Inusitado arribo a La Habana

Después de 42 años, barco con bandera y tripulación de EU entra a la bahía cubana

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 11 de julio. Una barcaza con bandera y tripulación estadunidense entró hoy a la bahía de La Habana con mercancía a bordo, por primera vez en 42 años, en una operación simbólica que se une a la lenta erosión del bloqueo económico impuesto por Estados Unidos a Cuba.

La Helen III llegó a puerto con mil 614 toneladas de papel y seis toneladas de madera, por un valor de 1.5 millones de dólares. Desde 1961 ninguna embarcación con la bandera de las barras y las estrellas había pasado frente al colonial castillo del Morro, como lo hizo este viernes el buque de la empresa Maybank Shipping, de Alabama.

Bajo las reglas del bloqueo, los barcos estadunidenses requieren una licencia especial para viajar a Cuba. En el flujo comercial bilateral desatado a finales de 2001, 71 por ciento de las embarcaciones han sido estadunidenses pero con otra bandera, para evitar dilaciones en los trámites burocráticos, dijo a la prensa Pedro Alvarez, director de la Empresa Importadora de Alimentos de Cuba (Alimport).

Alvarez explicó que su empresa firmará un acuerdo con el puerto de Mobile, Alabama, desde donde zarpó la Helen III, similar al que signaron el jueves Alimport y las autoridades de Corpus Christi, Texas, para agilizar la entrega y el despacho de mercancía estadunidense a la isla. "Estamos muy contentos por esta operación, que es entre los pueblos de Estados Unidos y de Cuba", declaró Jack Maybank, copropietario de la transportadora.

Cobro, sólo en efectivo

Alvarez subrayó que se mantiene el ritmo de operaciones comerciales entre Cuba y Estados Unidos, que ronda los 480 millones de dólares acumulados en año y medio. Para cumplir las leyes del bloqueo, las empresas estadunidenses tienen que cobrar esas transacciones a Cuba en efectivo.

Este flanco de la relación entre los dos países contrasta con la tirantez que asumió el conflicto político bilateral el año pasado, y que marcó uno de los momentos más tensos en el diferendo de cuatro décadas.