Espino Arévalo convoca ya a suspender el servicio la próxima semana, advierten

El sindicato nos obliga a participar en paros, acusan taquilleras del Metro

Las trabajadoras demandaron ayer en la JLCA reconocimiento a su gremio

LAURA GOMEZ FLORES

El Sindicato de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo (STC)-Metro convocó a sus representados a participar en un paro a realizarse la próxima semana en tres líneas, aún por definirse, en protesta por "cambios de área u horario, cancelación de licencias y retabulaciones, entre otras medidas de disciplina a aplicarse" por las autoridades.

El llamado, consideraron María de la Luz Rivera Villasana y Nélida Reyes Guzmán, secretarias general y de organización del Sindicato de Taquilleras del STC, en proceso de reconocimiento, forma parte de la "política laboral establecida por Fernando Espino Arévalo desde hace 23 años, para demostrar su fuerza ante las autoridades, valiéndose de nuestras necesidades y del miedo a represalias".

Señalaron que las denuncias por acoso o abuso sexual han sido numerosas, pero las afectadas se mantienen en el anonimato, porque 60 por ciento de las dos mil taquilleras son madres solteras y cabezas de familia, "y no están en condiciones de perder su empleo". Así, dijeron, aunque la mayoría está en contra de participar en los paros, "que son parte de los actos cívicos del sindicato y representan puntos para una promoción, somos obligadas".

Entrevistadas en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA), adonde acudieron para solicitar su registro, a un año de iniciado el proceso -mismo que se ha "retardado" por la falta de una firma de conformidad de las representaciones patronal y sindical-, señalaron que desde ayer se colocó en las áreas de taquillas, material rodante, instalaciones fijas y electromecánicas y talleres la "convocatoria" para "defender nuestros derechos laborales a través de movilizaciones".

Aclararon que las líneas que pararán parcial o totalmente la próxima semana están por definirse "por el grupo de aliados -consejo de delegados- de Espino, también candidato a diputado plurinominal por el PVEM". Las dirigentes no descartaron que las líneas afectadas sean la 1, 2 y 3, que transportan casi tres millones de usuarios al día.

En la protesta que las taquilleras realizaron a las afueras de la Junta explicaron que los paros programados para ayer en talleres y trenes, que anunció el sindicato, se suspendieron, pero la tensión es creciente, porque "se desconoce en qué momento se solicitará nuestro apoyo, como al resto de los trabajadores, para afectar a la ciudad y con el fin de engrandecer su persona (de Espino) y lograr otro hueso político".

Por su parte, el director del Metro, Javier González Garza, informó que ayer el servicio fue normal en las 175 estaciones, pese a la amenaza de paros de "brazos caídos", y afirmó que nunca existió desvío del presupuesto destinado a la compra de refacciones y a mantenimiento, para la construcción del distribuidor vial San Antonio, como denunció recientemente el dirigente del PAN-DF, José Luis Luege Tamargo.

Explicó que en mayo de 2002 la administración capitalina redujo en 173 millones de pesos las aportaciones que había destinado para el Metro, el cual recibió recursos adicionales por 897 millones de pesos para gasto de inversión, los cuales se destinaron a la compra de 45 nuevos trenes, lo cual fue del conocimiento de la dirigencia sindical.

Aseveró que con la difusión de versiones parciales, el sindicato y la dirigencia del blanquiazul pretenden engañar a la opinión pública señalando un presunto desvío de recursos.

Finalmente exhortó a los trabajadores del Metro "a que laboren con responsabilidad y no se presten a chantajes y manipulaciones políticas".