Retirados de Banrural denunciaron que el fideicomiso para asegurar su pensión es insuficiente

Jubilados de la banca de desarrollo temen ser abandonados por autoridades

Las políticas del gobierno en el sector propician administraciones corruptas, acusan

FABIOLA MARTINEZ

Asociaciones de jubilados de la banca de desarrollo manifestaron su preocupación por la pérdida de prestaciones en este sector y "el sentido negativo" en las políticas de financiamiento de las áreas estratégicas para el avance nacional.

Con la sombra de la reciente desaparición de Banrural el 30 de junio pasado -para dar paso a la Financiera Rural- y "la muerte anunciada" para organismos similares, los trabajadores en retiro exigieron participar activamente en los comités técnicos que administran los fondos de pensiones. Buscan también certeza en el pago vitalicio de sus prestaciones, toda vez que en algunos organismos el personal jubilado rebasa ya en número la plantilla de activos.

Al celebrarse la Jornada de reflexión de las asociaciones de jubilados y pensionados de la banca de desarrollo en México, cuyo objetivo es revisar los efectos de las políticas neoliberales y "el manejo discrecional de la normatividad laboral" en organismos como Nacional Financiera, Banobras, Bancomext, Banrural, Bansefi, Banjército y Finasa, entre otras, los inconformes rechazaron que el gobierno federal imponga reglas equivalentes a las instituciones financieras de fomento y a las de tipo comercial, situación que conlleva cambios en las condiciones crediticias, recorta masivamente personal y crea organizaciones "administrativamente deformes en un círculo vicioso fuertemente impregnado de corrupción".

Al respecto, reiteraron que el personal no es el responsable de los quebrantos en tales instituciones y que el Estado, en su calidad de patrón, debe asegurar los fondos de pensiones vitalicias y otros beneficios -como el servicio médico privado- para todos los empleados en retiro.

Reunidos en el auditorio del Instituto de Estudios Sindicales del Sindicato del Seguro Social, los participantes iniciaron un exhaustivo análisis de la situación jurídica de este sector, las condiciones de los fondos de pensiones y las características de un fideicomiso, en figuras similares al que integraron los trabajadores de Nacional Financiera. Además, se proponen diseñar estrategias ante probables fusiones y liquidaciones de las instituciones de la banca de desarrollo.

La Asociación de Banobras, que encabeza Antonino Martínez, destacó que en esa institución, sus titulares -en especial en las administraciones recientes- han utilizado a Banobras como "trampolín político para beneficio propio", quienes inclusive no cumplen con el requisito legal de haber desarrollado experiencia de alto nivel en el sistema financiero mexicano.

A la problemática anterior se suma, como en otras instituciones, un constante cambio de directores generales, aspecto que deriva en inestabilidad "achacada a un enfoque falaz de exceso de personal como causa de sus traspiés financieros".

En especial alertaron en torno a la situación que priva en los jubilados de Banrural, cuyo fideicomiso -consideran- no cuenta con los fondos necesarios para asegurar las pensiones. Lo anterior, dijo Isabel Chávez, presidenta de la Asociación Nacional de Empleados Jubilados de la Banca Rural, porque en el proyecto que se presentó en el Congreso de la Unión se hizo referencia a 20 mil 300 millones y, en los hechos, éste comenzó con 16 mil millones.