilidades.